Diagnóstico | Irritación de las meninges.

Diagnóstico

Para encontrar un diagnóstico, el médico realiza una serie de pruebas funcionales si existe la sospecha de meningitis. Si estas pruebas son “positivas”, es decir, si el paciente reacciona a ellas con un cierto movimiento, esto indica que existe irritación. Al comprobar el signo de Brudzinski, el paciente se acuesta boca arriba y el médico mueve su cabeza hacia el pecho.

Si la reacción es positiva, el paciente dobla la rodilla o articulación de cadera para escapar del dolor. Esto se debe a que la flexión relaja la médula espinal y, por lo tanto, la tensión en la meninges El signo de Kernig es positivo si el paciente no puede estirar la pierna en posición supina o se siente severo dolor. El signo de Laségue se considera conspicuo si el paciente no puede doblar la cadera entre 70 y 80 ° debido a dolor.

Si el médico detecta irritación meníngea, es importante determinar la causa. Esto se hace mediante sangre Pruebas y procedimientos de diagnóstico por imágenes, como resonancia magnética (IRM) o tomografía computarizada (TC). Un lumbar punción también puede ser necesario examinar el líquido cerebral.

Tratamiento

Dependiendo de cuál sea la causa de la meningitis, el trato es diferente. Si bacterias fotosintéticas o se pueden encontrar otros patógenos, se debe iniciar la terapia con antibióticos. En estos casos suele ser meningitis.

En la mayoría de los casos, es necesaria la atención en la unidad de cuidados intensivos, ya que la enfermedad puede tener un curso grave. Si hay una hemorragia del cerebro, hay una necesidad urgente de actuar. Por lo general, la cirugía es necesaria para detener el sangrado y aliviar la presión sobre el meninges.

Si existe un daño en la columna cervical, que es la causa de la irritación meníngea, se deben tomar las medidas adecuadas para remediarlo. La fisioterapia y la medicación para el dolor suelen ser el enfoque de tratamiento. También se debe tomar fisioterapia en casos de hernias de disco cervicales graves con meningitis y, en el peor de los casos, puede ser necesaria una cirugía.