Ataque de asma: síntomas y primeros auxilios

Breve descripción: ataque de asma

  • ¿Qué hacer en caso de un ataque de asma? Primeros auxilios: Calmar al paciente y colocarlo en una posición donde pueda respirar fácilmente (normalmente con la parte superior del cuerpo ligeramente inclinada hacia adelante). Posiblemente anime a la persona afectada a realizar ciertas técnicas de respiración, le administre medicamentos para el asma o ayude al paciente a usar la medicación.
  • Síntomas de un ataque de asma: dificultad para respirar aguda, tos, sensación de opresión en el pecho, ansiedad e inquietud, taquicardia y, en casos graves, deficiencia de oxígeno (reconocible, por ejemplo, por labios azulados).
  • ¿Cuándo consultar a un médico? En ataques de asma graves, porque pueden producirse complicaciones potencialmente mortales.

Atención.

  • Si el paciente lleva su propio spray para el asma y necesita su ayuda para tomarlo: Dé sólo una pulsación del inhalador a la vez, espere unos minutos antes de la siguiente.
  • Los ataques de asma pueden reaparecer en cualquier momento, incluso después de un período (más prolongado) sin síntomas.

Ataque de asma: ¿Qué hacer?

En caso de un ataque de asma, se deben proporcionar primeros auxilios rápidamente para asegurar el suministro de oxígeno a la persona afectada. Esto es lo que debes hacer:

  • Calma: La ansiedad puede aumentar la dificultad para respirar. Por lo tanto, asegúrese de tranquilizar al paciente.
  • Ventanas y ropa: Aunque a menudo esto sólo tiene un efecto psicológico, abrir una ventana indicará un mejor suministro de aire. Además, afloje la ropa apretada.
  • Técnicas de respiración: A menudo, los asmáticos han aprendido ciertas técnicas de respiración que les ayudan a respirar más eficazmente cuando tienen falta de aire, como el freno de labios (colocar los labios ligeramente juntos al exhalar para que el aire escape con un ligero sonido). De esta forma, el paciente debería exhalar más lentamente y durante más tiempo. Intente que utilice técnicas de respiración aprendidas a pesar de la ansiedad.
  • Medicación: Si es necesario, ayude al paciente a utilizar sus medicamentos de emergencia (p. ej., aerosol para inhalación).
  • Servicio de ambulancia: En caso de un ataque de asma grave (ya no es posible hablar normalmente, respiración superficial, coloración azul de labios y uñas, etc.), debe llamar al servicio de ambulancia lo antes posible.

Ataque de asma: síntomas y riesgos

Por más amenazantes que puedan parecer síntomas como dificultad para respirar y opresión en el pecho, un ataque de asma agudo generalmente desaparece por sí solo. Sin embargo, también puede empeorar y adquirir proporciones peligrosas con síntomas como:

  • falta de aliento severa
  • respiración rápida pero superficial
  • corazón acelerado
  • Coloración azulada de los labios y las uñas.
  • inquietud
  • incapacidad para decir oraciones más largas
  • alteraciones de la conciencia como confusión o incluso inconsciencia

Si experimenta tales signos de un ataque de asma grave, ¡debe llamar a los servicios de emergencia de inmediato!

Una complicación potencialmente mortal es el estado asmático. Se trata de un ataque de asma muy grave que no se puede detener a pesar del uso de los medicamentos habituales (como cortisona, simpaticomiméticos beta-2) y que dura más de 24 horas. En ese caso, el intercambio de gases en los pulmones puede fallar, lo que eventualmente conduce a la pérdida del conocimiento e insuficiencia respiratoria.

Ataque de asma: ¿Cuándo acudir al médico?

Ataque de asma: tratamiento por parte del médico.

El médico (médico de urgencias) administrará al paciente los medicamentos necesarios para el asma: sustancias activas como las que el propio paciente utiliza como medicamentos de emergencia. Entre ellos se encuentran, por ejemplo, los betasimpaticomiméticos para inhalación o infusión. Relajan y ensanchan las vías respiratorias.

También es importante la “cortisona”, que se administra en forma de tableta o inyección. Inhibe la reacción inflamatoria en los bronquios.

Si es necesario, el paciente también recibe oxígeno a través de un tubo nasal.

En caso de un ataque de asma muy grave, los pacientes deben ser tratados inmediatamente en la unidad de cuidados intensivos.

Prevenir un ataque de asma

Hay cosas que puede hacer para reducir el riesgo de sufrir un ataque de asma:

  • Evite los desencadenantes: si es posible, debe evitar los desencadenantes conocidos de un ataque de asma, como el aire frío, el polvo doméstico, el estrés y ciertos alimentos.
  • Ejercicio: el ejercicio regular a una intensidad adecuada puede reducir la frecuencia y la gravedad de los ataques de asma. Los deportes de resistencia como la natación son los más adecuados. No se esfuerce demasiado al hacer ejercicio y comience con entrenamientos ligeros al principio. No hacer ejercicio en aire muy frío o muy seco, al aire libre cuando los niveles de ozono o polen estén elevados, o sin calentar. Lleve siempre consigo sus medicamentos de emergencia cuando haga ejercicio.

También tiene sentido participar en un programa de formación especial (programa de tratamiento de enfermedades, DMP) para asmáticos. Allí aprenderá cosas importantes sobre el asma y obtendrá consejos sobre cómo controlar mejor esta enfermedad crónica. Por ejemplo, puede aprender técnicas de respiración que le ayudarán a respirar mejor durante un ataque de asma.