Sordera: causas, síntomas y tratamiento

Breve descripción

  • Causas y factores de riesgo: defectos genéticos, efectos en el bebé durante el embarazo o el parto, infecciones de oído, ciertos medicamentos.
  • Síntomas: Falta de respuesta a los sonidos, en los niños falta de desarrollo del habla.
  • Diagnóstico: espejo auditivo, test de Weber y Rinne, audiometría de umbral sonoro, audiometría del habla, audiometría del tronco encefálico, etc.
  • Tratamiento: ayudas como audífonos para la pérdida auditiva, prótesis de oído interno (implante coclear) para la sordera
  • Evolución y pronóstico: la sordera no se puede revertir; El daño consiguiente de la sordera puede contenerse mediante tratamiento.
  • Prevención: evitar el alcohol, la nicotina, las drogas y los medicamentos durante el embarazo reduce el riesgo de sordera en el niño

¿Qué es la sordera?

Las personas sordas no necesariamente son también mudas. Sin embargo, hay personas sordomudas así como hay personas sordas y ciegas. Con ellos la comunicación es muy limitada.

Anatomía y fisiología del oído.

El oído se puede dividir en tres secciones: oído externo, oído medio y oído interno.

El oído externo está formado por el pabellón auricular y el conducto auditivo externo, a través del cual las ondas sonoras llegan al oído medio (conducción aérea).

La transición al oído medio la forma el tímpano, que está conectado directamente con el llamado martillo. El martillo, junto con otros dos huesos diminutos, el yunque (yunque) y el estribo (estribo), forman los llamados huesecillos auditivos. Conducen el sonido desde el tímpano a través del oído medio hasta el oído interno, donde se encuentra la percepción auditiva.

El sonido se registra en la cóclea, se transmite al cerebro a través del nervio auditivo y allí se procesa. Cada etapa de la percepción y el procesamiento auditivo es susceptible a interferencias, lo que en casos graves conduce a la sordera.

¿Discapacidad auditiva o sordera?

La pérdida de audición se define como una alteración de la percepción auditiva, mientras que la sordera se define como la pérdida total de la percepción auditiva. La distinción se puede determinar objetivamente con una prueba de audición llamada audiometría de umbral tonal: determina la pérdida auditiva en la llamada zona principal del habla. El rango principal del habla es el rango de frecuencia en el que se produce la mayor parte del habla humana. Una pérdida auditiva de 100 decibeles o más en el rango principal del habla cumple con la definición de sordera.

¿Cuáles son las causas de la sordera?

Un trastorno de la conducción del sonido se produce cuando el sonido que llega a través del canal auditivo externo no se transmite normalmente a través del oído medio al oído interno. La causa suele ser un daño en los huesecillos que amplifican el sonido en el oído medio. Este trastorno es congénito en algunas personas; en otros, se desarrolla durante la vida.

Aunque un trastorno de la conducción del sonido es una posible causa de pérdida auditiva, no puede ser la única causa de sordera. Esto se debe a que el sonido se puede percibir incluso sin transmitirse a través del aire (conducción aérea), ya que una pequeña parte del mismo llega también al oído interno a través de los huesos del cráneo (conducción ósea).

Deficiencia auditiva psicógena: en casos raros, los trastornos psiquiátricos provocan sordera. El estrés psicológico altera la sensación auditiva en algunas personas, incluso sin daños detectables en los oídos. Se pueden utilizar exámenes auditivos objetivos para evaluar si las señales acústicas todavía llegan al cerebro del paciente.

Sordera congénita

Existen trastornos de la audición determinados genéticamente. Un indicio de ello es la frecuente aparición de sordera en la familia. Los desencadenantes de la sordera genética son malformaciones del oído interno o del cerebro.

Además, existe el riesgo de que las infecciones de la madre durante el embarazo, por ejemplo la rubéola, afecten al desarrollo normal de la audición en el feto y provoquen, por tanto, alteraciones de la sensación auditiva e incluso sordera.

La deficiencia de oxígeno y la hemorragia cerebral durante el parto también provocan sordera en algunos niños. Por ejemplo, los bebés prematuros, que a menudo sufren falta de oxígeno poco después del nacimiento debido a una madurez pulmonar inadecuada, tienen un mayor riesgo de pérdida de audición.

Los estudios han demostrado que un retraso en el desarrollo de la maduración de las vías auditivas también puede provocar pérdida de audición. En este caso, la audición suele mejorar durante el primer año de vida. A veces, sin embargo, persiste una pérdida auditiva profunda o sordera.

Sordera adquirida

La causa más común de sordera adquirida es una infección prolongada del oído. En casos graves, esto daña tanto el oído medio (conducción del sonido) como el oído interno (sensación del sonido). Las infecciones de las meninges (meningitis) o del cerebro (encefalitis) a veces también provocan sordera.

Otras causas de sordera adquirida son tumores, daños por ruido, trastornos circulatorios, pérdida de audición o enfermedades crónicas del oído como la otosclerosis. Más raramente, los contaminantes industriales (por ejemplo, el monóxido de carbono) y las lesiones también provocan sordera.

¿Cómo se manifiesta la sordera?

Se hace una distinción entre sordera unilateral y bilateral. Algunas personas son sordas de nacimiento. En otros casos, la sordera se desarrolla gradualmente o surge repentinamente, por ejemplo, como resultado de un accidente.

sordera unilateral

En la sordera unilateral, la audición no está completamente afectada, pero suele estar significativamente afectada. Otras personas suelen notar que la persona afectada reacciona con retraso o no reacciona en absoluto a sonidos como, por ejemplo, un fuerte golpe repentino.

sordera bilateral

En la sordera bilateral, la sensación auditiva se pierde por completo y por tanto no es posible la comunicación mediante el intercambio de información acústica como el habla. Por esta razón, el desarrollo del habla se ve gravemente afectado en los niños sordos, especialmente si la sordera existe desde el nacimiento. La sospecha de sordera bilateral en niños pequeños surge cuando evidentemente no responden a los sonidos.

Debido a la estrecha relación entre los sentidos del equilibrio y el oído, en la sordera también se producen ataques de mareos y náuseas.

¿Cómo se diagnostica la sordera?

El otorrinolaringólogo es la persona adecuada para diagnosticar la sordera. Durante la entrevista para la toma de la historia clínica (anamnesis), el médico preguntará principalmente sobre el motivo de sospecha de sordera, factores de riesgo de trastornos auditivos y anomalías previas.

  • El niño a menudo no responde cuando se le habla o se le llama.
  • Las instrucciones no se siguen correctamente.
  • A menudo sigue con "¿Cómo?" ¿o que?".
  • El desarrollo del lenguaje no es apropiado para la edad.
  • La inteligibilidad del habla se ve obstaculizada por una mala articulación.
  • Cuando mira televisión o escucha música, el niño pone niveles de volumen especialmente altos.

Estas indicaciones también pueden aplicarse a los adultos afectados, aunque la articulación es relativamente normal en adultos que no han sido sordos desde la infancia.

Tras la anamnesis se siguen diversos exámenes y pruebas para aclarar la sospecha de sordera. Sin embargo, las distintas pruebas de audición normalmente sólo permiten una afirmación sobre la capacidad auditiva en combinación. El examen detallado de la audición y la comprensión del habla también sirve para determinar el grado de discapacidad auditiva o, en el caso de los adultos, la reducción de la capacidad de ganar dinero.

Otoscopia (examen de oído)

Prueba de Weber y Rinne

Las pruebas de Weber y Rinne proporcionan información importante sobre el tipo y la ubicación de la discapacidad auditiva. El médico hace vibrar un diapasón y sostiene el extremo del diapasón en varios puntos alrededor de la cabeza:

En la prueba de Weber, el médico coloca el diapasón en el centro de la cabeza del paciente y le pregunta si escucha mejor el sonido en un oído que en el otro. Normalmente, la audición es igual en ambos oídos. Sin embargo, si el paciente escucha el sonido más fuerte en un lado (lateralización), esto indica un trastorno de la conducción del sonido o de la percepción del sonido.

Si el paciente escucha el sonido más fuerte en el oído afectado, esto indica un trastorno de la conducción del sonido. Si, por el contrario, el paciente escucha el sonido más fuerte en el lado sano, esto indica un trastorno de la percepción del sonido en el oído enfermo.

Pruebas de audición: métodos subjetivos

Los métodos subjetivos de una prueba de escucha requieren la cooperación del paciente. De esta manera se puede comprobar todo el recorrido del proceso de audiencia.

Audiometría de umbral sonoro

Los médicos llaman audiometría a la prueba de audición clásica. En la audiometría de umbral tonal se utiliza la audibilidad de los sonidos a través de auriculares o auriculares de conducción ósea para determinar el umbral auditivo dependiente de la frecuencia. El umbral de audición se expresa en decibelios. Marca el límite inferior de volumen a partir del cual los pacientes pueden apenas percibir el sonido.

Audiometría del habla

Un complemento a la audiometría de umbral tonal es la audiometría del habla. En lugar de tonos, se reproducen palabras o sonidos para los pacientes, que deben reconocerlos y repetirlos. De esta forma también se pone a prueba la comprensión del habla. Esto es especialmente importante en la vida cotidiana y también ayuda, por ejemplo, a ajustar correctamente los audífonos.

Otros exámenes

Especialmente en los niños, además de la audiometría, se utilizan otras pruebas de audición para comprobar la capacidad auditiva. Si se rechaza o no es posible el uso de auriculares, se utilizan altavoces. Aunque este procedimiento no permite el examen de los oídos con separación lateral, aún proporciona indicaciones de la capacidad auditiva. Otros procedimientos especializados para estos casos incluyen audiometría conductual, audiometría refleja, acondicionamiento visual y audiometría de juego condicionado.

Además, pruebas como el índice de sensibilidad de incremento corto (SISI) o la prueba de Fowler proporcionan pistas sobre si la causa de la pérdida auditiva/sordera se encuentra en el registro del sonido en la cóclea o en las vías nerviosas adyacentes (auditivas). ruta).

Pruebas de audición: métodos objetivos

La timpanometría

La timpanometría (audiometría de impedancia) es una prueba muy importante que se utiliza en todos los niños con sospecha de un trastorno auditivo: las ondas sonoras que ingresan al oído llegan al tímpano (tímpano) a través del canal auditivo externo. El tímpano es una piel fina que se mueve con las ondas sonoras. Este movimiento desencadena el movimiento de los huesecillos auditivos aguas abajo, iniciando la cascada de percepción del sonido.

En la timpanometría, el médico inserta una sonda en el oído y lo cierra herméticamente. La sonda emite un sonido y mide continuamente la resistencia del tímpano y, por tanto, también la de los huesecillos auditivos situados más abajo. Esto proporciona información sobre la funcionalidad del oído medio.

Medición del reflejo estapedial

Cribado neonatal

Desde 2009, se realizan pruebas de detección de sordera a todos los recién nacidos. El objetivo es detectar los trastornos auditivos en una etapa temprana hacia el tercer mes de vida e iniciar la terapia hacia el sexto mes de vida. Los dos métodos siguientes también se utilizan en esta prueba de detección de recién nacidos.

Uno de ellos es la medición de las llamadas emisiones otoacústicas, un procedimiento indoloro para comprobar el funcionamiento de la cóclea. Las emisiones son ecos muy silenciosos que provienen del oído interno. Las células ciliadas externas del oído interno emiten este eco en respuesta a una onda sonora entrante.

Para ello, se colocan al paciente unos auriculares que emiten un tono. Luego, unos electrodos colocados en el cuero cabelludo miden la forma de las excitaciones eléctricas y el tiempo entre el tono y la respuesta eléctrica en los nervios y el cerebro.

Otros exámenes en sordera.

Particularmente en casos de sordera repentina, el médico busca causas específicas, como un objeto extraño que bloquea el canal auditivo, infecciones graves y el uso de ciertos medicamentos.

Se utilizan técnicas de imagen si el paciente recibe un implante coclear o si se sospecha de un cáncer o una malformación como causa de la sordera. La resonancia magnética (MRI) o la tomografía computarizada (CT) se utilizan para obtener imágenes detalladas del cerebro o del oído, respectivamente.

Es posible que se requieran exámenes adicionales en casos de sordera, como exámenes por parte de un oftalmólogo o neurólogo. En determinados casos, especialmente en el caso de causas genéticas o de sordera familiar, se realiza asesoramiento genético humano. Los genetistas humanos son especialistas en analizar información genética y enfermedades.

¿Cómo se trata la sordera?

En la mayoría de los casos, la sordera no se puede revertir. Sin embargo, existen muchos métodos para salvar las áreas fallidas del complicado sistema auditivo y de esta manera hacer posible la audición.

El tipo de tratamiento depende de si hay sordera completa o algo de audición residual. En este último caso, puede ser posible el uso de audífonos.

¿Cómo progresa la sordera?

Dependiendo de la causa de la discapacidad auditiva, su gravedad sigue siendo la misma o aumenta con el tiempo. La pérdida de audición a veces se convierte en sordera con el tiempo. Por tanto, es importante reconocer y tratar este deterioro progresivo de la audición en una fase temprana.

Por regla general, la sordera existente no se puede revertir. Sin embargo, los procedimientos modernos, como las prótesis de oído interno, ayudan a evitar los daños derivados de la sordera. Estos daños consecuentes de la sordera incluyen el desarrollo de problemas de comprensión del habla, así como trastornos del desarrollo en las áreas emocional y psicosocial.

¿Se puede prevenir la sordera?

Se recomienda a los adultos que cuiden su audición, por ejemplo evitando el ruido extremo y tomando medicamentos que dañen la audición.