Carcinoma anal (cáncer anal)

Breve descripción

  • ¿Qué es el carcinoma anal? Tumor maligno en la zona del borde anal y del canal anal.
  • Síntomas: síntomas en su mayoría inespecíficos; posibles cambios palpables en o dentro del ano, sangre en las heces, picazón, ardor o dolor al defecar.
  • ¿Es curable el cáncer de ano? Sí, las posibilidades de curación son mayores cuanto antes se detecte y trate el cáncer.
  • Incidencia: Cáncer poco común que afecta aproximadamente a 1 o 2 de cada 100,000 personas cada año.
  • Diagnóstico: Proctoscopia, endosonografía, pero también ecografía, tomografía computarizada (TC), resonancia magnética (RM), tomografía por emisión de positrones (PET), entre otras. Para un diagnóstico definitivo: biopsia.
  • Tratamiento: Las opciones incluyen cirugía, radioterapia y quimioterapia. La elección del tratamiento óptimo depende del tipo exacto y la extensión del tumor.

¿Qué es el carcinoma anal?

Frecuencia de carcinoma anal

El carcinoma anal es raro. Representa menos del cinco por ciento de todos los cánceres del tracto gastrointestinal (tumores malignos gastrointestinales). Aproximadamente una o dos de cada 100,000 personas desarrollan nuevos casos de cáncer anal cada año.

En general, los cánceres anales son entre dos y cinco veces más comunes que los cánceres marginales anales. Los hombres tienen aproximadamente cuatro veces más probabilidades de desarrollar este último que las mujeres. Las mujeres, por otro lado, desarrollan carcinomas del canal anal con mayor frecuencia.

¿Cómo se puede reconocer el cáncer anal?

El cáncer de ano no provoca síntomas específicos que indiquen claramente la enfermedad. Los posibles síntomas del cáncer anal son:

  • cambios palpables en o dentro del ano, por ejemplo, induraciones nodulares
  • sangrado en el área anal
  • sangre en las heces
  • picazón y ardor en el ano
  • heridas (úlceras) que cicatrizan mal o que no cicatrizan en la región anal
  • hábitos intestinales alterados (por ejemplo, estreñimiento, diarrea)
  • dolor, especialmente durante la defecación (debido al estrechamiento del canal anal)
  • Dificultad para controlar las deposiciones (hasta el punto de incontinencia fecal).

¿Carcinoma anal o hemorroides?

Los afectados a menudo malinterpretan las molestias existentes y piensan que se trata de hemorroides inofensivas. Estas almohadillas vasculares agrandadas en el ano causan síntomas similares, como picazón o sangrado.

Metástasis en cáncer anal

Si el carcinoma anal sigue progresando, las células cancerosas pueden desprenderse y migrar a través de los canales linfáticos, por ejemplo, a los ganglios linfáticos cercanos y alojarse. Esto provoca, por ejemplo, inflamaciones graves en la ingle (metástasis en los ganglios linfáticos).

Las células cancerosas pueden propagarse aún más en el cuerpo a través de los canales sanguíneos y linfáticos. Además de los ganglios linfáticos, las metástasis del carcinoma anal también afectan con mayor frecuencia al hígado y los pulmones.

¿El cáncer anal tiene cura?

Dado que suele crecer lentamente, la mayoría de los carcinomas anales aún no han hecho metástasis a otras partes del cuerpo cuando se diagnostican por primera vez. Por lo tanto, hay muchas posibilidades de que el tumor pueda curarse en las primeras etapas. En los pacientes con enfermedad localizada, alrededor del 90 por ciento siguen vivos después de cinco años (tasa de supervivencia a 5 años).

¿Qué causa el carcinoma anal?

El riesgo de contraer la enfermedad es especialmente alto tras la infección por los llamados tipos de alto riesgo del virus HP (VPH-AR). Estos tienen un alto potencial oncogénico, es decir, promotor del cáncer. En más del 90 por ciento de los carcinomas anales, los médicos pueden detectar material genético de los tipos de VPH 16, 18, 31 y 33, predominantemente VPH 16.

Factores de riesgo relacionados con el estilo de vida y otros

Otro factor de riesgo es una zona anal inflamada y dañada crónicamente, por ejemplo debido a infecciones crónicas, fístulas o fisuras. Las personas que padecen la enfermedad de Crohn, una enfermedad inflamatoria intestinal crónica, tienen más probabilidades de desarrollar cáncer anal que las personas sanas.

El carcinoma anal también puede desarrollarse más fácilmente después de haber recibido radioterapia en el área pélvica.

Factor de riesgo: sistema inmunológico debilitado.

Sin embargo, el grupo de riesgo también incluye pacientes que toman medicamentos inmunosupresores (inmunosupresores). Los médicos prescriben estos medicamentos, por ejemplo, después de trasplantes de órganos (p. ej., trasplantes de riñón), en enfermedades autoinmunes (p. ej., esclerosis múltiple) o en enfermedades reumáticas inflamatorias.

Exámenes y diagnóstico

Realización de la historia clínica (anamnesis)

En primer lugar, el médico analiza y recopila toda la información médica importante en una entrevista personal. Por ejemplo, pregunta sobre dolencias, enfermedades anteriores y subyacentes. También presta especial atención a factores de riesgo como el tabaquismo o los fármacos inmunosupresores.

Exámenes físicos y proctológicos.

A la entrevista le sigue un examen físico detallado. En el caso del carcinoma anal, la palpación de la región anal (tacto rectal) es especialmente importante. Mediante este sencillo examen, los médicos pueden detectar muchos tumores que crecen allí. El médico también comprueba si los ganglios linfáticos de la ingle están agrandados.

Proctoscopia: el médico examina el canal anal y la parte inferior del recto. Esto le permite ver anomalías mediante el examen de palpación.

Rectoscopia y colonoscopia: a menudo, el médico realizará una endoscopia del recto, es decir, de todo el recto y el canal anal (rectoscopia), o de todo el colon (colonoscopia). El objetivo principal es descartar otros focos tumorales en el intestino.

Endosonografía anal: examen ecográfico que no se realiza desde el exterior a través de la piel, sino desde el interior a través del canal anal (utilizando una fina sonda de ultrasonido). Generalmente no es doloroso. Con la ayuda de las imágenes ecográficas, el médico puede ver sobre todo hasta qué punto han penetrado ya los tumores más pequeños en el tejido circundante y si los ganglios linfáticos de allí parecen sospechosos.

Biopsia

Durante los exámenes proctológicos, el médico toma inmediatamente muestras de tejido del área sospechosa (biopsia). Luego, las muestras se examinan en busca de tejido fino en un laboratorio especial.

El médico intenta eliminar por completo los crecimientos de fácil acceso que miden hasta dos centímetros (especialmente los carcinomas marginales anales).

Imágenes adicionales

Una vez que se ha realizado un diagnóstico de carcinoma anal, el médico generalmente ordenará más exámenes por imágenes. Estos incluyen imágenes por resonancia magnética (MRI) de la pelvis, incluido el canal anal. Esta es la mejor manera de evaluar hasta qué punto el crecimiento se ha extendido hacia el tejido blando, especialmente en el caso de un crecimiento mayor.

Todos los exámenes se utilizan para determinar la etapa exacta del carcinoma anal (estadificación).

Etapas del carcinoma anal

Dependiendo del progreso de la enfermedad, el carcinoma anal se divide en diferentes etapas. El estadio tumoral respectivo tiene una influencia significativa en la elección de la terapia óptima. Los médicos también pueden utilizarlo para evaluar el pronóstico.

En el carcinoma anal, se distinguen oficialmente los siguientes estadios tumorales:

Estadio II: el tumor está localizado pero mide más de dos centímetros (IIA: 2-5 cm, IIB: > 5 cm). Aún no ha crecido hacia el tejido adyacente y no se ha diseminado.

Estadio IIIA: el carcinoma anal no mide más de cinco centímetros. Sin embargo, las células cancerosas ya se han diseminado a los ganglios linfáticos cercanos, como los de la ingle.

Etapa IV: en esta etapa ya se han formado metástasis en partes más distantes del cuerpo, como en el hígado, los pulmones y los ganglios linfáticos incluso fuera de la pelvis.

Tratamiento del carcinoma anal

Las opciones de tratamiento para el cáncer de ano incluyen radiación, quimioterapia y cirugía. El procedimiento exacto depende del estadio del tumor. El objetivo es eliminar todas las células tumorales y, si es posible, preservar la función anal natural, es decir, poder controlar las deposiciones.

Terapia del carcinoma del canal anal en estadio I.

En esta etapa, el carcinoma del canal anal suele tratarse con radioquimioterapia. Esto significa que los médicos irradian el sitio del cáncer (radioterapia) y también administran medicamentos contra el cáncer (citostáticos, quimioterapia). Esta combinación suele ser más eficaz, sobre todo porque ambos métodos se apoyan mutuamente (la quimioterapia, por ejemplo, hace que el carcinoma anal sea más sensible a la radiación).

Para la quimioterapia, los ingredientes activos mitomicina, 5-fluorouracilo (5-FU), cisplatino y capecitabina han demostrado su eficacia en la práctica. Estas citotoxinas a veces inhiben un mayor crecimiento del cáncer. Por cierto, la dosis de quimioterapia durante la radiación suele ser menor que durante la quimioterapia sola. Como resultado, los efectos secundarios citostáticos también suelen ser menores.

Terapia del carcinoma marginal anal en estadio I.

Terapia del carcinoma anal en estadios II-III.

En las etapas II y III, los médicos básicamente tratan ambas formas de cáncer anal de la misma manera. Los pacientes afectados reciben radioquimioterapia combinada directamente. Este representa el método de tratamiento más eficaz. Sin embargo, si no se puede realizar la radioquimioterapia o incluso la radioterapia sola, los médicos realizan una cirugía.

Efectos secundarios de la radioquimioterapia para el cáncer de ano

Terapia del carcinoma anal en estadio IV.

En el caso del carcinoma anal metastásico en estadio IV, la cura es casi imposible. Los médicos de los diferentes departamentos elaboran en estrecha coordinación las opciones de tratamiento restantes.

Además, como el carcinoma anal ya se encuentra en una fase muy avanzada de la cuarta fase, los pacientes reciben información sobre cuidados paliativos. Acompaña a través de las intensas circunstancias físicas, psicológicas y espirituales en la última fase de la vida.

Acompañamiento de atención psicooncológica

Salida intestinal artificial para el carcinoma anal

Rara vez es necesaria una salida intestinal artificial (colostomía) para el cáncer de ano. A veces, sin embargo, los médicos lo recomiendan para aliviar el canal anal. El estoma puede ser útil, por ejemplo, si el tumor constriñe muy severamente el canal anal o si hay una inflamación persistente.

Los médicos también colocan una colostomía en casos avanzados de carcinoma anal que ya no se pueden curar, para seguir permitiendo la defecación.

Control de terapia

La extirpación quirúrgica de un carcinoma anal y la radioquimioterapia combinada se realizan en un centro especializado. Esto garantiza una atención y un seguimiento muy integrados.

Su médico confirma una remisión completa, es decir, una regresión completa del tumor, con una resonancia magnética final. Si el tratamiento del carcinoma anal fue exitoso, se realizan cuidados de seguimiento.

Carcinoma anal o carcinoma rectal

Pueden originarse en la membrana mucosa del recto. Luego los médicos hablan de un cáncer de recto profundamente arraigado. Aquí es donde el tratamiento difiere. Por lo general, los médicos realizan primero radioquimioterapia (neoadyuvante). A esto le sigue la intervención quirúrgica.

Curso de la enfermedad después del tratamiento inicial.

Luego, el tumor suele crecer en el mismo lugar que la primera vez (recidiva locorregional). Los médicos aclaran nuevamente el tumor recurrente (recurrencia) mediante una biopsia. A esto generalmente le sigue una resonancia magnética y una PET/TC de la pelvis.

La extensión de la operación de los cirujanos depende, en particular, de dónde crece el tumor residual o recurrente. Los médicos suelen extirpar los carcinomas marginales anales en una operación más pequeña. Por el contrario, en el caso de carcinomas del canal anal que persisten o que reaparecen allí, se operan de forma más exhaustiva.

Cuidados posteriores y rehabilitación

Después de una terapia exitosa, son necesarios exámenes de seguimiento periódicos para detectar un posible brote del cáncer en una etapa temprana. La atención de seguimiento del carcinoma anal suele durar cinco años. Se realizan los siguientes exámenes:

  • Entrevista al paciente, examen físico y procto/rectoscopia cada tres meses durante el primer año, luego trimestral o semestralmente según el caso.
  • Tomografía computarizada al menos una vez después de seis meses si los individuos afectados tenían carcinoma anal en estadio II o superior; complementado con exploración PET, si es necesario.

Los pacientes también pueden aprovechar la rehabilitación oncológica durante el período posterior al tratamiento. Las medidas de entrenamiento sirven allí, por ejemplo, para absorber posibles limitaciones físicas como resultado del tratamiento.

¿Se puede prevenir el cáncer de ano?

El cáncer de ano sólo se puede prevenir de forma limitada. La atención se centra en las infecciones por los virus del VPH de transmisión sexual, que desempeñan un papel importante en el desarrollo de la enfermedad. Sin embargo, el uso de preservativos sólo previene las infecciones de forma limitada.

Los médicos aconsejan a los grupos de pacientes especialmente vulnerables (por ejemplo, los pacientes infectados por el VIH o los pacientes trasplantados de órganos) que se sometan a exámenes preventivos periódicos y, si es necesario, más frecuentes. Pregúntele a su médico si esto tiene sentido en su caso.

Además, absténgase de fumar. Un estilo de vida saludable generalmente puede prevenir cánceres como el carcinoma anal.