Síntomas de un grano de pus en el ojo | Espinillas en el ojo

Síntomas de un grano de pus en el ojo

La pus El grano en el ojo generalmente se ve inicialmente como un nudo rojizo en el exterior o el interior. Los pacientes se quejan de graves dolor. La hinchazón puede manifestarse en diversos grados.

Esto puede provocar una enorme sensación de tensión. Cuando el pus estallido de granos, se agota el pus Posteriormente, los síntomas suelen desaparecer sin problemas.

Si esto no sucede, el dolor persiste. Un párpado absceso puede desarrollarse. Una sensación general de malestar y dolores de cabeza También puede ocurrir.

Si un fiebre se desarrolla, esta es una señal de que el bacterias fotosintéticas han entrado en el torrente sanguíneo. Esto crea el peligro de sangre envenenamiento. Tan pronto como fiebre ocurre, es imprescindible consultar a un médico.

Los signos de inflamación pueden extenderse a todo el ojo. El otro ojo también puede infectarse. los conjuntiva y la propia cuenca del ojo puede inflamarse. Esto puede provocar una discapacidad visual y daños irreversibles en el sistema visual. Sin embargo, estas y otras complicaciones pueden evitarse si el tratamiento y las medidas se toman de acuerdo con las instrucciones.

El diagnóstico de un grano de pus

Si un pus El grano aparece con frecuencia en el ojo o si no está seguro del diagnóstico y / o tratamiento, debe consultar a un médico. El médico primero entrevista al paciente. A menudo, un grano de pus en el ojo es un diagnóstico de la mirada.

Se examinan minuciosamente el interior y el exterior de los párpados y las estructuras circundantes. Si ya hay una fuga de pus, se puede tomar un frotis. Si hay indicios de inmunodeficiencia o diabetes en la historia, se realizan más exámenes.

Terapia de un grano de pus en el ojo.

Si se observan las medidas de higiene y sistema inmunológico es estable, pus granos en el ojo son inofensivos. A menudo se curan sin tratamiento médico. Para apoyar el proceso de curación, algunas personas afectadas usan remedios caseros.

En la etapa aguda, el uso de calor es útil. El calor asegura que el pus salga más rápidamente y, por lo tanto, los síntomas puedan desaparecer. Las compresas tibias y secas pueden tener un efecto calmante.

El uso de una lámpara roja también puede promover el proceso de curación. En cambio, compresas húmedas, ya sea con agua tibia o manzanilla té, puede lograr el efecto contrario. La humedad puede ayudar a esparcir el bacterias fotosintéticas aún más.

En algunos casos, sin embargo, el tratamiento con antibióticos es necesario. En este caso gotas antibióticas o ungüentos, que sirven para evitar que la inflamación se propague a otras glándulas del borde del párpado. Si el pus no se drena por sí solo, el médico puede brindarle alivio mediante una pequeña incisión. Este procedimiento suele ser sencillo y se puede realizar de forma ambulatoria.