Aftas: causas, frecuencia y consejos

Aftas: Descripción

Las aftas (también mal escritas “aftas” o “afts”) son lesiones dolorosas de la membrana mucosa de la boca. Pueden afectar las encías, la cavidad bucal, las amígdalas o la lengua. Ocasionalmente, también se producen aftas en la zona genital. Pueden ser redondos u ovalados, tener una capa de color amarillento a blanco grisáceo y normalmente están rodeados por un borde rojo inflamatorio. El tamaño puede variar desde el tamaño de la cabeza de un alfiler hasta tres centímetros de diámetro; entonces se habla de forma mayor. Una gran cantidad de pequeñas aftas (hasta 100 piezas, repartidas por toda la cavidad bucal) pueden ser un signo de infección por herpes. Los médicos hablan de aftas orales. Los granos en la boca aparecen con especial frecuencia en el borde de la lengua o en el interior de los labios.

Las aftas pueden ocurrir una vez o recurrentemente (med.: aftas recurrentes habituales o crónicas). En la mayoría de los casos, son inofensivos y se curan por sí solos en un plazo de una a tres semanas. En el caso de las aftas mayores, a veces pueden pasar meses hasta que desaparezcan. Entonces pueden quedar cicatrices.

Aftas y úlceras bucales.

Aftas y dolor

Las aftas son dolorosas y pueden afectar significativamente el bienestar. La intensidad del dolor varía de un individuo a otro. Depende principalmente del lugar donde se produce una afta y menos de su tamaño. Puede resultar especialmente desagradable si se encuentran en zonas sometidas a grandes esfuerzos mecánicos, como por ejemplo la lengua. Hablar, comer o tragar provoca dolor.

Aftas en niños

Las aftas de Bednar son pequeñas lesiones de la mucosa bucal en los bebés, provocadas, por ejemplo, por chupar un biberón. Suelen aparecer en la zona del paladar duro.

También en los niños pequeños, las aftas a veces son causadas por tos frecuente con la lengua fuera, por ejemplo en la tos ferina. Por eso también se la conoce como úlcera de tosferina (medicamento: afta de Fede-Riga).

Frecuencia de aftas

Las aftas se encuentran entre las enfermedades más comunes de la mucosa oral. Alrededor del dos al diez por ciento de la población se ve afectada por aftas al menos una vez en la vida.

Aftas: causas y posibles enfermedades.

  • Enfermedades: Las aftas pueden aparecer en el contexto de enfermedades como la enfermedad inflamatoria intestinal crónica, la enfermedad celíaca (enfermedad crónica de la mucosa del intestino delgado), la enfermedad de Behçet (inflamación vascular), el síndrome de Sweet (enfermedad rara de la piel), la neutropenia ( reducción de ciertos glóbulos blancos), infección por VIH, infección por herpes, enfermedad de manos, pies y boca.
  • Reacción autoinmune: el sistema inmunológico lucha contra los tejidos del propio cuerpo.
  • Inmunodeficiencia: por ejemplo, debido a enfermedades crónicas como la diabetes.
  • Estrés
  • Irritación química: por ejemplo, debido al lauril sulfato de sodio (SLS) contenido en la pasta de dientes.
  • Lesiones en la mucosa oral: por ejemplo, debido a aparatos ortopédicos mal ajustados o lesiones por mordeduras.
  • Deficiencias nutricionales: deficiencias de vitamina B12, hierro y ácido fólico.
  • Alimentos intolerantes: por ejemplo, frutos secos, tomates, alcohol o cítricos; también por aditivos en los alimentos como conservantes o colorantes.
  • Cambios en el equilibrio hormonal.
  • Factores genéticos: las aftas habituales son hereditarias.
  • Los virus y las bacterias también podrían ser desencadenantes.

Los estudios también muestran que los fumadores tienen menos probabilidades de verse afectados por aftas que los no fumadores. Esto se debe a que fumar provoca con el tiempo queratinización de la mucosa oral (med.: hiperqueratosis), lo que puede proteger contra la formación de aftas.

Aftas: ¿Cuándo necesitas ver a un médico?