Insuficiencia placentaria: síntomas, frecuencia, riesgos

Breve descripción

  • Síntomas: Retraso en el crecimiento del feto, presión arterial alta y excreción de proteínas en la madre.
  • Causas y factores de riesgo: Malposición de la placenta, enfermedades de la madre, infecciones, desnutrición, tabaquismo.
  • Diagnóstico: entrevista de anamnesis, ecografía, ecografía Doppler, CTG.
  • Tratamiento: reposo en cama, evitación de la nicotina, ajuste óptimo de la presión arterial y el azúcar en sangre.
  • Curso y pronóstico: Muy variable. La insuficiencia placentaria aguda requiere una intervención rápida; las formas crónicas a menudo pueden tratarse con un enfoque de esperar y ver qué pasa.
  • Prevención: Evite factores de riesgo como el tabaquismo, la desnutrición, la hipertensión arterial o los niveles excesivos de azúcar en sangre.

¿Qué es la insuficiencia placentaria?

Los médicos definen la insuficiencia placentaria como un suministro inadecuado de nutrientes y oxígeno al feto a través de la placenta.

La placenta es un órgano en forma de disco que se implanta en la pared del útero. Es donde se unen los vasos sanguíneos de la madre y del bebé para permitir el intercambio de sustancias entre madre e hijo. El niño está conectado a la placenta a través del cordón umbilical. La función ilimitada de la placenta juega un papel decisivo en el desarrollo del niño en el útero. Si esta función está limitada (insuficiencia), esto puede tener graves consecuencias para el niño.

Formas de insuficiencia placentaria.

  • Insuficiencia placentaria aguda: se desarrolla en cuestión de minutos u horas
  • Insuficiencia placentaria subaguda: se desarrolla en unos pocos días.
  • Insuficiencia placentaria crónica: se desarrolla durante semanas o meses.

Las diferentes formas a veces tienen diferentes causas y síntomas. Lo que tienen en común es que en casos graves pueden poner en peligro la vida del feto (feto).

¿Qué síntomas y consecuencias a largo plazo son posibles?

La insuficiencia placentaria se manifiesta durante los controles del embarazo a través de síntomas en el feto. El feto suele ser demasiado pequeño para la semana correspondiente de embarazo debido a la persistente falta de suministro. También suele ser menos activo que los fetos de la misma edad en la que la placenta cumple su función completa. Además, la cantidad de líquido amniótico en la insuficiencia placentaria suele ser menor de lo esperado (oligohidramnios).

En la insuficiencia placentaria aguda, el feto sufre una repentina falta de oxígeno. Esta situación pone en peligro la vida del feto. El nacimiento prematuro o la muerte fetal es una posible consecuencia.

Efectos tardíos de la insuficiencia placentaria

En algunos casos, la falta de suministro de oxígeno en el útero tiene consecuencias a largo plazo para el niño.

En general, los bebés afectados tienen un mayor riesgo de morir o desarrollar otras enfermedades. Por ejemplo, los niños que han estado expuestos a insuficiencia placentaria en el útero a menudo presentan síntomas más adelante en la vida:

  • Diabetes mellitus (diabetes)
  • Obesidad (adiposidad)
  • Presión arterial alta (hipertensión arterial)
  • Calcificación vascular (arterioesclerosis)

Muchos padres también temen que su hijo sufra posteriormente una discapacidad mental o incluso una discapacidad debido a una insuficiencia placentaria. Los científicos han descubierto que los niños que no han crecido según su edad debido, por ejemplo, a la falta de oxígeno en el útero, tienden a obtener peores resultados en las pruebas de inteligencia cuando eran niños y adolescentes que sus compañeros.

En algunos casos, la insuficiencia placentaria provoca un parto prematuro. Los niños que nacen inmaduros tienen un mayor riesgo de sufrir retraso mental.

¿Cuál es la causa de la insuficiencia placentaria?

Hay muchas razones para la insuficiencia placentaria. Las posibles causas y factores de riesgo de la insuficiencia placentaria crónica son, por ejemplo

  • Defectos congénitos y de formación de la placenta.
  • Enfermedades maternas como diabetes, presión arterial alta o defectos cardíacos.
  • Enfermedades específicas del embarazo como preeclampsia o eclampsia.
  • Presión arterial baja crónica (hipotensión)
  • Desnutrición crónica o desnutrición
  • Fumar

La insuficiencia placentaria aguda es causada por un trastorno circulatorio agudo y generalmente ocurre durante el parto. Las posibles causas son

  • Complicaciones en el área del cordón umbilical, como prolapso del cordón umbilical.
  • Desprendimiento prematuro de placenta
  • Síndrome de compresión de la vena cava
  • Tormenta de parto (contracciones demasiado fuertes o demasiado frecuentes)

En el síndrome de compresión de la vena cava, el útero agrandado pellizca la vena cava inferior de la madre cuando la mujer está acostada boca arriba. Esto perjudica el flujo de retorno de la sangre al corazón. El resultado: la mujer se desploma y el feto no recibe suficiente sangre.

¿Cómo se diagnostica la insuficiencia placentaria?

Es importante que las mujeres embarazadas acudan periódicamente a controles con su ginecólogo. El médico comprueba si la madre y el niño están sanos y si el embarazo avanza bien. Si el ginecólogo sospecha de insuficiencia placentaria, primero preguntará a la embarazada sobre su historial médico en detalle. Las posibles preguntas incluyen, por ejemplo

  • ¿Sufres de presión arterial alta o eres diabético?
  • ¿Fuma usted?
  • Es tu primer embarazo?

Si se sospecha insuficiencia placentaria aguda, se realiza una cardiotocografía (CTG). Este registra la frecuencia cardíaca fetal y las contracciones.

Una forma especial de ecografía, conocida como ecografía Doppler, muestra el flujo sanguíneo en el cordón umbilical. En la insuficiencia placentaria aguda, esto se reduce considerablemente.

¿Cómo se trata la insuficiencia placentaria?

No existe ningún tratamiento para la insuficiencia placentaria que elimine la causa (terapia causal). Por lo tanto, el objetivo del tratamiento es el parto oportuno. El objetivo es llevar el embarazo a término el mayor tiempo posible sin poner en riesgo a la madre ni al niño. En caso de síntomas graves como baja estatura en el niño o eclampsia en la madre (una forma de preeclampsia potencialmente mortal), se acepta el riesgo de parto prematuro.

El médico aconseja a las mujeres embarazadas con insuficiencia placentaria crónica que descansen en cama y recomienda evitar todo estrés y actividad física. Para prevenir un parto prematuro antes de la semana 37 de embarazo, es importante controlar de forma óptima el azúcar en sangre y la presión arterial con medicamentos. Esto es especialmente importante si la mujer embarazada padece diabetes mellitus o hipertensión arterial. De esta manera, es posible evitar que la insuficiencia placentaria se deteriore aún más.

Después de la semana 37 de embarazo o si la insuficiencia placentaria empeora, los médicos suelen decidir traer al mundo al bebé. Para ello, a la mujer embarazada se le administran medicamentos para inducir el parto o se le practica una cesárea.

La insuficiencia placentaria aguda requiere una acción rápida. Un cambio de posición de la madre, por ejemplo en el caso del síndrome de compresión de la vena cava, puede aliviar la situación. De lo contrario, es necesaria la entrega inmediata.

Los niños que nacen prematuramente, por ejemplo debido a una insuficiencia placentaria, tienen un mayor riesgo de sufrir daños neurológicos. Existe evidencia de que la administración de magnesio protege las células nerviosas del bebé y posiblemente reduce el riesgo de daño al sistema nervioso y muscular.

¿Cómo progresa la insuficiencia placentaria?

El curso y el pronóstico de la insuficiencia placentaria varían mucho de un paciente a otro. Esto depende de la gravedad y el tipo de insuficiencia placentaria.

En la insuficiencia placentaria aguda, se produce una falta repentina e inmediata de suministro al feto. Esto amenaza al niño con una falta aguda de oxígeno, que en el peor de los casos puede ser fatal. Entonces se requiere una acción rápida.

Si se diagnostica insuficiencia placentaria, el médico tratante elaborará un plan de parto junto con la futura madre. El objetivo es aclarar cómo actuar en una situación aguda.

Si no se eliminan factores como la hipertensión arterial, la diabetes o el consumo de nicotina, existe el riesgo de que la insuficiencia placentaria reaparezca durante un nuevo embarazo.

¿Cómo se puede prevenir la insuficiencia placentaria?

Para prevenir la insuficiencia placentaria, es importante que las mujeres embarazadas eliminen en la medida de lo posible los factores de riesgo. Esto incluye, por ejemplo, llevar una dieta equilibrada y saludable y no fumar.

Las mujeres que padecen diabetes mellitus o presión arterial deben prestar especial atención a que sus niveles de azúcar en sangre y de presión arterial estén ajustados de forma óptima.