Deficiencia de serotonina: síntomas y terapia

Introducción

La serotonina es una hormona muy importante para el cuerpo humano; si su concentración es demasiado baja, puede tener muchas consecuencias diferentes. Como un supuesto neurotransmisor, serotonina sirve para transmitir información en el ser humano cerebro. Se sabe que juega un papel en el procesamiento de las emociones, pero también es importante para el ritmo del sueño y la percepción de dolor. Otros sistemas de órganos en los que serotonina actúa como sustancia mensajera en el tracto gastrointestinal y el sistema circulatorio. Por lo tanto, una deficiencia puede conducir a apatía, mal humor, pero también a una mayor percepción de dolor.

Los síntomas de la deficiencia de serotonina

Dado que la serotonina actúa como una sustancia mensajera en muchas partes del cuerpo, los síntomas de una deficiencia pueden ser muy diversos. Los síntomas clásicamente asociados con la deficiencia de serotonina se basan en la función de la serotonina como portadora de información en ciertas áreas del cerebro. Estos incluyen: Sin embargo, dado que la serotonina no es la única hormona que afecta las emociones y las motivaciones, los síntomas no deben interpretarse automáticamente como una deficiencia de serotonina.

La serotonina también juega un papel importante en el tracto gastrointestinal, una deficiencia puede provocar trastornos alimentarios, ataques repentinos de apetito voraz, lo que resulta en un aumento del peso corporal y dolor abdominal. Serotonina y hemostasia

En vasos, la serotonina como sustancia mensajera asegura que los vasos se contraigan en caso de lesión o sangrado. En consecuencia, una deficiencia de serotonina puede alterar el tiempo hasta que se detiene el sangrado.

Otros efectos de la deficiencia de serotonina

Pueden ocurrir más cambios en el ritmo de sueño-vigilia, comportamiento sexual, dolor percepción y control de la propia temperatura corporal. También juega un papel importante en el tracto gastrointestinal, puede venir con una deficiencia. En el vasos, la serotonina como sustancia mensajera asegura que los vasos se contraigan en caso de lesión o sangrado.

En consecuencia, una deficiencia de serotonina puede alterar el tiempo hasta que se detiene el sangrado. Pueden producirse más cambios en el ritmo de sueño-vigilia, el comportamiento sexual, la percepción del dolor y el control de la propia temperatura corporal.

  • Fases de larga fatiga,
  • Languidez,
  • Miedos
  • Depresiones
  • Inquietud,
  • Dificultades de concentración.
  • Trastornos de la alimentación,
  • Ataques repentinos de hambre voraz,
  • Como resultado, un aumento en el peso corporal.
  • Y dolor de estómago