Diagnóstico Dolor de crecimiento en la rodilla.

Diagnóstico

El diagnóstico de crecimiento dolor es principalmente para descartar otras enfermedades. Un diagnóstico claro de crecimiento dolor en la rodilla no se puede lograr mediante pruebas. En cambio, deben excluirse enfermedades como lesiones e infecciones en la rodilla.

Inflamación articular y artritis generalmente puede ser excluido por sangre pruebas. Las lesiones óseas o los tumores se hacen visibles en el Rayos X imagen. Las lesiones de los meniscos, los ligamentos o la musculatura a menudo ya pueden descartarse mediante una buena anamnesis (interrogatorio médico de la persona afectada). Si aún existe la sospecha, las imágenes por resonancia magnética pueden proporcionar claridad.

Tratamiento

El tratamiento del crecimiento dolor es exclusivamente sintomático. Dado que aún no se ha descubierto una causa exacta de la enfermedad, no se puede realizar una terapia causal. Además, el dolor de crecimiento es inofensivo y tiene un buen pronóstico, por lo que una terapia sintomática debe considerarse mucho más sensata.

Por tanto, la terapia de dolor de crecimiento en la rodilla consiste principalmente en una adecuada administración de analgésicos como ibuprofeno or paracetamol. Se debe tener cuidado de ajustar la dosis al peso corporal del niño. Las dosis excesivas pueden dañar los riñones y / o hígado.

Además, la analgésicos no debe tomarse más de diez días al mes. De lo contrario, asociado a drogas dolores de cabeza, por ejemplo, puede ocurrir. Desde el dolores de crecimiento en la rodilla a menudo van acompañadas de músculos bastante tensos, una aplicación de calor en la rodilla a menudo ayuda.

Sin embargo, algunos niños también se benefician del enfriamiento de la rodilla. En este caso, se puede aplicar en la rodilla un ungüento adicional refrescante y analgésico como Voltaren o Docsalbe. Sin embargo, la parte más importante del tratamiento de dolor de crecimiento en la rodilla es el correcto manejo de la enfermedad.

Por tanto, es fundamental que padres e hijos estén informados sobre la inocuidad del dolor de crecimiento. Aunque el dolor no indica una enfermedad grave, los padres y los médicos deben tomarlo en serio. Esto generalmente ayuda al niño a afrontar mejor los síntomas.