Protección radiológica: un problema incluso por encima de las nubes

Volador se ha vuelto completamente natural hoy en día. Sin embargo, cualquiera que vuele mucho se expone a un aumento de la radiación. ¿Por qué? La radiación de alta energía procedente del espacio golpea constantemente la tierra. La atmósfera protege gran parte de la radiación, pero a grandes altitudes, como en un avión, los niveles de radiación aumentan. La radiación a gran altitud es el término utilizado para describir la radiación ionizante que se produce en la atmósfera. Se origina a partir de una radiación de partículas de alta energía del espacio exterior: la radiación cósmica. La exposición media anual a la radiación natural debida a la radiación cósmica (espacio, sol) al nivel del mar es de 0.3 mSv (= milisievert). La unidad de efectivo dosificar es 1 Sv (sievert), que hoy reemplaza a la unidad rem utilizada anteriormente (1Sv = 100 rem).

Exposición a la radiación en función de la altitud de vuelo

Cuanto más alto asciende un avión, más está expuesto a la radiación del espacio. Por ejemplo, un vuelo de Frankfurt a Nueva York da como resultado una exposición a la radiación de 42 microsieverts (µSv). 24 horas a una altitud de hasta 10,000 metros en un vuelo a Auckland resulta en un dosificar de 78 µSv para el pasajero. Entre otras cosas, la exposición a la radiación depende de la altitud del vuelo, la duración del vuelo y las condiciones geográficas (la radiación aumenta hacia los polos).

Sitio web para el cálculo de la exposición a la radiación

El Instituto de Protección de radiación en el Centro de Investigación de GSF para el Medio Ambiente y Salud en Neuherberg, cerca de Múnich, ahora ofrece un sitio web que se puede utilizar para calcular la radiación esperada dosificar para cada vuelo. El cálculo se basa en el programa EPCARD (paquete de programas europeos para el cálculo de dosis en rutas de aviación) desarrollado con el apoyo de la UE. Las dosis de radiación calculadas deberían hacer que los viajeros más frecuentes respiren aliviados: se necesitaría un jet a través del Atlántico 400 veces al año para alcanzar el límite recomendado por la Comisión Internacional de Protección Radiológica (ICRP) de 20 mSv para personas expuestas ocupacionalmente.