Anemia hemolítica: descripción, curso, síntomas.

Breve descripción:

  • ¿Qué es la anemia hemolítica? Anemia causada por la destrucción o descomposición prematura de los glóbulos rojos (eritrocitos).
  • Curso de la enfermedad y pronóstico: el curso y el pronóstico dependen de la causa subyacente.
  • Síntomas: palidez, debilidad, problemas circulatorios hasta desmayos, dolor de cabeza, dolor abdominal, dolor de espalda, coloración amarillenta de la piel y las mucosas (ictericia), agrandamiento del bazo (esplenomegalia).
  • Causas: Enfermedades congénitas o adquiridas, medicamentos, drogas.
  • Tratamiento: Glucocorticoides (cortisona), inmunosupresores (medicamentos que reducen la respuesta inmune), trasplante de médula ósea, extirpación del bazo, administración de ácido fólico y hierro.
  • Prevención: no son posibles medidas preventivas específicas.

¿Qué es la anemia hemolítica?

En la anemia hemolítica, este ciclo se acorta: los glóbulos rojos se descomponen prematuramente (en promedio, después de unos 30 días) y la nueva formación en la médula ósea se retrasa. En general, hay muy pocos glóbulos rojos en la sangre y los productos de degradación de las células sanguíneas se depositan en el cuerpo. Los signos típicos de la anemia hemolítica son palidez, fatiga, mareos, problemas circulatorios, coloración amarillenta de la piel y agrandamiento del bazo.

Además, los médicos distinguen si la causa de la hemólisis está en los propios glóbulos rojos (anemia corpuscular) o fuera de los glóbulos (anemia extracorpuscular).

¿Qué es la hemólisis?

La degradación regular de los eritrocitos viejos se lleva a cabo mediante los llamados fagocitos (macrófagos) en el bazo y, en menor medida, en el hígado. Disuelven la envoltura de los glóbulos rojos y los descomponen. Los macrófagos se encuentran en varios tejidos; Los médicos se refieren a ellos en su conjunto como el "sistema reticuloendotelial".

En la anemia hemolítica, se descomponen más glóbulos rojos de lo habitual y, al mismo tiempo, la médula ósea se retrasa en la formación de nuevas células. El resultado es que hay muy pocos eritrocitos en total.

¿Qué es la anemia?

La anemia (anemia) se produce cuando el número de glóbulos rojos (y, por tanto, también el pigmento rojo de la sangre, la hemoglobina) está por debajo del valor de referencia específico de la edad y el sexo.

Evolución de la enfermedad y pronóstico

Tanto el curso como el pronóstico de las anemias hemolíticas dependen de la causa subyacente.

En cualquier caso, es importante hacerse controles periódicos. En el caso de hemólisis crónica, el médico examina la sangre de cerca.

¿Cuáles son los síntomas de la anemia hemolítica?

Existen diferentes causas de anemia hemolítica. Los síntomas que se producen dependen del desencadenante particular de la enfermedad.

Los siguientes síntomas son indicativos de anemia hemolítica:

  • Palidez
  • Fatiga
  • Rendimiento reducido
  • Presión arterial baja (hipotensión)
  • Mareo
  • Dolor de cabeza
  • Zumbido en los oídos
  • Problemas circulatorios hasta desmayos.
  • Palpitaciones del corazón
  • Dificultades respiratorias
  • Coloración amarillenta de las membranas mucosas y la piel (ictericia): Resulta de la degradación del pigmento rojo de la sangre (hemoglobina) contenido en los glóbulos rojos. El color amarillento es causado por la bilirrubina, el producto de degradación de la hemoglobina.

Posibles complicaciones de la anemia hemolítica.

Crisis hemolítica: Una crisis hemolítica ocurre cuando una gran cantidad de glóbulos rojos se disuelven en un corto período de tiempo. Estas crisis son posibles, por ejemplo, en el caso del favismo, la anemia falciforme y las transfusiones de sangre. Los signos de una crisis hemolítica son:

  • Fiebre
  • Escalofríos
  • Debilidad
  • Problemas circulatorios hasta shock.
  • El dolor abdominal
  • El dolor de espalda
  • Dolor de cabeza
  • Orina roja o marrón rojiza (cuando la hemoglobina se excreta en la orina)

Una crisis hemolítica es una emergencia médica. ¡Llame al 911 en la primera señal!

Cálculos biliares: como resultado de la anemia hemolítica crónica, en algunos pacientes se forman cálculos biliares. Se forman porque se produce un aumento de bilirrubina cuando se descompone el pigmento rojo de la sangre (hemoglobina). Se acumula en la vesícula biliar y en algunos pacientes forma los llamados “cálculos de pigmento”.

Deficiencia de hierro: si se pierden demasiados glóbulos rojos, se produce una deficiencia de hierro a largo plazo. Esto se debe a que el hierro es un componente de la hemoglobina, el pigmento rojo de la sangre.

Causa y factores de riesgo

Anemia hemolítica corpuscular

  • Trastorno congénito de la membrana celular: anemia de células esferocíticas (esferocitosis hereditaria)
  • Trastorno adquirido de la membrana celular: hemoglobinuria paroxística nocturna
  • Trastorno del metabolismo de los eritrocitos: favismo (deficiencia de glucosa-6-fosfato deshidrogenasa)
  • Hemoglobinopatía: anemia falciforme, talasemia.

Anemias hemolíticas extracorpusculares.

Las posibles causas son:

  • Medicamentos: algunos agentes como la quinina y la mefloquina (antipalúdicos), la penicilina, los antibióticos como el metronidazol, los psicofármacos como el bupropión o los analgésicos (AINE) como el ibuprofeno pueden desencadenar anemia hemolítica.
  • Infecciones: en algunos casos, las infecciones causan anemia hemolítica. Los patógenos comunes incluyen Clostridium perfringens, Streptococcus, Meningococcus, Plasmodia, Bartonella, virus de Epstein-Barr y Mycoplasma.
  • Lesión mecánica de los eritrocitos: aquí es donde los glóbulos rojos son dañados y destruidos por obstrucciones mecánicas en el torrente sanguíneo (por ejemplo, válvulas cardíacas artificiales).
  • Venenos (toxinas): el envenenamiento con plomo o cobre provoca una mayor degradación de los glóbulos rojos.
  • Drogas: Drogas como el éxtasis o la cocaína pueden desencadenar anemia hemolítica.

Examen y diagnóstico.

Historial clínico

En la consulta inicial, el médico pregunta sobre los síntomas actuales y cuánto tiempo han estado presentes. Si se sospecha anemia hemolítica basándose en los hallazgos sanguíneos, el médico pregunta sobre otras anomalías. Éstas incluyen:

  • Antecedentes familiares: ¿hay algún caso de anemia hemolítica (como talasemia, anemia falciforme o favismo) en la familia?
  • ¿Hay fiebre u otras condiciones médicas?
  • ¿El paciente está tomando algún medicamento? En caso afirmativo, ¿cuáles?

Prueba de sangre

Si no hay resultados de sangre actuales, el médico extrae sangre del paciente y presta especial atención a los siguientes valores:

  • Disminución del número de glóbulos rojos (eritrocitos) y del pigmento rojo de la sangre (hemoglobina)
  • Aumento del número de reticulocitos (reticulocitosis, células precursoras de los glóbulos rojos en la médula ósea)
  • Haptoglobina baja (proteína transportadora del pigmento rojo de la sangre, hemoglobina)
  • Aumento de la bilirrubina (pigmento biliar, signo de aumento de la degradación de la hemoglobina)
  • Deficiencia de ácido fólico o hierro.

Frotis de sangre

Para un frotis de sangre, el médico extiende una gota de sangre en un portaobjetos de vidrio y examina las células sanguíneas individuales bajo el microscopio para detectar cambios. Ciertos cambios en la forma de los glóbulos rojos proporcionan pistas sobre enfermedades específicas que causan anemia hemolítica. Por ejemplo, en la anemia esferocítica, los glóbulos rojos son esféricos en lugar de planos.

Examen de orina

Prueba de Coombs

La prueba de Coombs es un análisis de sangre para la detección de anticuerpos contra los glóbulos rojos. Con ello, el médico examina si en la sangre del paciente hay anticuerpos contra los glóbulos rojos.

Examen de ultrasonido

Un examen ecográfico del abdomen revelará si el bazo y/o el hígado están agrandados.

Tratamiento

Glucocorticoides e inmunosupresores: Los glucocorticoides (cortisona) y los inmunosupresores (fármacos que suprimen una reacción excesiva del sistema de defensa del organismo) ayudan en las anemias hemolíticas autoinmunes.

Evitar fármacos desencadenantes: si la causa de la anemia hemolítica reside en un ingrediente activo concreto, el médico cambiará el fármaco y, si es necesario, cambiará a otro preparado equivalente.

Trasplante de médula ósea: una cura para la anemia falciforme y la talasemia es posible con un trasplante de médula ósea. En este procedimiento, se transfiere al paciente médula ósea de un donante sano.

Protección contra el frío: En la anemia hemolítica autoinmune crónica de tipo frío, la medida más importante es proteger a los individuos afectados del frío.

Prevención