Hernia umbilical en bebés: síntomas, tratamiento.

Breve descripción

  • Síntomas: bulto visible al llorar o toser.
  • Tratamiento: rara vez es necesaria, a veces cirugía de hernia umbilical.
  • Causas y factores de riesgo: Falta de regresión de la hernia umbilical embrionaria o desarrollo por aumento de la presión abdominal.
  • Diagnóstico: palpación, ecografía si es necesario.
  • Curso y pronóstico: Por lo general, se cura por sí solo a la edad de tres años.
  • Prevención: No es posible en bebés

¿Qué es una hernia umbilical en un bebé?

¿Cómo se manifiesta una hernia umbilical en los bebés?

Los padres reconocen una hernia umbilical en un bebé cuando aparece un pequeño bulto en la zona umbilical, especialmente al estornudar, llorar, con flatulencias intensas o al expulsar las heces. Por lo general, el bulto se puede volver a empujar hacia atrás.

Una hernia umbilical encarcelada es una emergencia que debe ser tratada inmediatamente por un médico: ¡existe peligro de muerte!

¿Qué hacer en caso de hernia umbilical en un bebé?

En el pasado se utilizaban para el tratamiento los llamados “tiritas umbilicales”. Sin embargo, los pediatras ahora desaconsejan esto. La presión de dicho parche también puede causar una hernia si el tejido conectivo es débil.

Algunos fisioterapeutas y parteras utilizan kinesiotaping en niños con hernia umbilical. Sin embargo, el beneficio no se ha demostrado de manera concluyente.

Cirugía de hernia umbilical

Puede leer cómo se desarrolla una operación de hernia en el artículo Cirugía de hernia umbilical.

¿Cómo se produce una hernia umbilical en un bebé?

La hernia umbilical en el bebé tiene dos posibles causas:

  • En la forma congénita permanece la hernia umbilical natural (fisiológica) que se produce durante el desarrollo del embrión.
  • En la forma adquirida, la hernia umbilical ocurre incluso antes de que se forme una cicatriz umbilical, debido al aumento de presión en el abdomen.

Hernia umbilical congénita

La hernia umbilical fisiológica permanece hasta aproximadamente la novena semana de embarazo y luego regresa. De lo contrario, el niño nace con la hernia umbilical. Se trata entonces de una hernia umbilical congénita.

Hernia umbilical adquirida

Después del nacimiento, el ombligo se forma después de que se extrae el cordón umbilical. El anillo umbilical, el punto de paso original del cordón umbilical (o sus vasos), queda cicatrizado. Si esto no sucede, los médicos hablan de hernia umbilical adquirida.

Muy a menudo, la hernia umbilical afecta a bebés prematuros con infecciones pulmonares, en quienes la tos o el llanto frecuentes aumentan la presión en el abdomen. Además, la hernia umbilical adquirida suele aparecer asociada a enfermedades metabólicas como la mucopolisacaridosis o el hipotiroidismo, así como a determinadas enfermedades hereditarias (trisomías).

¿Cómo se detecta una hernia umbilical en un bebé?

El pediatra suele detectar una hernia umbilical con sólo mirarla y palparla. Se realiza un examen de ultrasonido para determinar el tamaño de la brecha de la pared abdominal y la conexión con la cavidad abdominal. Aquí el médico también puede ver cómo emerge la hernia umbilical bajo la presión abdominal.

¿Cuál es el curso de una hernia umbilical en un bebé?

¿Se puede prevenir una hernia umbilical?

Muchos futuros padres se preguntan si es posible prevenir una hernia umbilical en su bebé. Sin embargo, esto no es posible. No se pueden influir en los procesos físicos que conducen a una hernia umbilical en los recién nacidos. A diferencia de los adultos, los bebés no suelen tener sobrepeso, no levantan ni transportan cargas pesadas, por lo que eliminar estos factores de riesgo está fuera de discusión.