Endometriosis: síntomas, diagnóstico y más

Breve descripción

  • Síntomas: A veces ningún síntoma, a menudo principalmente dolores menstruales intensos, dolores abdominales también independientes de la menstruación, dolores durante las relaciones sexuales, al orinar o defecar, agotamiento, estrés psicológico, infertilidad.
  • Diagnóstico: basado en los síntomas (anamnesis), examen ginecológico, ecografía (ecografía transvaginal), laparoscopia, examen de tejidos, rara vez exámenes adicionales como resonancia magnética (MRI), vejiga o colonoscopia.
  • Tratamiento: medicación (analgésicos, preparados hormonales), cirugía normalmente mínimamente invasiva por laparoscopia; atención de apoyo, en ocasiones psicosomática, así como métodos alternativos como técnicas de relajación, acupuntura, etc.
  • Causas: Desconocidas, pero existen varias teorías; Los trastornos del sistema inmunológico, así como los factores genéticos y hormonales, probablemente desempeñan un papel.

¿Qué es la endometriosis?

En la endometriosis, grupos de células similares al revestimiento del útero aparecen desde fuera de la cavidad uterina. Los médicos se refieren a estas islas de células como focos de endometriosis. Según su localización, se distinguen tres grandes grupos de endometriosis:

  • Endometriosis genital interna: focos de endometriosis dentro de la capa muscular de la pared uterina (miometrio). Los médicos se refieren a esto como adenomiosis (adenomiosis uterina). A este grupo también pertenecen los focos en las trompas de Falopio.
  • Endometriosis genital externa: la forma más común de la enfermedad. Focos de endometriosis en la zona genital (en la pelvis), pero fuera del útero. Por ejemplo, en los ovarios, en los ligamentos de retención del útero o en el espacio de Douglas (depresión entre el útero y el recto).
  • Endometriosis extragenital: focos de endometriosis (fuera de la pelvis pequeña), por ejemplo en el intestino (endometriosis del colon), la vejiga, los uréteres o, muy raramente, en los pulmones, el cerebro, el bazo o el esqueleto.

Sin embargo, los restos de células y la sangre no pueden excretarse a través de la vagina, como ocurre con la mucosa normal de la cavidad uterina. Sin embargo, a veces es posible que el cuerpo absorba y descomponga las lesiones de la endometriosis sin que se note a través del tejido circundante.

Sin embargo, en muchos casos los restos de tejido y la sangre de las lesiones de endometriosis provocan inflamación y adherencias o adherencias que provocan un dolor más o menos intenso. Además, a veces se forman los llamados quistes de chocolate (endometriomas), por ejemplo en los ovarios.

¿De dónde viene el término “quistes de chocolate”? Los quistes son cavidades llenas de líquido. En quienes padecen endometriosis, estas cavidades están llenas de sangre vieja y coagulada, lo que las hace parecer de color marrón.

Endometriosis: frecuencia

Dado que la endometriosis suele pasar desapercibida y también es difícil de detectar para los médicos, normalmente pasa mucho tiempo (varios años) hasta que se hace un diagnóstico.

Porque todavía no existe una prueba sencilla o un autotest para el diagnóstico de la endometriosis. Actualmente, el estándar es un examen de tejido que los médicos obtienen mediante endoscopia abdominal (laparoscopia) para asegurar la sospecha de endometriosis.

¿Cuáles son los síntomas?

Los grupos de células dispersas del endometrio suelen provocar síntomas más o menos graves en las mujeres afectadas. Sin embargo, la endometriosis también puede permanecer completamente asintomática. Los síntomas más importantes que en ocasiones se presentan con la endometriosis, así como las posibles consecuencias de la enfermedad, son:

Otros dolores abdominales: Dolores más o menos intensos en diversas partes del abdomen, también independientes de la menstruación, que en ocasiones se irradian a la espalda o las piernas. Esto se debe, por ejemplo, a adherencias entre diferentes órganos del abdomen, como entre el ovario, el intestino y el útero. A veces esto también provoca un dolor persistente. Además, en algunos casos los focos de endometriosis liberan sustancias inflamatorias que además irritan el tejido y provocan dolor.

Dolor durante las relaciones sexuales: el dolor a menudo ocurre durante o después de las relaciones sexuales (dispareunia). Las mujeres afectadas suelen describirlo como ardor o calambres. La causa suele ser focos de endometriosis en los ligamentos elásticos de retención, que se desplazan como de costumbre durante las relaciones sexuales. Las mujeres afectadas se abstienen por completo de tener relaciones sexuales debido a las molestias, a veces muy graves. Esto, a su vez, conduce a menudo a problemas en la asociación.

Fatiga y agotamiento: Dado que los síntomas graves y/o frecuentes de la endometriosis son físicamente muy estresantes a largo plazo, algunas pacientes también experimentan agotamiento general y fatiga.

Estrés psicológico: además del estrés físico, la endometriosis a menudo también implica estrés psicológico. Muchas mujeres afectadas sufren mentalmente por el dolor intenso o frecuente. Esto es especialmente cierto cuando son necesarias innumerables visitas al médico antes de determinar la causa de las molestias, lo que desgraciadamente ocurre muy a menudo.

El alcance de las molestias no está específicamente relacionado con el estadio de la endometriosis. Es muy posible, por ejemplo, que las mujeres con pocos o pequeños focos de endometriosis tengan un dolor más intenso que las pacientes con muchos o grandes focos.

Puede leer más sobre las causas y el tratamiento de la falta de hijos involuntarios con endometriosis y varias opciones de tratamiento en el artículo Endometriosis e infertilidad.

¿Cómo se puede probar la endometriosis?

Si se sospecha de endometriosis, es importante que los afectados consulten a un ginecólogo. El ginecólogo primero realizará una historia clínica detallada. Entre otras cosas, le preguntará sobre los siguientes aspectos:

  • ¿Cuáles son los síntomas (dolores menstruales intensos, dolor durante las relaciones sexuales, etc.)?
  • ¿Cuánto tiempo han estado presentes?
  • ¿Interfieren en la vida cotidiana y en una posible asociación?
  • ¿Existe quizás ya algún caso de endometriosis en la familia (por ejemplo en la madre o la hermana)?

A menudo, la endometriosis no causa ningún síntoma y el médico la descubre (si la produce) sólo por casualidad. Por ejemplo, cuando una mujer se hace examinar más de cerca por no tener hijos no deseados.

  • Dolor
  • Endurecimientos
  • Adherencias

El médico también obtiene información valiosa de los exámenes de ultrasonido a través de la pared abdominal y la vagina (ecografía transvaginal). A menudo es posible detectar lesiones de endometriosis más grandes, así como quistes y adherencias.

La ecografía a través de la vagina es especialmente adecuada para detectar quistes en los ovarios. La ecografía transvaginal también es necesaria cuando se sospecha focos de endometriosis en la pared muscular del útero (adenomiosis).

Actualmente no existen valores sanguíneos específicos o una prueba validada que indique específicamente endometriosis y que sea detectable mediante un simple análisis de sangre para el diagnóstico de esta afección.

Si el médico sospecha de endometriosis del tracto urinario, también examina los riñones mediante ecografía: si los focos de endometriosis estrechan los uréteres, es posible que la orina regrese al riñón y el órgano se dañe.

En algunos casos, también son útiles exámenes adicionales. Por ejemplo, en el caso de sospecha de afectación de la vejiga o el recto, una cistoscopia o una colon/rectoscopia proporcionará claridad. En casos más raros, además de la ecografía, se utilizan otros procedimientos de imagen, como la resonancia magnética (MRI).

¿Cómo se puede tratar la endometriosis?

El tratamiento de la endometriosis siempre depende de la gravedad de los síntomas. La endometriosis que se descubre por casualidad y no causa ningún problema no necesariamente requiere tratamiento. Sin embargo, las situaciones en las que es aconsejable el tratamiento son:

  • Dolor persistente
  • Deseo incumplido de tener hijos
  • Una alteración de la función de un órgano (como ovario, uréter, intestino) causada por focos de endometriosis.

Además, los métodos de terapia psicosomática también pueden ser muy útiles en la endometriosis: los problemas emocionales y las tensiones psicosociales intensifican el dolor en algunas pacientes, o son causados ​​por la enfermedad o al menos la endometriosis favorece su desarrollo. En algunos casos, esto conduce a un círculo vicioso que reduce considerablemente la calidad de vida del paciente.

El apoyo y el asesoramiento tempranos, por ejemplo por parte de un psicólogo, un terapeuta del dolor o un consejero sexual, pueden contrarrestar las molestias psicosomáticas.

En principio, existen centros especiales para el tratamiento de la endometriosis así como ginecólogos especializados en esta enfermedad. Puede encontrar más información aquí: https://www.endometriose-sef.de/patienteninformationen/endometriosezentren

Tratamiento medicinal de la endometriosis.

Analgésicos

Muchas pacientes con endometriosis toman los llamados antiinflamatorios no esteroides (AINE), como el ácido acetilsalicílico (AAS), el ibuprofeno o el diclofenaco. Se ha demostrado que estos agentes alivian el dolor menstrual intenso. Aún no se ha demostrado científicamente si también son eficaces para otros dolores de endometriosis.

Los posibles efectos secundarios de los AINE incluyen malestar estomacal, náuseas, dolor de cabeza y trastornos de la coagulación sanguínea. Por este motivo, es importante no tomar los preparados con más frecuencia ni durante más tiempo sin supervisión médica.

Preparaciones hormonales

Las hormonas hacen que los síntomas desaparezcan. Hasta el momento no está claro si el tratamiento hormonal también puede provocar una regresión de las lesiones de la endometriosis o si, como consecuencia de ello, la endometriosis desaparece por completo. Se utilizan varias preparaciones hormonales:

  1. Progestinas (hormonas del cuerpo lúteo)
  2. Ciertos anticonceptivos hormonales como la “pastilla” o el parche anticonceptivo
  3. Análogos de GnRH (hormona liberadora de gonadotropina)

Los preparados de progestágenos (hormonas del cuerpo lúteo) con, por ejemplo, el ingrediente activo dienogest, están a la vanguardia de la terapia hormonal para la endometriosis. Debilitan el dolor de la endometriosis. Por lo general, se toman de forma permanente en forma de tabletas.

Si el dolor persiste incluso después de la cirugía de endometriosis, los médicos también pueden recomendar insertar un DIU que contenga progestina (DIU hormonal con levonorgestrel) en el útero. A veces, esto tiene más éxito contra los síntomas que la cirugía sola.

  • Aumento de peso
  • Sangrado entre períodos
  • Dolores de Cabeza
  • Cambios de humor
  • Disminución del interés sexual (pérdida de la libido)

En ocasiones el médico recomienda a las pacientes con endometriosis el uso de ciertos anticonceptivos hormonales como la “pastilla” o el parche anticonceptivo. Hay algunos preparados en forma de “pastillas” que se deben tomar de forma continua (sin interrupción). En el caso de la endometriosis, esto tiene la ventaja de eliminar el sangrado por deprivación (tras completar un ciclo/paquete de pastillas), que resulta muy doloroso para algunas pacientes.

Sin embargo, dado que la “píldora” no está aprobada oficialmente para el tratamiento de la endometriosis, sino que en realidad “sólo” para la anticoncepción hormonal, su prescripción se considera un “uso no indicado en la etiqueta”.

  • Cambios de humor
  • Sofocos
  • Trastornos del sueño
  • @ sequedad vaginal

Además, es posible que los análogos de GnRH reduzcan la densidad ósea con un uso prolongado. Por lo general, los médicos también recetan medicamentos adicionales (terapia complementaria) para minimizar este efecto secundario.

Por regla general, los médicos prescriben este tratamiento hormonal para la endometriosis durante unos tres a seis meses, dependiendo de la tolerabilidad y, si ningún otro aspecto lo contradice, incluso más. La excepción son los análogos de GnRH. No deben tomarse durante más de seis meses sin medicación adicional para mitigar los efectos secundarios.

Tratamiento quirúrgico de la endometriosis.

Si la terapia hormonal para el tratamiento de la endometriosis no responde, causa molestias graves y/o infertilidad, los médicos suelen recomendar la cirugía.

Si la endometriosis ha crecido profundamente en el tejido de otros órganos (como la vagina, la vejiga, el intestino), los médicos recomiendan realizar la cirugía en una clínica que tenga mucha experiencia en este tipo de procedimientos.

El objetivo de la cirugía para la endometriosis es extirpar los islotes endometriales dispersos lo más completamente posible. Los médicos eliminan los focos de endometriosis mediante láser, corriente eléctrica o bisturí. En ocasiones también es necesario extirpar parte de los órganos afectados.

El procedimiento generalmente se realiza durante una endoscopia abdominal (laparoscopia). Más raramente, es necesaria una gran incisión abdominal (laparotomía).

Si la endometriosis provoca síntomas muy graves, otros tratamientos no ayudan y no hay deseo de tener hijos, algunas mujeres optan por una extirpación completa del útero (histerectomía). En algunos casos también es necesario extirpar los ovarios, que son el principal lugar de producción de estrógenos.

Medicación más cirugía

A veces los médicos recomiendan un tratamiento combinado de medicamentos y cirugía para la endometriosis: las pacientes reciben preparaciones hormonales antes y/o después de la endoscopia abdominal.

  • El pretratamiento hormonal tiene como objetivo reducir el tamaño de los focos de endometriosis.
  • Después de la cirugía, los médicos utilizan la administración de hormonas para intentar inmovilizar los focos de endometriosis restantes y evitar que se formen nuevos focos.

Endometriosis: otras opciones de tratamiento

Algunas mujeres con endometriosis utilizan métodos curativos alternativos o complementarios para combatir sus síntomas. Estas van desde plantas medicinales y homeopatía hasta acupuntura, técnicas de relajación y movimiento (como yoga o tai chi), entrenamiento en el manejo psicológico del dolor, tratamientos quiroprácticos y TENS (estimulación nerviosa eléctrica transcutánea).

En algunos casos, los métodos de curación alternativos pueden mejorar los síntomas y la calidad de vida de los afectados, pero estos métodos tienen sus limitaciones. Además, normalmente no existe evidencia científica de la eficacia de estos métodos. Si los síntomas no mejoran o incluso empeoran, se debe consultar urgentemente a un médico.

¿Cómo se desarrolla la endometriosis?

Se desconoce por qué y cómo se desarrolla exactamente la endometriosis. Sin embargo, existen varias teorías al respecto:

  • Teoría de la implantación o trasplante: a través de la circulación sanguínea o mediante una menstruación “inversa” (retrógrada), es decir, mediante un reflujo de sangre menstrual a través de las trompas de Falopio hacia la cavidad abdominal, las células del endometrio se mueven desde la cavidad uterina a otras partes del útero. cuerpo.

¿Endometriosis en hombres? En casos muy raros, los médicos también hablan de la presencia de tejido similar al endometrio en los hombres, que originalmente se origina a partir de células embrionarias. Esto podría explicarse por la teoría de la metaplasia.

Los médicos y científicos discuten otros factores que pueden contribuir al desarrollo de la endometriosis. Por ejemplo:

  • Disfunción del sistema inmunológico: Normalmente, el sistema inmunológico garantiza que las células no colonicen otras partes del cuerpo. En la sangre de algunas pacientes se pueden detectar anticuerpos contra el endometrio, que provocan inflamación alrededor de las lesiones de endometriosis. Aún no está claro si esta es la causa o la consecuencia de la enfermedad.
  • Factores genéticos: en ocasiones la enfermedad se presenta en varias mujeres dentro de una familia. Sin embargo, no hay evidencia de que la endometriosis sea directamente hereditaria.

Los factores de riesgo

Así como se desconoce la causa de la endometriosis, sus factores de riesgo también son esquivos. Sin embargo, los investigadores han identificado factores en mujeres que padecen endometriosis. Las características comunes a menudo incluían las siguientes:

  • Duración del ciclo igual o inferior a 27 días.
  • Una cierta duración del sangrado menstrual.
  • Un cierto número de embarazos y abortos espontáneos.

Por otro lado, otros posibles factores de riesgo como la dieta, el tabaquismo, la edad de la primera menstruación, el peso corporal (IMC) o el uso de pastillas no son claramente detectables.

¿Cómo progresa la endometriosis?

La endometriosis suele ser crónica y recurrente. No es posible predecir cómo se desarrollará en casos individuales.

Sin embargo, incluso después de suspender la medicación, los síntomas reaparecen con relativa frecuencia después de un tratamiento hormonal exitoso de la endometriosis. Esto también se aplica al tratamiento quirúrgico.

Con el inicio de la menopausia, la mayoría de las mujeres experimentan una mejoría en los síntomas de la endometriosis.

Endometriosis y riesgo de cáncer

La endometriosis es una enfermedad benigna y generalmente no está asociada con un mayor riesgo de cáncer. En casos muy raros, es posible que se desarrolle un tumor maligno en la base de la endometriosis (generalmente cáncer de ovario). Además, se ha observado que la endometriosis a veces se produce asociada con diversas enfermedades cancerosas. Estos incluyen, por ejemplo:

  • Cáncer de piel negra (melanoma maligno)
  • Cáncer colorrectal (carcinoma colorrectal)
  • Linfoma no Hodgkin (formas de cáncer de glándulas linfáticas)
  • Cáncer de mama (carcinoma de mama)

Sin embargo, el significado de esta observación aún no está claro.