Hemodiálisis: Definición, Razones, Procedimiento

¿Qué es la hemodiálisis?

En la hemodiálisis, la sangre se envía fuera del cuerpo a través de una membrana artificial para eliminar sustancias nocivas. Esta membrana funciona como un filtro, es decir, sólo es permeable a una parte de las sustancias.

Por el contrario, la sangre del paciente puede enriquecerse con sustancias apropiadas durante la hemodiálisis mediante una composición específica del líquido de diálisis. De este modo se eliminan de la sangre las sustancias nocivas y se vuelven a añadir sustancias deseables.

Derivación de diálisis

Por lo tanto, los pacientes en diálisis necesitan un acceso vascular seguro y estable: se les coloca la llamada derivación de diálisis. Los cirujanos vasculares suelen coser una arteria y una vena en el antebrazo (derivación de Cimino). El procedimiento suele realizarse bajo anestesia local (anestesia regional).

Debido a que la sangre fluye a mayor presión en las arterias que en las venas, la sangre fluye hacia la vena a través de la derivación de diálisis a una presión inusualmente alta. Para adaptarse a esto, la vena se expande con el tiempo y desarrolla una pared más gruesa. Luego se puede perforar repetidamente para realizar diálisis. Hasta que la pared de la vena alcance un espesor suficiente, la diálisis se realiza a través de un catéter. Generalmente se coloca en el cuello o el pecho del paciente.

¿Cuándo realizas hemodiálisis?

La hemodiálisis se utiliza:

  • durante unos días en caso de insuficiencia renal aguda o en casos de intoxicación.
  • como terapia permanente para la insuficiencia renal crónica (insuficiencia renal crónica) en etapas avanzadas.

¿Qué haces durante la hemodiálisis?

Los pacientes en diálisis suelen tener que acudir a un centro de tratamiento especial tres veces por semana durante cuatro a ocho horas cada vez. Por lo tanto, la hemodiálisis requiere mucho tiempo, con todas las limitaciones que ello impone en el trabajo y en la vida cotidiana.

Hemodiálisis como diálisis domiciliaria

La hemodiálisis como diálisis domiciliaria requiere una gran responsabilidad personal por parte del paciente, pero le ofrece una mayor flexibilidad horaria que la hemodiálisis en un centro de diálisis. Además, las complicaciones del tratamiento (como problemas con la derivación de diálisis) ocurren con mucha menos frecuencia con la diálisis en el hogar.

¿Cuáles son los riesgos de la hemodiálisis?

El fosfato puede acumularse en el cuerpo debido a la debilidad de los riñones. El resultado puede ser hiperparatiroidismo, seguido de daño óseo y arteriosclerosis. Por lo tanto, los pacientes en diálisis toman comprimidos que se unen al fosfato en cada comida. Si el nivel de calcio en la sangre lo permite, los afectados también reciben vitamina D, ya que es importante para la absorción de calcio en los huesos.

¿Qué tengo que considerar durante la hemodiálisis?

La hemodiálisis ejerce presión sobre el cuerpo y restringe al paciente en términos de tiempo y nutrición. Sin embargo, es vital si los riñones fallan. La diálisis a menudo puede salvar la larga espera por un nuevo riñón (trasplante de riñón).

Sin embargo, dichas complicaciones pueden reducirse o retrasarse significativamente mediante un tratamiento óptimo de hemodiálisis. Por eso los médicos también prestan atención a otras enfermedades como la hipertensión arterial, la dislipidemia y la anemia (anemia renal), que pueden desarrollarse como consecuencia de una insuficiencia renal crónica.