Fractura de hueso en el pie

Cuando se rompe el pie, varios huesos pueden verse afectados, por lo que los dedos de los pies, así como el metatarso y tarsiano huesos puede romper. En detalle, se trata de lesiones muy diferentes con diferentes síntomas, que requieren diferentes tratamientos. A fractura de los dedos de los pies, el metatarso o el tarsiano se llama un fractura del pie. Por lo tanto, el dedo del pie huesos (falanges), los metatarsianos (Ossa metatarsalia) o el tarsiano los huesos (Ossa tarsi) se rompen.

Síntomas

A fractura de los huesos de los dedos de los pies (falanges) pueden afectar uno o más dedos. Cada dedo del pie consta de tres extremidades, es decir, tres huesos individuales, con la excepción del dedo gordo del pie con solo dos extremidades. La fractura más común del dedo del pie se encuentra en la base de la falange.

La fractura del dedo del pie es sintomática de inmediata y severa dolor. Una hinchazón y moretón (hematoma) en el dedo correspondiente ocurre con relativa rapidez. También puede ocurrir una mala posición del dedo del pie afectado, a menudo causada por Tendones unido a los huesos del dedo del pie.

Además, existen restricciones funcionales en el sentido de movilidad reducida, por lo que los afectados a menudo perdonan el pie lesionado. En el caso de un metatarsiano fractura, los síntomas dependen de si un solo hueso metatarsiano está roto o si los huesos y estructuras adyacentes, como Tendones, ligamentos o tejidos blandos también se lesionan. Como regla general, la persona afectada se siente dolor, que puede ser de intensidad variable según la gravedad de la lesión.

La dolor empeora bajo estrés, es decir, cuando se produce, razón por la cual los pacientes suelen adoptar una marcha suave o una postura de alivio. Esto suele ir acompañado de hinchazón del pie y hematomas (hematoma). Con menos frecuencia, los fragmentos óseos rotos y desplazados provocan una mala posición del pie, que tiene una movilidad anormal debido a la deformidad.

En el caso de una fractura abierta, existe una herida abierta de la que sobresalen fragmentos óseos y que es muy susceptible a la infección. Si se rompe uno de los siete huesos del tarso, el dolor es de moderado a severo. Además, a menudo se producen hematomas e hinchazón. Como regla general, existe una limitación del estrés, debido a que la persona afectada solo da un paso con mucho cuidado y camina con suavidad.