Quejas de la columna cervical | La columna cervical (HWS)

Quejas de la columna cervical

Las quejas que pueden ser causadas por daños en el área de la columna cervical difieren según la localización de la altura del trastorno. Dependiendo de los síntomas que se presenten, a menudo es posible sacar conclusiones sobre qué parte de la columna cervical está afectada. Grave dolores de cabeza que corren desde la parte de atrás de la cabeza en la frente indican un trastorno en la parte superior de la columna cervical.

Lo mismo se aplica al hormigueo o entumecimiento en la parte posterior del cabeza y zona de la frente. Si las quejas se caracterizan principalmente por hombro dolor y problemas para levantar el brazo hacia los lados, la causa podría ser un trastorno del nivel de 4.5. cuerpo vertebral. Cuanto más profundos se encuentran los cuerpos vertebrales dañados, más abajo se proyectan las quejas.

En el caso de un trastorno del 5.6 vertebra cervical, por lo tanto, alteraciones sensoriales hasta el pulgar y el índice dedo puede ocurrir y flexión en la articulación del codo puede ser limitado. Daño al nivel del 6.7. Las vértebras cervicales también causan alteraciones sensoriales en el dorso de la mano y los dedos restantes. Además, la extensión de la articulación del codo puede ser limitado.

Por supuesto, todas estas quejas pueden tener otras causas. Si se produce entumecimiento o parálisis, se debe consultar a un médico para obtener más aclaraciones. Si un vertebra cervical está bloqueado, un fisioterapeuta o quiropráctico puede ayudar a liberar el bloqueo.

Los síntomas suelen desaparecer de inmediato. Es absolutamente necesario abstenerse de intentos no autorizados de reposicionar la vértebra bloqueada, ya que esto puede provocar lesiones graves. A menudo, las molestias también son causadas por músculos tensos.

En este caso, los masajes, las aplicaciones de calor o los medicamentos relajantes musculares ayudan a aliviar la dolor. Si las quejas se basan en un disco herniado de la columna cervical, un médico debe decidir si una terapia conservadora es apropiada. De lo contrario, puede ser necesaria una intervención quirúrgica. De forma profiláctica, se recomienda asegurar suficiente ejercicio en la vida diaria. Estiramiento y los ejercicios de fortalecimiento previenen el desgaste y las lesiones en la columna cervical, pero también pueden aliviar significativamente las molestias existentes.