Hombro congelado: síntomas y terapia

Breve descripción

  • Síntomas:En la fase 1, dolor intenso en el hombro, en parte en reposo y por la noche, fase 2: hombro rígido con menos dolor, fase 3: la movilidad del hombro aumenta nuevamente
  • Causas: Desconocidas en forma primaria, posibles causas de forma secundaria: Lesión o cirugía en el hombro, causas neurológicas, enfermedad metabólica o tiroidea.
  • Diagnóstico: anamnesis por parte de un médico, comprobación de la movilidad del hombro, técnicas de imagen como rayos X, ecografía o resonancia magnética (MRI).
  • Terapia: Tratamiento con hielo o calor, fisioterapia o baños de ejercicio, analgésicos y antiinflamatorios, administración de cortisona, rara vez intervenciones quirúrgicas.
  • Pronóstico: A veces, curso prolongado durante varios años, a veces sin curación completa y restricción del movimiento a largo plazo.
  • Prevención: No hay recomendación especial, ya que se desconocen las causas de la forma primaria.

¿Qué es el hombro congelado?

Los médicos también se refieren al hombro congelado como capsulitis adhesiva. El nombre hace referencia a una inflamación de la cápsula del hombro asociada a adherencias y adherencias. Otros nombres para este cuadro clínico son humerocapsulitis adhaesiva, hombro fibroso congelado o capsulitis fibrosa.

Además, el hombro congelado (también conocido como “periartropatía humeroscapularis anquilosante”) se incluye bajo el término colectivo periartritis humeroscapularis o periartropatía humeroscapularis (PHS), un grupo de enfermedades degenerativas en la región del hombro que se asocian con una restricción generalmente dolorosa del movimiento articular.

El hombro congelado ocurre principalmente entre las edades de 40 y 60 años, y las mujeres se ven afectadas con más frecuencia que los hombres.

Hombro congelado primario y secundario

Los expertos médicos distinguen entre una forma primaria y una secundaria de hombro congelado:

  • Hombro congelado primario (idiopático): condición independiente que no puede atribuirse a ninguna enfermedad subyacente existente. Más común.

¿Cuáles son los síntomas del hombro congelado?

El hombro congelado suele progresar en fases caracterizadas por diferentes síntomas:

Fase 1 – “Hombro Congelado”.

La afección suele comenzar con un dolor repentino y agudo en el hombro que inicialmente depende del movimiento. Poco a poco se convierten en dolores constantes que también aparecen en reposo; son especialmente notorios por la noche.

Fase 2 – “Hombro congelado

La segunda fase de la enfermedad de Frozen Shoulder generalmente se extiende del cuarto al octavo mes de la enfermedad. El dolor ocurre sólo inicialmente. El síntoma principal es ahora el hombro "congelado": la restricción del movimiento de la articulación alcanza su punto máximo.

Fase 3 – “Hombro de deshielo

En muchos casos, Frozen Shoulder comienza a “descongelarse” lentamente alrededor del octavo mes. La persona afectada ya casi no siente dolor y el hombro pierde lentamente su rigidez. Pueden pasar meses o años antes de que el hombro vuelva a tener plena movilidad. Por regla general, esto sólo es posible con la terapia adecuada.

¿Cuáles son las causas y factores de riesgo del hombro congelado?

Se desconoce la causa del hombro congelado primario.

Las posibles causas del hombro congelado secundario son:

  • Lesiones o enfermedades en la zona del hombro, como un desgarro del manguito rotador (rotura del manguito rotador) o un pinzamiento doloroso de los tendones o músculos de la articulación del hombro (síndrome de pinzamiento)
  • Cirugía en la zona del hombro.
  • Causas neurológicas como enfermedades de los nervios periféricos, enfermedad de Parkinson o irritación/daño de las raíces nerviosas (radiculopatía)
  • Enfermedades metabólicas como diabetes mellitus, enfermedad de Addison (enfermedad de la corteza suprarrenal) o trastornos de la tiroides.

El hombro congelado ocasionalmente se desarrolla en pacientes que toman sedantes del grupo de los barbitúricos o fármacos psicotrópicos (medicamentos para enfermedades mentales). También es más común en pacientes que han sido tratados previamente con inhibidores de la proteasa, como los que padecen VIH.

¿Cómo se examina y diagnostica un hombro congelado?

El primer punto de contacto en caso de sospecha de hombro congelado y otros dolores de hombro es su médico de cabecera. Es posible que lo derive a un ortopedista o a un especialista en hombros.

Primero, el médico le preguntará detalladamente sobre sus síntomas y su historial médico (anamnesis). Posibles preguntas son:

  • ¿Cuánto tiempo lleva presente el dolor de hombro?
  • ¿Tienes dolores frecuentes por la noche que te impiden dormir?
  • ¿Ha tenido un accidente, lesión o cirugía en el hombro?
  • ¿A qué se dedica?
  • ¿Tiene alguna condición preexistente o qué enfermedades hay en su familia?

El siguiente paso es un examen físico, durante el cual el médico comprueba, entre otras cosas, la movilidad del hombro.

El examen radiológico del hombro no revela ningún hallazgo específico en el caso del hombro congelado. Es decir, los cambios subyacentes de la enfermedad no son visibles en una radiografía. Sin embargo, la imagen es útil para descartar otras causas de dolor de hombro, como una fractura ósea, una calcificación o una artrosis.

¿Cómo se trata el hombro congelado?

El objetivo principal de la terapia del hombro congelado son las medidas conservadoras (no quirúrgicas), adaptadas en cada caso al estadio de la enfermedad.

Los ejercicios fisioterapéuticos, especialmente en la primera fase de la enfermedad, sólo deben realizarse con precaución y en una medida que no causen dolor. A partir de la segunda fase de la enfermedad se puede recurrir a la terapia manual para mejorar la amplitud de movimiento del hombro afectado. Nuevamente, el paciente realiza los movimientos hasta un punto que no causa dolor. El terapeuta muestra al paciente ejercicios para realizar en casa, como los llamados ejercicios pendulares.

El entrenamiento del movimiento también es muy importante en la tercera etapa de la enfermedad, cuando el hombro congelado se “descongela” lentamente. Es importante realizar un entrenamiento constante con el terapeuta y en casa para recuperar la movilidad total del hombro enfermo lo antes posible.

A veces se ofrecen diversas medidas electroterapéuticas, como la terapia con láser o con campos magnéticos. Sin embargo, la eficacia de estos tratamientos para el hombro congelado no se ha estudiado adecuadamente.

Se cree que las alteraciones locales del metabolismo contribuyen a los procesos inflamatorios del hombro congelado. En general, los síntomas de algunos trastornos metabólicos se pueden reducir eliminando determinados alimentos. Sin embargo, actualmente no hay evidencia concluyente sobre qué cambios en la dieta, si los hay, pueden tener un impacto en la progresión de la paleta congelada.

Medicamentos para el hombro congelado

Si es necesario, los pacientes con hombro congelado reciben analgésicos y antiinflamatorios, principalmente del grupo de los antiinflamatorios no esteroideos (AINE como diclofenaco, ibuprofeno, AAS). En la segunda fase de un hombro congelado, cuando el dolor desaparece, el médico tratante reduce en consecuencia la administración de dichos analgésicos.

A veces el paciente recibe cortisona, por ejemplo en forma de inyección en la articulación del hombro o en forma de tableta. La cortisona tiene un fuerte efecto antiinflamatorio.

Si las medidas conservadoras para el hombro congelado no producen los resultados deseados y los síntomas persisten, es posible que se necesite cirugía. Hay dos opciones:

Durante una endoscopia articular (artroscopia) bajo anestesia general, el cirujano afloja las adherencias en la articulación del hombro. Esto hace que la articulación vuelva a ser más móvil. Sólo cirujanos debidamente especializados realizan este procedimiento.

Durante la llamada movilización (o manipulación) anestésica, el hombro se mueve suavemente y de forma controlada bajo anestesia, de modo que las adherencias existentes en la cápsula del hombro se rompen.

Curso de la enfermedad y pronóstico.

El tratamiento del hombro congelado es largo y requiere paciencia por parte del paciente. En general, el curso de la enfermedad se prolonga entre uno y tres años. A veces, un hombro congelado no se cura por completo, pero deja restricciones de movimiento a largo plazo.

¿Existen medidas preventivas?

Dado que se desconocen las causas del hombro congelado, al menos la forma primaria, no existen recomendaciones específicas para la prevención de esta enfermedad según el estado actual de los conocimientos.