Diagnóstico Inflamación de la pleura costal.

Diagnóstico

El diagnóstico de una inflamación del -gritó se realiza en varios pasos. El primer y más importante paso en el diagnóstico de una inflamación del -gritó es una discusión detallada entre médico y paciente (anamnesis). Durante esta conversación, el paciente afectado debe describir con la mayor precisión posible qué síntomas están presentes y cuándo se notaron por primera vez.

La calidad de las dolor (punzante, aburrido, cuya) también puede proporcionar una primera indicación de la enfermedad subyacente. Esta conversación médico-paciente suele ir seguida de una examen físico adaptado a los síntomas. Si hay una inflamación seca de la -gritó, el médico tratante puede escuchar ruidos típicos de frotamiento (el llamado frotamiento pleural) durante este examen físico con el estetoscopio.

Este ruido de roce se produce cuando la pleura, que recubre la caja torácica desde el interior, se desliza sobre la pulmón membrana que rodea el pulmón. Otra medida importante en el diagnóstico de inflamación de la pleura es la toma de una de rayos X de la caja torácica (radiografía de tórax). Esta imagen se puede utilizar para determinar si la inflamación de la pleura es causada por neumonía.

Además, la acumulación de líquido entre la pleura y los pulmones (derrames pleurales), que es típica de una inflamación húmeda de la pleura, también es visible en la pecho Rayos X. Además, un ultrasonido El examen puede ayudar a determinar si se ha acumulado líquido en el tórax durante la inflamación de la pleura. La extensión de la inflamación en la pleura, o la extensión exacta de la inflamación, se puede determinar por medio de un sangre .

Los pacientes que sufren de inflamación de la pleura suelen tener niveles de inflamación general significativamente elevados en su sangre. Además del blanco sangre células (leucocitos), la llamada proteína C reactiva (PCR) también muestra un aumento significativo. Además, la velocidad de sedimentación sanguínea (BSG) suele acelerarse en los pacientes afectados. Dado que una inflamación de la pleura suele ser solo el síntoma concomitante de otra enfermedad, el tratamiento se dirige principalmente a la enfermedad subyacente causante.

Si la inflamación de la pleura es causada por neumonía, puede ser necesaria la terapia con antibióticos. Ya sea antibióticos son necesarios depende de si el neumonía es causado por bacterias fotosintéticas o un virus. Solo neumonía causada por bacterias fotosintéticas responde al tratamiento con antibióticos.

Sin embargo, si la neumonía es causada por un virus, solo se pueden aliviar los síntomas. Por esta razón, a los pacientes afectados se les suele administrar dolor-medicación antiinflamatoria y de alivio. En algunos casos, también puede ser útil el tratamiento directo de la inflamación de la pleura.

Esto suele ser necesario especialmente en el caso de inflamación seca de la pleura (pleuritis seca). La terapia se lleva a cabo en los pacientes afectados mediante especial respiración capacitación. De esta forma, se puede evitar que las diferentes partes de la pleura crezcan juntas.

Dado que los pacientes que sufren una inflamación húmeda de la pleura normalmente no experimentan un aplanamiento doloroso de la respiración, respiración la formación no es necesaria en estos casos. Además de dolor-medicación de alivio, tos-También se deben prescribir medicamentos inhibidores (antitusivos). Además, un llamado drenaje torácico puede ser necesario en casos de acumulación masiva de líquido.

En este procedimiento, el tórax se abre con una pequeña incisión y se inserta un tubo de plástico delgado para transportar el líquido fuera del cuerpo. Los pacientes que padecen una inflamación pronunciada de la pleura también deben tener en cuenta que el reposo en cama debe mantenerse durante la fase de tratamiento. Los procesos inflamatorios en el área de la caja torácica imponen enormes demandas a las propias defensas del cuerpo. Por tanto, el proceso de curación puede verse influido positivamente por el descanso físico. Si el tratamiento se inicia temprano en presencia de una inflamación de la pleura, los procesos inflamatorios generalmente se curan sin problemas.