Fosfomicina: efecto, áreas de aplicación, efectos secundarios.

Breve descripción

  • Síntomas: Por lo general, no hay síntomas tempranos, y más tarde se incluyen retención de líquidos debido a una producción reducida de orina, presión arterial alta y molestias gastrointestinales.
  • Causas y factores de riesgo: diversas enfermedades, especialmente diabetes mellitus e hipertensión, pero también determinados fármacos.
  • Diagnóstico: basándose en distintos valores de sangre y orina, en algunos casos mediante procedimientos de imagen como una ecografía o una biopsia de tejido.
  • Tratamiento: el objetivo principal es tratar la enfermedad subyacente que causa el daño renal.
  • Curso y pronóstico: la enfermedad generalmente progresa lentamente durante años o incluso décadas. Muchos enfermos requieren diálisis o trasplante de riñón en algún momento.
  • Prevención: La mejor manera de prevenir la insuficiencia renal crónica es tratar de manera óptima las enfermedades potencialmente desencadenantes, como la diabetes.

¿Qué es la insuficiencia renal crónica?

En Europa, entre 13 y 14 de cada 100,000 personas al año desarrollan insuficiencia renal crónica. El riesgo de desarrollar la enfermedad aumenta con la edad. La insuficiencia renal crónica tiene diversos efectos, posiblemente peligrosos, en el organismo. Si no se trata, la enfermedad puede provocar insuficiencia renal y, en última instancia, la muerte en casos extremos.

Consecuencias para el cuerpo

Cada riñón consta de más de un millón de corpúsculos renales (glomérulos). Estas pequeñas estructuras esféricas contienen una maraña de diminutas venas cuyas paredes tienen una estructura filtrante. A través de estos vasos filtrantes, los riñones eliminan de la sangre diversos productos metabólicos que el cuerpo ya no necesita. Los médicos llaman a estas sustancias sustancias urinarias.

La insuficiencia renal crónica imposibilita la filtración y limpieza adecuada de la sangre porque, debido a diversas enfermedades, algunos de los corpúsculos renales mueren. Si a medida que avanza la enfermedad se dañan demasiados corpúsculos renales, los riñones ya no pueden eliminar por completo los productos metabólicos tóxicos: se acumulan en la sangre y provocan intoxicación de la orina (uremia).

Además de su función excretora, el riñón tiene otras tareas. Ayuda a controlar la presión arterial, el metabolismo óseo, las sales sanguíneas (electrolitos) y el equilibrio ácido-base. También produce diversas hormonas que son importantes, entre otras cosas, para la formación de sangre. Por tanto, la insuficiencia renal crónica afecta otras funciones corporales importantes.

Gravedad de la insuficiencia renal crónica

Dependiendo de la gravedad de la insuficiencia renal crónica, los médicos distinguen entre cinco etapas diferentes de la enfermedad. La tasa de filtración glomerular (TFG) es el factor decisivo. Es una medida de la cantidad de sangre que filtran los riñones en un tiempo determinado. En la enfermedad renal crónica, la TFG se reduce en diversos grados según la gravedad de la enfermedad.

Puedes leer más sobre esto en el artículo Etapas de la insuficiencia renal.

¿Cuáles son los síntomas de la insuficiencia renal crónica?

La insuficiencia renal crónica a menudo no causa síntomas claros hasta las últimas etapas de la enfermedad, cuando la función renal ya está gravemente afectada.

Puede leer sobre los síntomas de la insuficiencia renal crónica en el artículo Síntomas de insuficiencia renal.

Las causas más comunes de daño de los corpúsculos renales en la insuficiencia renal crónica son:

  • Diabetes mellitus: en aproximadamente el 35 por ciento de todos los casos, la insuficiencia renal crónica es causada por la diabetes.
  • Presión arterial alta (hipertensión): Por un lado, es una causa importante de insuficiencia renal crónica porque daña los corpúsculos renales. Por otro lado, también es una consecuencia, ya que las hormonas que aumentan la presión arterial se producen con mayor frecuencia a medida que la función renal disminuye.
  • Inflamación de los riñones: tanto la inflamación de los corpúsculos renales (glomerulonefritis) como la inflamación de los túbulos urinarios y el espacio que los rodea (nefritis intersticial) provocan en algunos casos insuficiencia renal crónica.
  • Riñones quísticos: en esta malformación congénita, se producen numerosas cavidades llenas de líquido en los riñones, lo que limita gravemente su función.
  • Medicamentos: Los medicamentos que dañan los riñones incluyen analgésicos de venta libre como paracetamol, ibuprofeno o diclofenaco. Especialmente con un uso prolongado, pueden provocar insuficiencia renal crónica.

Además de estas causas, existen numerosos factores de riesgo. Aunque no desencadenan directamente la enfermedad, aumentan la probabilidad de sufrir insuficiencia renal crónica. Estos incluyen, por ejemplo

  • edad avanzada
  • género masculino
  • Detección de proteínas en la orina.
  • obesidad
  • consumo de nicotina

Exámenes y diagnóstico

En una conversación detallada con el paciente, el médico primero toma el historial médico del paciente. Entre otras cosas, pregunta sobre los daños renales existentes, las enfermedades crónicas, el uso de medicamentos y las enfermedades renales en la familia. A esto le sigue un examen físico con medición de la presión arterial y la frecuencia cardíaca.

Examen de sangre y orina.

Si el paciente también excreta proteínas en la orina, esto confirma la sospecha de debilidad renal. Con la ayuda de otro valor de laboratorio, la tasa de filtración glomerular (TFG), el médico determina la gravedad de la enfermedad.

Exámenes adicionales

Una vez establecido el diagnóstico de “insuficiencia renal crónica”, comienza la búsqueda de las causas. Dependiendo del diagnóstico de sospecha, los médicos realizan más análisis de orina y sangre, así como exámenes de imágenes como una ecografía (ecografía). A veces es necesario tomar una muestra de tejido del riñón (biopsia de riñón). Los exámenes también buscan posibles enfermedades secundarias a la debilidad renal, por ejemplo anemia (anemia renal).

Tratamiento

El tratamiento de la insuficiencia renal crónica depende de sus causas y gravedad. El objetivo es eliminar la causa si es posible, o al menos controlarla lo mejor posible para que la debilidad renal crónica no progrese más. Sin embargo, el tejido renal que ya ha sido destruido no se puede restaurar.

  • Ingesta abundante de líquidos (de dos a dos litros y medio) y uso de medicamentos diuréticos.
  • Control regular de sales en sangre (electrolitos) y peso corporal.
  • Tratamiento de la hipertensión con fármacos (especialmente inhibidores de la ECA y bloqueadores AT1)
  • Medicamentos para reducir la proteinuria, es decir, la excreción de proteínas en la orina.
  • Tomar medicamentos que reducen los niveles de lípidos en sangre (medicamentos para reducir los lípidos)
  • Tratamiento de la anemia causada por debilidad renal (anemia renal)
  • Tratamiento de enfermedades óseas (deficiencia de vitamina D debido a insuficiencia renal)
  • Evitar medicamentos que dañan los riñones.
  • Dieta adecuada

A pesar del tratamiento, la insuficiencia renal crónica continúa progresando en muchos casos, requiriendo eventualmente un lavado de sangre artificial (diálisis) o, en las etapas finales, un trasplante de riñón.

Nutrición en la insuficiencia renal crónica

La nutrición también influye en el curso de la insuficiencia renal crónica. Puedes leer más sobre esto en el artículo Nutrición en la insuficiencia renal.

Curso de la enfermedad y pronóstico.

La insuficiencia renal crónica suele progresar más rápidamente en hombres y personas mayores que en mujeres y personas más jóvenes. Los niveles elevados de azúcar y presión arterial, así como la obesidad y el tabaquismo también influyen negativamente en el curso de la enfermedad.

La insuficiencia renal crónica puede acortar la esperanza de vida de los afectados. Este es especialmente el caso si la diabetes mellitus es la causa de la insuficiencia renal. Algunos pacientes mueren a causa de los daños causados ​​por los riñones enfermos, por ejemplo por enfermedades del sistema cardiovascular.

Prevención

Las causas más comunes de insuficiencia renal crónica son la diabetes mellitus y la hipertensión arterial. Por tanto, un buen control de los niveles de azúcar en sangre y de presión arterial puede prevenir la insuficiencia renal crónica.