Pronóstico
El pronóstico depende de la gravedad de la quemadura. Cuanto más leve es la quemadura, menos estructuras en la profundidad se ven afectadas y menos la córnea y conjuntiva están dañados, mejor será el pronóstico de curación completa. Es importante que se realice un lavado de ojos en cualquier caso.
Si esto se hace a tiempo y lo suficiente, el pronóstico para el curso posterior de la quemadura puede ser mejor. Básicamente, los estadios I y II se consideran de buen pronóstico. Rara vez requieren técnicas invasivas adicionales y, a menudo, se curan en menos tiempo.
En cualquier caso, conviene realizar una revisión médica, ya que el daño también podría agravarse. Las quemaduras en estadio III y IV tienen peor pronóstico en casos de lesiones extensas en estructuras más profundas del ojo. Partes de la córnea y conjuntiva así como la lente puede tener que ser removida y reemplazada por trasplantes. Se puede lograr una preservación parcial o total de la visión mediante varios trasplantes, aunque con limitaciones en la agudeza visual.
