Pronóstico y curación de un quiste | El quiste de la mandíbula

Pronóstico y curación de un quiste.

Dado que los quistes son de origen benigno, el pronóstico de curación es muy bueno. Dependiendo de cómo se trate el quiste, puede ocurrir una recaída. El quiste podría volver a llenarse.

Es más probable que esto suceda si el quiste no se ha “cistostomizado” correctamente, es decir, cortado y mantenido abierto. En este caso, el drenaje se vuelve a perturbar y el líquido continúa entrando en el quiste, es decir, vuelve a crecer. En una cistectomía (extirpación) se extirpa el quiste completo con todas las estructuras.

En este punto, no hay peligro de que este viejo quiste vuelva a crecer. Entonces, si los quistes pequeños se tratan lo suficientemente temprano y correctamente, sanan muy bien. Dado que crecen muy lentamente, deben notarse durante los controles regulares y detectarse temprano.

Incluso si son más grandes, el daño es reversible, siempre que las estructuras vecinas estén intactas. No se debe subestimar el peligro de un quiste mandibular. Aunque son crecimientos benignos, dependiendo de dónde se ubiquen, pueden desplazar otras estructuras, aplastarlas o similares.

Como se describió anteriormente, son cavidades llenas de líquido. Sin embargo, estas cavidades se forman nuevamente. Entonces se forman donde deberían estar otras estructuras.

Si tal quiste estuviera ubicado en el mandíbula inferior, podría presionar el nervio de conducción grande y posiblemente dañarlo. Además, algunos quistes pueden provocar daño óseo si no se tratan. El resultado podría posiblemente ser una mandíbula rota.

Otro aspecto es la inflamación que provoca el quiste. Esta inflamación puede extenderse e infectar otras áreas de la mandíbula y los dientes. En general, los quistes de la mandíbula son benignos.

Sin embargo, los pacientes que ya han tenido un quiste en la mandíbula tienen un mayor riesgo de desarrollar cambios malignos. Además, existe una forma de quiste mandibular llamado queratoquiste o KZOT (tumor odontogénico queratoquístico), que se cuenta entre los tumores debido a su crecimiento destructivo y agresivo. El queratoquiste es el tumor odontogénico más común y llega a pacientes entre 10 y 30 y 50 y 70 años. Se caracteriza por la destrucción del hueso circundante y también puede afectar al tejido blando circundante, pero sin embargo también se considera un tumor benigno. Es importante tratar y eliminar los quistes de la mandíbula lo más rápido posible para que el tejido no se degenere y se pueda desarrollar una estructura tumoral a partir del quístico.