Una unidad de cuidados intensivos está especialmente diseñada para brindar atención médica y enfermería a pacientes cuya condición médica pone o podría poner en peligro su vida. Entre ellos se incluyen víctimas de accidentes con lesiones graves, pacientes que han sido sometidos recientemente a una cirugía y pacientes con enfermedades agudas como accidente cerebrovascular, sepsis, embolia pulmonar o insuficiencia orgánica. Los médicos que atienden a pacientes en una unidad de cuidados intensivos tienen capacitación adicional en medicina de cuidados intensivos.
Monitoreo de cuidados intensivos
Terapia de cuidados intensivos
Una unidad de cuidados intensivos está equipada con dispositivos terapéuticos especiales que a menudo son necesarios para pacientes críticos. Estos incluyen ventiladores, máquinas de circulación extracorpórea, sondas de alimentación, bombas de jeringa controladas electrónicamente para administrar medicamentos y analgésicos y equipos de reanimación.
Vigilancia intensiva
El cuidado de los pacientes de cuidados intensivos es especialmente exigente y requiere mucho tiempo. En momentos críticos, el personal de enfermería debe poder reaccionar de forma rápida y competente. Físicamente, los pacientes de cuidados intensivos también necesitan cuidados especiales: hay que lavarlos y cambiarles la cama, hablar con ellos y prestarles atención. Para cumplir con estos requisitos, el personal de enfermería de una unidad de cuidados intensivos está especialmente capacitado en el seguimiento y cuidado de pacientes de cuidados intensivos.
