Biopsia de próstata: motivos y procedimiento

¿Cómo se realiza la biopsia de próstata?

El procedimiento se realiza de forma ambulatoria y bajo anestesia local. El paciente se encuentra en la llamada posición de litotomía (posición supina con las piernas dobladas y ligeramente levantadas) o en posición lateral. El médico inserta con cuidado una sonda de ultrasonido recubierta con lubricante en el recto del paciente.

Se introduce una fina aguja hueca a través de un canal guía, que sale mediante un mecanismo de resorte y extrae un cilindro de tejido de diez a quince milímetros de tamaño (biopsia por punción). Las biopsias de próstata también se pueden realizar mediante lo que se conoce como biopsia por aspiración. En este caso, las células se aspiran a través de una aguja hueca.

¿Cuánto tejido se elimina?

Durante un examen, el médico extrae entre diez y doce cilindros de tejido de diferentes zonas de la próstata en unos pocos minutos. Luego, las muestras se examinan en busca de tejido fino bajo un microscopio en un laboratorio.

Biopsia de próstata: ¿Sí o no?

La biopsia de próstata es un procedimiento seguro y con pocas complicaciones.

Diagnóstico fiable

Posible malestar después de la biopsia.

Cualquier malestar que se presente después del procedimiento generalmente desaparece en unos pocos días. Éstas incluyen:

¿Qué debo tener en cuenta después de una biopsia de próstata?

Las molestias suelen aparecer sólo en los primeros días después de la biopsia de próstata y luego desaparecen. Para evitar el riesgo de infección, el médico prescribe profilaxis antibiótica. Sin embargo, si nota fiebre o una sensación general de malestar, debe consultar inmediatamente a su urólogo o al ambulatorio de urología.