Bañarse durante el embarazo: qué considerar

Bañera: Ni demasiado caliente ni demasiado larga.

Cuando se trata de bañarse durante el embarazo, muchas mujeres piensan en un baño de burbujas tibio en la bañera, tal vez con velas y su música favorita. De hecho, bañarse en la bañera relaja cuerpo, alma y espíritu. El reconfortante "déjate pasar el rato" te hace olvidar la vida cotidiana, el calor relaja los músculos, la espalda y las articulaciones se alivian e incluso el bebé siente el calor.

Lo ideal es que la temperatura del agua del baño esté entre 33 y 34 grados. Las temperaturas más altas, de 37 a 38 grados, no son adecuadas, porque entonces los vasos se dilatan, lo que provoca una caída de la presión arterial. Esto podría causar problemas circulatorios. Por ejemplo, algunas mujeres embarazadas se marean, lo que aumenta el riesgo de sufrir accidentes, por ejemplo al salir de la bañera. Además, las venas varicosas existentes pueden empeorar. Además, si la temperatura corporal central aumenta por encima de los 38.5 grados durante un período prolongado como resultado del agua del baño demasiado caliente, aumenta el riesgo de parto prematuro; también aumenta la tasa de nacimientos prematuros y malformaciones.

  • Pon siempre a tu alcance un vaso de agua y bebe abundante, porque el calor hace que tu cuerpo pierda líquido.
  • También asegúrese de no estar nunca sola al bañarse durante el embarazo, en caso de que necesite ayuda inesperada.
  • Si tienes la piel seca, puedes agregar aditivos reponedores al agua del baño. Sin embargo, es mejor evitar los aceites esenciales en los aceites de baño, porque algunas sustancias como el alcanfor, la canela o el clavo pueden provocar un parto prematuro; hable con su médico o partera si no está segura.

Bañera de hidromasaje

Cuando se bañe durante el embarazo, evite los jacuzzis: gracias al agua más caliente que contienen, pueden estar llenos de bacterias y hongos, especialmente si el agua no se renueva con mucha frecuencia. Dado que el equilibrio hormonal alterado durante el embarazo reduce el nivel de ácido en la vagina, la defensa inmune local se debilita. Esto lo hace más susceptible a las infecciones. Entonces, si no quieres contraer una infección vaginal por hongos al bañarte durante el embarazo, es mejor evitar el agua demasiado tibia.

Nadando en la piscina

Nadar en lagos y ríos.

Si prefieres nadar en aguas naturales, deberás consultar previamente con tu municipio la calidad del agua. Actualmente, el agua de la mayoría de los lagos y ríos no está contaminada. Sin embargo, aun así es recomendable preguntar si no se quiere correr ningún riesgo durante el embarazo por agua que pueda estar contaminada con gérmenes.

Bañarse durante el embarazo: ir a lo seguro

Si sigues algunas reglas y no te esfuerzas demasiado ni te calientas demasiado, bañarte durante el embarazo no te causará ningún problema y será bueno para ti y tu hijo. Sin embargo, siempre consulte primero a su médico si no está segura o si surge algún problema durante el embarazo.