La dermis del ser humano

Definición - ¿Qué es la dermis?

La dermis es uno de los órganos humanos más grandes, la piel, y por tanto es vital. Como en todos los mamíferos, la piel consta de diferentes capas, una de las cuales es la dermis. Es precisamente esta capa de piel que se broncea en el proceso de producción del cuero la que da nombre a la piel.

La dermis se encuentra entre la hipodermis y la epidermis y está firmemente adherida a la epidermis. Es responsable del suministro de la epidermis, ya que no tiene sangre vasos. Por tanto, la dermis contiene linfáticos vasos para la defensa inmunológica, así como sangre vasos.

Además, la dermis contiene la mayoría pelo raíces, sebáceas y glándulas sudoríparas. Además, los receptores del sentido del tacto están anclados en la dermis. Una característica de la dermis es su elasticidad y resistencia al desgarro, lo que se debe a su gran número de Colágeno fibras

Función de la dermis

La dermis, por sí sola, cumple mecánicamente varias tareas al darle a la piel su estabilidad, resistencia al desgarro y elasticidad. De esta forma, la piel forma una barrera estable frente a los patógenos que quieren penetrar en el cuerpo. Además, la dermis tiene una función importante en la regulación de la temperatura corporal.

Esto se logra mediante la expansión de las papilas en calor y su contracción en frío. Al expandirse, emiten calor y al contraerse, se puede almacenar calor. Es solo a través de este mecanismo y la activación del glándulas sudoríparas cuando hace calor, la temperatura está equilibrada y, por lo tanto, se sobrecalienta o hipotermia del cuerpo se previene.

La glándulas sudoríparas localizados en la dermis se distribuyen de manera muy diferente por el cuerpo. La mayoría de las glándulas sudoríparas se encuentran en las palmas de las manos y los pies, así como en las axilas. Además, la dermis se encarga de irrigar la epidermis, ya que no tiene sangre vasos

Las papilas de la dermis son las responsables de este transporte de nutrientes. La dermis también es un eslabón importante en la cadena de defensa inmunológica del cuerpo. Participa en las reacciones defensivas del organismo y, por tanto, también en la lucha contra diversos patógenos.

La dermis también forma una barrera mecánica. Sin embargo, si se aplica demasiada fuerza, por ejemplo en accidentes o caídas, la piel se desgarra. A laceración o pastar es el resultado.