Hipotálamo: función, anatomía, trastornos

¿Qué es el hipotálamo?

El hipotálamo es un área del diencéfalo. Consiste en grupos de células nerviosas (núcleos) que actúan como estaciones de conmutación para las vías que conducen hacia y desde otras partes del cerebro:

Así, el hipotálamo recibe información del hipocampo, la amígdala, el tálamo, el cuerpo estriado (grupo de ganglios basales), la corteza del sistema límbico, el mesencéfalo, el cerebro romboide y la médula espinal.

La información fluye desde el hipotálamo hacia el mesencéfalo y el tálamo, así como hacia la neurohipófisis (lóbulo posterior de la glándula pituitaria).

¿Cuál es la función del hipotálamo?

El hipotálamo es el mediador entre los sistemas endocrino y nervioso: recibe información de diversas estaciones de medición del cuerpo (p. ej., sobre el azúcar en sangre, la presión arterial, la temperatura). Puede regular estos parámetros según lo requieran las hormonas liberadoras.

Por ejemplo, el hipotálamo controla la temperatura corporal, el ritmo de sueño-vigilia, la sensación de hambre y sed, el deseo sexual y la sensación de dolor.

Las hormonas del hipotálamo se pueden dividir en tres grupos:

Hormonas efectoras

Ambas hormonas se sintetizan en los núcleos del hipotálamo y luego se transportan al lóbulo posterior de la glándula pituitaria, desde donde se liberan a la circulación sistémica.

Controlar las hormonas

El segundo grupo de hormonas hipotalámicas son las hormonas de control, distinguiendo entre hormonas liberadoras e inhibidoras:

El hipotálamo utiliza hormonas liberadoras para estimular la glándula pituitaria para que sintetice y secrete varias hormonas. Por ejemplo, la hormona liberadora de gonadotropina (GnRH) desencadena la liberación de la hormona folículo estimulante (FSH) y la hormona luteinizante (LH).

El hipotálamo utiliza hormonas inhibidoras para ralentizar la secreción de hormonas pituitarias. Por ejemplo, la hormona inhibidora liberadora de prolactina (PIH) inhibe la secreción de prolactina.

Otras hormonas

Además de las hormonas efectoras y de control, el hipotálamo también tiene otras hormonas (neuropéptidos). Junto con los otros dos grupos de hormonas hipotalámicas, influyen en la función de la glándula pituitaria anterior o actúan como comunicadores entre el hipotálamo y otras áreas del cerebro.

Estos otros neuropéptidos del hipotálamo incluyen, por ejemplo, encefalinas y neuropéptido Y.

Los circuitos reguladores garantizan el orden.

Ejemplo: termorregulación

Además de muchos otros circuitos de control, la termorregulación es importante para que el cuerpo mantenga una temperatura central de unos 37 grados centígrados. Esto debe ser siempre constante, dentro de ciertos límites. Para lograrlo, el cuerpo dispone de “sensores” en la piel y en los órganos: terminaciones nerviosas libres de células nerviosas sensibles. Su información se transmite al tálamo y luego al hipotálamo.

Si la temperatura corporal central desciende, se activa un circuito de control para regular la temperatura. El hipotálamo libera la hormona TRH (hormona liberadora de tirotropina). La TRH estimula la glándula pituitaria anterior para que libere TSH (hormona estimulante de la tiroides).

La TSH a su vez regula la producción de la hormona tiroidea tiroxina (T4). Éste ingresa al tejido adiposo y a los músculos esqueléticos, donde se convierte en triyodotironina (T3). La T3 aumenta la tasa metabólica basal, aumenta el suministro de energía del hígado y aumenta la frecuencia cardíaca, lo que resulta en un aumento de la temperatura.

Si la temperatura corporal central aumenta, el hipotálamo reduce el tono simpático, lo que dilata los vasos en la periferia y promueve la secreción de sudor, lo que provoca que el cuerpo se enfríe.

¿Dónde se encuentra el hipotálamo?

¿Qué problemas puede causar el hipotálamo?

El centro de la alimentación y el centro de la saciedad se encuentran en el hipotálamo. En el caso de trastornos en el centro de alimentación, que pueden ser genéticos o psicógenos, los alimentos ya no se absorben y los afectados pierden peso. Si, por el contrario, el centro de la saciedad está alterado y el centro de la alimentación está permanentemente activo, se desarrolla hiperfagia, es decir, una ingesta excesiva de alimentos con desarrollo de obesidad.

Un adenoma pituitario (tumor benigno de la glándula pituitaria) puede afectar la función de la propia glándula pituitaria, así como la del hipotálamo. Como resultado, se producen demasiadas o muy pocas hormonas. Por ejemplo, la acromegalia (agrandamiento de la nariz, el mentón, los dedos y los huesos del cráneo) es causada por una producción excesiva de STH, mientras que la enfermedad de Cushing es causada por una producción excesiva de cortisol.

Los tumores que crecen en la zona del hipotálamo son muy raros y provocan el síndrome hipotalámico, por ejemplo, debido a cambios en la producción hormonal. Se caracteriza por obesidad severa y baja estatura.