Hipermenorrea y Menorragia: Causas, Consejos

Hipermenorrea y menorragia: descripción.

ciclo menstrual normal

Menorragia e hipermenorrea: sangrado menstrual demasiado prolongado y abundante.

En la menorragia y la hipermenorrea (hipermenorrea), hay sangrado menstrual prolongado o aumento de la pérdida de sangre. Un ciclo prolongado contribuye a una mayor pérdida de sangre, razón por la cual la hipermenorrea y la menorragia suelen ir acompañadas. Las causas de ambos trastornos del ciclo también suelen ser las mismas.

Un período menstrual prolongado y prolongado es bastante desagradable para las afectadas y tiene un impacto decisivo en la vida cotidiana, laboral y sexual. Debido a la gran pérdida de sangre, muchas mujeres sufren fatiga, agotamiento, problemas circulatorios y anemia. El hierro también se pierde con la sangre; incluso puede producirse anemia por deficiencia de hierro.

Hipermenorrea y menorragia: causas y posibles enfermedades.

Un período menstrual prolongado y prolongado es bastante desagradable para las afectadas y tiene un impacto decisivo en la vida cotidiana, laboral y sexual. Debido a la gran pérdida de sangre, muchas mujeres sufren fatiga, agotamiento, problemas circulatorios y anemia. El hierro también se pierde con la sangre; incluso puede producirse anemia por deficiencia de hierro.

Hipermenorrea y menorragia: causas y posibles enfermedades.

Aumento general de la tendencia al sangrado: en las mujeres que tienen una mayor tendencia general al sangrado, esta también es la causa del sangrado menstrual abundante.

Pólipos: crecimientos benignos de la membrana mucosa: los pólipos se pueden formar en el cuello uterino (pólipo cervical) o en el área uterina (pólipo uterino). A diferencia del resto de la mucosa uterina, los pólipos no se eliminan durante la menstruación. Los pólipos también pueden causar menorragia o hipermenorrea.

Inflamación de las trompas de Falopio (salpingitis): también en este caso las bacterias que salen de la vagina desencadenan la infección. Los patógenos pasan de la vagina a través del cuello uterino al útero y a las trompas de Falopio. La inflamación de las trompas de Falopio puede manifestarse, entre otras cosas, como un sangrado aumentado y prolongado.

Disfunción tiroidea: el hipertiroidismo o el hipotiroidismo también pueden provocar alteraciones del ciclo y, por tanto, un período prolongado y prolongado.

DIU: Especialmente en el primer período después de la inserción de un DIU de cobre, muchas mujeres experimentan un aumento del sangrado menstrual. Con los DIU hormonales, por el contrario, el sangrado puede disminuir o incluso detenerse.

Hipermenorrea y menorragia: ¿cuándo hay que acudir al médico?

Preste siempre atención a la duración y la intensidad de sus períodos y comente cualquier desviación importante con su ginecólogo.

¿Qué hace el médico si el sangrado menstrual es demasiado abundante o dura demasiado?

Diagnóstico

Para diagnosticar hipermenorrea o menorragia, el médico primero le preguntará sobre su ciclo menstrual y sus síntomas (antecedentes médicos). La atención se centrará en la frecuencia del sangrado, la intensidad del sangrado, el dolor o el posible sangrado intermitente, entre otras cosas.

Al mismo tiempo, casi siempre se realiza una histeroscopia, en la que se inserta un instrumento óptico con una fuente de luz en el interior del útero. Los pólipos, por ejemplo, se pueden extirpar directamente a través de un canal separado y posteriormente examinarse en busca de tejido fino.

Terapia

La ablación endometrial destruye y elimina el revestimiento del útero, lo que provoca un sangrado menstrual abundante. El útero mismo permanece intacto. El procedimiento se realiza a través del cuello uterino. Posteriormente, los síntomas deben resolverse.

Menorragia: lo que puedes hacer tú mismo

No puedes prevenir la hipermenorrea o la menorragia por tu cuenta, pero existen algunos consejos que puedes utilizar para influir positivamente en el ciclo menstrual y en cómo te sientes. La atención se centra principalmente en un estilo de vida saludable:

Deshazte del estrés: adopta un método de relajación que utilices habitualmente. Podría ser yoga, relajación muscular progresiva según Jacobson o entrenamiento autógeno. Esta es una excelente manera de mantener el estrés bajo control.

Come bien: asegúrate de llevar una dieta equilibrada con poca grasa o ácidos grasos saludables y mucha fruta y verdura fresca. Evite las comidas rápidas y las comidas preparadas con frecuencia.

Cuida tu peso: Una dieta equilibrada puede ayudarte a evitar poner demasiados kilos en las caderas.

Duerma lo suficiente: esto también tiene un efecto positivo en su bienestar.

Evite el consumo excesivo de alcohol y nicotina; esto es bueno para su salud.