Infección por norovirus durante el embarazo: ¿qué tan peligrosa es?

Definición: ¿Qué significa una infección por norovirus durante el embarazo?

Los norovirus son patógenos de propagación mundial que con frecuencia causan infecciones gastrointestinales, especialmente en la estación más fría (de octubre a marzo). Tanto los niños como los adultos pueden enfermarse con los llamados gastroenteritis, es decir, gastroenteritis causada por norovirus. La transmisión se produce de persona a persona. Una infección por norovirus durante el embarazo no progresa de manera muy diferente a la de las mujeres no embarazadas. Sin embargo, dado que el cuerpo ya está desafiado adicionalmente por las el embarazo, la enfermedad puede ser particularmente estresante para las mujeres embarazadas y se deben tomar algunas medidas esenciales para evitar poner en peligro el bienestar del niño.

¿Cuáles son los riesgos conocidos para mi bebé?

Si una mujer embarazada se infecta con norovirus, esto causa preocupaciones y temores. Todo esto es muy comprensible, pero en principio no es necesario. Los norovirus no representan un riesgo directo para el feto.

Esto significa que la infección no se puede transmitir al niño. Por lo tanto, no hay riesgo de que el feto se infecte con el virus y enfermarse. Sin embargo, existen riesgos indirectos para el feto que pueden surgir del hecho de que el cuerpo de la mujer embarazada está agobiado por la infección por norovirus.

¿Cuáles son los riesgos indirectos para mi hijo?

Si una mujer embarazada se infecta con norovirus, no hay peligro directo para el niño, ya que el virus no se transmiten al niño. Sin embargo, existen peligros indirectos. El cuerpo de una mujer embarazada tiene más tareas que realizar que el de una mujer no embarazada.

Por lo tanto, una infección, sin importar de qué tipo, puede provocar que el cuerpo se sienta abrumado más rápidamente. Una infección por norovirus conduce a problemas gastrointestinales, que en la mayoría de los casos se manifiestan como graves vómitos y diarrea. Repetido vómitos y la diarrea conllevan el riesgo de desarrollar deshidratación desecosis (deshidratación-exicosis). Este riesgo es aún mayor en las mujeres embarazadas, ya que el feto también debe recibir suficientes líquidos y nutrientes. El mayor riesgo en una mujer embarazada infectada con norovirus es, por tanto, la falta de líquido, que puede tener un efecto negativo en el feto.