PTSD: trastorno de estrés postraumático

Afganistán, Irak, Siria: mientras los soldados se despliegan en zonas de crisis, estas personas se enfrentan a los horrores de la guerra. En el proceso, el término PTSD aparece una y otra vez: soldados que están mentalmente enfermos cuando regresan; las personas en el terreno que escapan de la guerra heridas no solo físicamente sino también mentalmente. Pero otros eventos extremadamente estresantes también pueden dejar su huella. Eventos excepcionalmente malos que estrés la psique humana puede producir dos tipos de reacciones a cualquier edad: una reacción normal de estrés agudo y un trastorno de estrés postraumático (TEPT) que requiere tratamiento. Anteriormente, tales reacciones se agrupaban bajo el término mental estrés síndrome.

La reacción de estrés agudo

El agudo estrés La reacción es una respuesta natural a una situación anormal, una fase temporal en la que el cuerpo y la mente reaccionan a un estrés físico y psicológico inusual y severo (trauma). Estos son, por ejemplo, eventos vividos por uno mismo o por otros, como un accidente, una violación u otro crimen violento, un desastre natural o la pérdida de un cuidador importante.

Pero una reacción de estrés aguda también puede ocurrir después de un trastorno físico grave, como un corazón ataque. Se estima que después de un desastre mayor, hasta el 90 por ciento de las personas experimentan una reacción de estrés agudo.

¿Cuáles son las manifestaciones de una reacción de estrés aguda?

La extensión depende de la constitución individual y actual, y la duración varía de unas pocas horas a varios días. Por lo general, los síntomas desaparecen gradualmente después de unas ocho horas y desaparecen por completo en tres días.

Inicialmente, la persona afectada se siente adormecida poco después del evento, tiene dificultad para concentrarse y orientarse, tiene problemas para dormir y da la impresión de que no le importa nada o reacciona de manera inapropiada. A menudo se niega a reconocer la situación y trata de retirarse. Pero también ocurren arrebatos de ira, agresión e hiperactividad.

Estas reacciones también pueden ir acompañadas de síntomas físicos, como:

  • Transpiración
  • Temblores
  • Palpitaciones
  • Problemas circulatorios
  • Palidez
  • Sonrosado

En principio, la sintomatología se asemeja a una trastorno de ansiedad generalizada. No existen criterios claros para predecir si una reacción de estrés normal se convertirá en un trastorno de estrés patológico.