Terapia de vejiga irritable

¿Cómo se puede tratar la vejiga irritable?

Si el médico encuentra una forma secundaria de la enfermedad como causa de las molestias, tratará la enfermedad básica, como la inflamación, con antibióticos, enfermedades tumorales con terapia adicional apropiada. Con la forma primaria más frecuente de irritabilidad vejiga, con la que no se encuentra la causa, el médico solo tiene la posibilidad de ofrecer al paciente una terapia sintomática. Esto significa el tratamiento de las quejas, pero no la causa.

El grupo de sustancias conocido como anticolinérgicos está disponible para el médico como método de tratamiento farmacológico. Estos fármacos actúan sobre los músculos lisos del vejiga y del uretra y así ayudar a vaciar la vejiga por completo y sin quejas. Los siguientes medicamentos deben mencionarse aquí: propiverina, bromuro de clinidium, darifenacina, fesoterodina, oxibutinina, solifenacina, tolterodina, bromuro de trospio.

También se pueden utilizar los denominados espasmolíticos que reducen la contractilidad del vejiga. Otro enfoque de tratamiento es la administración de medicamentos que en realidad se administran para depresión. y estados de ánimo depresivos. Estos son los llamados antidepresivos tricíclicos, que también se pueden administrar para mejorar la micción.

Si, como se mencionó anteriormente, la causa de la dificultad para orinar es una caída en el nivel de estrógeno en mujeres menopáusicas, también se puede considerar la administración temporal de estrógeno. Tomar Granufink femina® juega un papel importante en el tratamiento de la vejiga hiperactiva en las mujeres. No deben olvidarse los factores psicológicos, que también pueden conducir a una vejiga irritable y que puede tratarse con las medidas psicoterapéuticas adecuadas.

Naturopáticamente se puede considerar el don de la hierba de varilla de oro. Esta planta medicinal muy antigua también promueve dolor- Micción libre y regular y se puede probar como uno de los primeros tratamientos. Desafortunadamente, los afectados a menudo descuidan la ingesta de líquidos.

Se sabe que se recomienda beber una cantidad de dos a tres litros por día. Sin embargo, debido al miedo a tener que ir al baño con más frecuencia, muchas personas afectadas reducen la cantidad que beben, lo que, sin embargo, conduce a una disminución de la capacidad de la vejiga. Esto promueve la existencia de un vejiga irritable. Suelo pélvico Los ejercicios, que deben incorporarse regularmente a la vida cotidiana, fortalecen los músculos de la vejiga y, por lo tanto, ayudan a vaciar la vejiga con mayor facilidad. Para documentar la causa y existencia de la vejiga irritable, la persona afectada debe mantener un llamado protocolo de micción, que incluye la frecuencia de micción, la situación correspondiente y la cantidad aproximada de orina.