Rizartrosis: causas y tratamiento

Breve descripción

  • Tratamiento: Principalmente sintomático, conservador con analgésicos, preservando la articulación mediante férulas y similares; inyecciones de cortisona y ácido hialurónico; diversas cirugías hasta el reemplazo de articulaciones
  • Síntomas: dolor al agarrar; aumento de la inmovilidad del pulgar; moler y frotar en la articulación
  • Causas y factores de riesgo: Desgaste relacionado con la edad, uso excesivo e incorrecto, cambios hormonales en las mujeres, a menudo causa poco clara; Artrosis secundaria debida a lesiones o enfermedades previas de la articulación.
  • Diagnóstico: Historia médica, examen físico, prueba de rutina, examen de rayos X.
  • Pronóstico: la rizartrosis no es curable; La terapia conservadora y la cirugía alivian el dolor y garantizan la preservación de la movilidad articular.
  • Prevención: Evite sobrecargas y cargas incorrectas; utilizar técnicas de trabajo que sean suaves con la articulación; curar y curar lesiones y enfermedades adecuadamente

¿Qué es la rizartrosis?

En la rizartrosis, se desgasta la articulación en silla de montar del pulgar. Esta articulación se encuentra en la base del pulgar, cerca de la muñeca. Conecta el gran hueso poligonal (un hueso del carpo) con el primer hueso metacarpiano. Este metacarpiano luego se conecta a la primera de las dos falanges del pulgar mediante una articulación.

Si desea obtener más información sobre el desgaste de las articulaciones, lea el artículo Osteoartritis.

Tratamiento

El médico primero intenta tratar la rizartrosis con medidas conservadoras. Si eso no ayuda, se puede considerar la cirugía.

Terapia conservadora

Cada paciente recibe una terapia individual. Depende de qué tan dañada esté la articulación y cuánto duela.

Para estabilizar y aliviar la articulación enferma del pulgar, los médicos suelen recomendar a los pacientes que utilicen una férula (órtesis). Por ejemplo, existen férulas de plástico o metal. Algunos pacientes también utilizan una venda de cuero que cubre la muñeca y el pulgar.

Para el dolor, el médico suele recetar analgésicos del grupo de los antiinflamatorios no esteroideos (AINE). Los pacientes los aplican localmente (por ejemplo, como ungüento) o los toman en forma de tabletas. Debe consultar con su médico qué analgésico es el más adecuado en cada caso individual y durante cuánto tiempo se debe utilizar.

Si el pulgar con osteoartritis se inflama, el médico puede inyectar glucocorticoides (“cortisona”) directamente en la articulación. Tienen un fuerte efecto antiinflamatorio, pero sólo pueden administrarse por un corto tiempo.

En algunos casos, el médico también administra ácido hialurónico en la articulación. En muchos casos, esto alivia el dolor, al menos durante un tiempo limitado.

Puede obtener más información sobre las terapias conservadoras para el desgaste de las articulaciones en el artículo Artrosis.

¿Cuál es el curso de la cirugía de rizartrosis?

En el caso de rizartrosis avanzada, las medidas terapéuticas conservadoras a veces ya no ayudan. En tales casos, la cirugía suele ser la única forma de aliviar el dolor y restaurar la función del pulgar.

El médico decide individualmente para cada paciente qué procedimiento quirúrgico tiene más sentido. En la mayoría de los casos, realiza la llamada resección del trapecio: en este procedimiento, extrae el hueso poligonal mayor (Os trapecio), el hueso del carpo debajo del pulgar. La brecha resultante se puede estabilizar con una tira de tendón (plastia en suspensión). A menudo utiliza para ello parte del tendón abductor del pulgar.

Además, existen otros procedimientos quirúrgicos que se pueden utilizar para un "pulgar artrítico": por ejemplo, se puede endurecer la articulación (artrodesis). Esto ayuda contra el dolor, pero también hace que el pulgar tenga menos movilidad.

Además, en casos de rizartrosis pronunciada, existe la posibilidad de insertar una articulación artificial (endoprótesis).

Otra opción de la cirugía es cortar las ramas nerviosas conductoras del dolor de la articulación del pulgar, lo que conduce a un alivio del dolor o incluso a un alivio.

Síntomas

La rizartrosis causa dolor, especialmente durante los movimientos de agarre y torsión. Por ejemplo, cuando los pacientes giran la llave de una cerradura o abren la tapa de un frasco de tornillos. A menudo, el dolor es tan intenso que estos movimientos ya no son posibles y el pulgar sólo se puede mover de forma limitada.

Muchos pacientes experimentan dolor al presionar el área entre el pulgar y la muñeca. También sienten que la articulación del pulgar es impotente e inestable. Algunos también sienten una sensación de roce o rechinamiento cuando giran el pulgar.

En la rizartrosis, como ocurre con la osteoartritis en general, los médicos distinguen cuatro etapas:

  • Etapa I: el cartílago de la articulación todavía luce liso y relativamente saludable, pero está engrosado y estructuralmente alterado. Posiblemente espacio articular ensanchado (debido a derrame).
  • Etapa II: el espacio articular se estrecha. Se pueden observar cuerpos articulares libres de menos de 2 milímetros. Hay extensiones óseas (osteofitos).
  • Etapa III: Se puede observar un claro estrechamiento del espacio articular. Hay osteofitos presentes. El cuerpo articular libre mide más de 2 milímetros. El hueso muestra compactación (esclerosis subcondral).

Para obtener más información sobre los síntomas generales del desgaste de las articulaciones, consulte el artículo Síntomas de la osteoartritis.

Causas y factores de riesgo

La rizartrosis también se puede dividir en una forma primaria y una secundaria. La causa de la rizartrosis primaria en muchos casos es inexplicable (ideopática). Sin embargo, dado que ocurre principalmente en mujeres después de la menopausia, se analizan los factores hormonales. Además, se supone que una carga incorrecta y excesiva de la articulación es probablemente una de varias causas.

Las rizartrosis secundarias ocurren como resultado de una lesión. Por ejemplo, debido a una fractura ósea en la articulación del pulgar (fractura de Rolando o fractura de Bennet). Si la fractura no cicatriza bien, es posible que la articulación del pulgar se vuelva áspera y desgastada. Aquí es cuando se desarrolla la rizartrosis.

Enfermedades como la artritis reumatoide también son posibles causas de rizartrosis secundaria.

Examen y diagnóstico.

Las quejas que describe el paciente suelen despertar ya en el médico la sospecha de rizartrosis. Luego, el médico examina más de cerca el área de la articulación en silla de montar del pulgar y la palpa. En el caso de artrosis de la articulación en silla de montar del pulgar, la zona duele por la presión.

El médico confirma el diagnóstico mediante un examen radiológico: en la rizartrosis, el espacio articular se estrecha y el tejido óseo debajo del cartílago articular se vuelve más denso (esclerosis subcondral). Estos cambios son claramente visibles en la radiografía.

¡Los resultados de las radiografías no dicen nada sobre el alcance de los síntomas!

A veces, en la radiografía sólo se ven algunos signos de osteoartritis, pero el paciente todavía siente dolor. En otros casos, la radiografía muestra graves signos de desgaste, pero el paciente siente pocas molestias.

¿Una persona con rizartrosis no puede trabajar?

Como toda osteoartritis, la rizartrosis no suele tener cura. Sin embargo, en muchos casos, la terapia conservadora, como los ejercicios de rango de movimiento, pueden aliviar el dolor y mantener el pulgar en movimiento. En algunos casos, la terapia ocupacional ayuda a afrontar mejor la restricción en la vida cotidiana.

Si la rizartrosis afecta la capacidad para trabajar en caso de una posible discapacidad laboral o incluso una discapacidad grave, depende de cada caso individual, de la actividad y de la gravedad de los síntomas. En principio, también es posible el reconocimiento como enfermedad profesional, según el caso.

Después de una operación, suele ser necesario un período de reposo y rehabilitación que dura varias semanas o incluso meses, según el caso.

Prevención

Para prevenir la rizartrosis secundaria como consecuencia de una lesión o enfermedad, es importante curarla y curarla adecuadamente. Las medidas de rehabilitación pueden ser útiles a este respecto.