Trate el cofre de embudo con campana de succión

Introducción

Un embudo pecho (pectus excavatum o tórax en embudo) es una malformación congénita del tórax. La esternón se coloca demasiado hacia adentro y se produce una retracción en forma de embudo de la caja torácica. En la mayoría de los casos, un embudo pecho solo tiene desventajas cosméticas. Dado que la retracción de la caja torácica puede resultar en menos espacio para la corazón y pulmones, el embudo pecho puede requerir tratamiento. Además de la gimnasia respiratoria, la fisioterapia y las medidas quirúrgicas, la ventosa puede considerarse una opción terapéutica no quirúrgica.

¿Cómo funciona la campana de succión con un cofre de embudo?

El tratamiento con campana de succión según Klobe y Schier es adecuado para pacientes en los que el tórax en embudo no es muy pronunciado y sobre todo tiene un inconveniente cosmético. Este método de tratamiento es particularmente preferido para niños y adolescentes, ya que el hueso aún blando y cartílago estructura de la pared torácica significa que se puede esperar un tratamiento exitoso. La ventosa es una bomba de vacío hecha de silicona ortopédica.

Está unido al tórax externo, frontal. Entonces, la bomba de vacío crea una presión negativa. Esta presión negativa debería asegurar que el tórax inclinado hacia adentro esté configurado.

Para evitar dolor o problemas circulatorios, los primeros tratamientos deben realizarse en una clínica bajo supervisión. La presión negativa de la campana de succión no es más del 15% por debajo de la presión atmosférica, por lo que es poco probable que se produzcan daños importantes en la piel. Puede producirse irritación de la piel debido a la presión negativa. Además de la ventosa, definitivamente se debe realizar fisioterapia y entrenamiento de desarrollo muscular para apoyar positivamente la terapia de vacío.

¿Qué resultados se pueden esperar?

Después de unos tres meses se logran los primeros éxitos del tratamiento. Después de aproximadamente medio año hay éxitos duraderos, lo que significa que el cofre del embudo no vuelve a caer en su posición original. Para mantener el éxito de la terapia, la terapia debe continuarse durante otros dos años.

Se pueden esperar buenos resultados especialmente en niños y adolescentes. No se puede predecir con exactitud hasta qué punto se elevará finalmente la pared torácica. Para lograr los mejores resultados posibles, se debe llevar a cabo un entrenamiento muscular y postural consistente para apoyar el tratamiento con campana de succión.