Presumiblemente, la historia de la adormidera como remedio y droga tóxica se remonta a mucho tiempo atrás. Ya en el año 4,000 a. C., se dice que los sumerios y egipcios utilizaban los efectos curativos y embriagadores de la planta. En 1898, se produjo a gran escala y se comercializó como analgésico y antitusivo. Cuando se conocieron sus efectos adictivos, la droga volvió a desaparecer del mercado en la década de 1920.
La fiebre de la heroína
Recientemente, los adictos han fumado e inhalado cada vez más heroína en lugar de inyectarla. La razón probablemente sea el mayor riesgo de infección por SIDA y hepatitis asociado con la inyección (al compartir instrumentos con agujas).
Heroína – las consecuencias
Los síntomas de abstinencia física incluyen:
- Inquietud e insomnio
- Escalofríos de frío y calor
- aumento de la frecuencia cardíaca
- dolor muscular
- diarrea y vómitos
- la piel de gallina
- mareo
- calambres en el estómago
- ojos llorosos y secreción nasal
Los síntomas de abstinencia son tan graves que los consumidores pronto empiezan a consumir heroína de forma permanente para evitar las molestias.