Vitamina K: importancia, requerimiento diario, síntomas de deficiencia

¿Qué es la vitamina K?

La vitamina K es una de las vitaminas liposolubles (como las vitaminas A, D y E). Se presenta en la naturaleza como vitamina K 1 (filoquinona) y vitamina K 2 (menaquinona). La filoquinona se encuentra principalmente en las plantas verdes. La menaquinona es producida por bacterias como E. coli, que también se encuentran en el intestino humano. Aparentemente, la K2 es la forma más activa de la vitamina. Sin embargo, el efecto es el mismo para ambos.

La vitamina K se absorbe en el intestino y se transporta a través de la sangre al hígado, donde cumple su tarea principal: la producción de factores de coagulación sanguínea.

Además de los compuestos naturales vitamina K1 y K2, también existe la vitamina K3 sintética (menadiona). Antes se utilizaba para tratar la deficiencia de vitamina K, pero ya no está aprobada debido a sus efectos secundarios: la vitamina K3, entre otras cosas, puede dañar el hígado y provocar anemia debido a la degradación de los glóbulos rojos (anemia hemolítica).

¿Qué funciones tiene la vitamina K en el organismo?

Otros efectos de la vitamina K: Previene los depósitos de calcio en los tejidos blandos como los vasos sanguíneos y los cartílagos. También ayuda a regular los procesos celulares (como la división celular) y reparar los procesos en los ojos, riñones, hígado, vasos sanguíneos y células nerviosas. La vitamina K también inhibe la pérdida ósea en las mujeres después de la menopausia: la enzima osteocalcina, que regula la mineralización ósea, depende de la vitamina K.

Antagonistas de la vitamina K como medicamento.

¿Cuál es el requerimiento diario de vitamina K?

La cantidad de vitamina K que necesita cada día varía de persona a persona. Según los expertos, la cantidad diaria recomendada para adolescentes a partir de 15 años y adultos es de entre 60 y 80 microgramos de vitamina K, según la edad y el sexo. Los bebés en su primer año de vida tienen un requerimiento diario de vitamina K de 4 a 10 microgramos, mientras que los niños tienen un requerimiento diario de entre 15 y 50 microgramos, dependiendo de su edad.

Las Sociedades de Nutrición de Alemania, Austria y Suiza han desarrollado valores de referencia (DACH) que se consideran apropiados y bien tolerados:

Requerimiento diario de vitamina K en µg/día

Bebés*

0 a menos de 4 meses

4

4 a menos de 12 meses

10

niños

1 a menos de 4 años

15

4 a menos de 7 años

20

7 a menos de 10 años

30

10 a menos de 13 años

40

13 a menos de 15 años

50

Adolescentes / Adultos

varón

hembra

15 a menos de 19 años

70

60

19 a menos de 25 años

70

60

25 a menos de 51 años

70

60

51 a menos de 65 años

80

65

65 años y mayores

80

65

Las mujeres embarazadas

60

Amamantando

60

En el caso de determinadas enfermedades (mayor riesgo de oclusión vascular debido a coágulos sanguíneos = trombosis), el médico puede recomendar una ingesta reducida de vitamina K.

Vitamina K: Alimentos con alto contenido

Lea más sobre los niveles de vitamina K en los alimentos en el artículo Alimentos con alto contenido de vitamina K.

¿Cómo se manifiesta una deficiencia de vitamina K?

La ingesta inadecuada a través de los alimentos es rara. Los nutricionistas suponen que se obtiene más que suficiente vitamina K con una dieta mixta.

Si el nivel de vitamina K disminuye, aparentemente el cuerpo utiliza la vitamina K producida por las bacterias intestinales. Sin embargo, si existe una deficiencia comprobada de vitamina K (p. ej. en el caso de insuficiencia renal crónica), existe tendencia a sangrar. Esto se debe a que la deficiencia de vitamina K significa que los factores de coagulación sanguínea dependientes de la vitamina K ya no se producen en cantidades suficientes y la sangre coagula peor.

Para comprobar qué tan bien funciona la coagulación sanguínea de un paciente, el médico puede determinar el valor INR o el valor Quick.

¿Cómo se manifiesta un exceso de vitamina K?