Dolor después de la cirugía de cadera | Dolor después de la cirugía, causas, síntomas y duración.

Dolor después de la cirugía de cadera

Además de nuestras localidaded en dolor Los medicamentos en forma de tabletas, las formas de administración como las bombas para el dolor o los catéteres han demostrado claramente su utilidad en las operaciones de cadera. Estos se utilizan principalmente en la fase de más fuerte dolor inmediatamente después de la operación y gradualmente se cambian a medicamentos más débiles, que luego se pueden tomar en forma de tabletas, hasta el alta. La ventaja de estos dolor bombas es que pueden ser controladas por el propio paciente.

Por lo tanto, es posible un ajuste exacto a la sensación de dolor individual después de la operación. La dosis respectiva, que puede ser administrada por el paciente presionando un botón si es necesario, la establece de antemano el médico. Un mecanismo de control adicional para evitar una sobredosis consiste en un intervalo de bloqueo.

En este intervalo, una vez que se ha alcanzado una cierta dosis, no se administran más medicamentos, incluso si se presiona el botón. Las medidas adicionales para aliviar el dolor después de la cirugía de cadera son el posicionamiento correcto y el enfriamiento de la cicatriz quirúrgica. Además, se debe tener cuidado para asegurar una movilización adecuada, inicialmente bajo orientación y alivio por medio de muletas al caminar, ya que demasiado pronto o demasiado esfuerzo es una causa muy común de aumento del dolor postoperatorio.

Dolor después de la cirugía del túnel carpiano

Al igual que con todos los procedimientos quirúrgicos, la terapia óptima del dolor posoperatorio comienza antes de la operación del túnel carpiano mediante la planificación del procedimiento anestésico óptimo. Se ha demostrado que un procedimiento regional, el llamado bloqueo del plexo, es preferible a anestesia general. Por un lado, esto tiene la ventaja de que no es necesaria una estancia hospitalaria de varios días, es decir, la operación se puede realizar de forma ambulatoria.

Por otro lado, los pacientes se quejan de un dolor significativamente menor y, por lo tanto, necesitan menos analgésicos en el tiempo posterior a la operación. En las primeras dos semanas después de la operación, la mano generalmente se inmoviliza con una férula para asegurar una buena cicatrización de la herida. Sin embargo, para garantizar que la movilidad y la función nerviosa no se restrinjan posteriormente, se deben realizar ejercicios de movimiento adecuados bajo supervisión desde el primer día después de la operación. Además, no se deben levantar objetos pesados ​​ni realizar trabajos extenuantes con la mano afectada hasta aproximadamente 6 semanas después de la operación.