¿Qué es el ano?
El ano, también llamado canal anal, es el extremo más bajo del recto. Está dividido en tres áreas de arriba a abajo:
Zona columnar: la mucosa aquí tiene de seis a ocho columnas anales longitudinales con hendiduras en el medio. Debajo de la mucosa se encuentra un cojín vascular (cuerpo cavernoso de rectos) que, al llenarse de sangre, hace que las columnas anales se acerquen unas a otras. Esto cierra el canal anal, contribuyendo así a la continencia. En el caso de una expansión patológica en forma de nudo del cojín vascular, se habla de “hemorroides internas”.
Zona intermedia: También se llama zona alba debido a la mucosa de apariencia clara. El plexo venoso que se encuentra aquí forma, en caso de dilatación patológica, las llamadas “hemorroides externas”.
Zona cutánea: Limita con el esfínter externo y se parece a la piel debido a una pigmentación más fuerte, así como a las glándulas sebáceas y sudoríparas.
Los esfínteres del ano.
Los dos esfínteres juntos tienen un tono fuerte que se puede sentir al intentar insertar un supositorio o cuando el médico quiere realizar un tacto rectal. Complementando el cierre muscular está el plexo venoso de la zona hemorroidal, cuyo llenado garantiza un cierre hermético.
¿Cuál es la función del ano?
El canal anal sirve para la evacuación intestinal (defecación), que es un proceso complejo. La peristalsis de la pared muscular del colon (la sección aguas arriba del intestino grueso) transporta las heces al recto. El llenado del recto conduce a la relajación del esfínter interno y a un aumento de la contracción del esfínter externo. La necesidad de defecar es notable, pero puede suprimirse manteniendo conscientemente en contracción el esfínter externo.
¿Qué problemas puede causar el ano?
La trombosis perianal es una trombosis venosa en el borde exterior del ano. Las venas del esfínter se ven afectadas y el trombo provoca la formación de un bulto enrojecido en el borde del ano.
Las hemorroides (más precisamente, una afección hemorroidal) pueden notarse, por ejemplo, por rastros de sangre de color rojo brillante en las heces o en el papel higiénico.
Un absceso anal es una inflamación aguda, encapsulada y purulenta alrededor del ano causada por infecciones bacterianas de las glándulas anales. En una fístula anal, la inflamación ha creado un conducto tubular desde el canal anal a través del cuerpo hacia el exterior, a través del cual drenan las secreciones y el pus.
En una fisura anal, la piel del canal anal se desgarra, por ejemplo, debido a heces duras o diarrea frecuente.
En el prolapso anal, el canal anal sobresale hacia afuera cuando el paciente empuja con fuerza durante la defecación.
Los tumores malignos (carcinomas) rara vez ocurren en el área anal.
