Venas varicosas: síntomas, tratamiento

Breve descripción

  • Síntomas: Venas visiblemente protuberantes debajo de la piel, piernas hinchadas y pesadas, sensación de opresión, picazón, en las últimas etapas “piernas abiertas”.
  • Tratamiento: Medicación, medias de compresión, medidas como gimnasia venosa.
  • Evolución y pronóstico: En el caso de trastornos circulatorios, a menudo sucede que con el tiempo se forman cada vez más venas varicosas. Las venas varicosas se dividen en diferentes etapas según su gravedad.
  • Diagnóstico: examen físico, ecografía dúplex, angiografía.
  • Causas y factores de riesgo: Estasis sanguínea en las venas debido a predisposición genética, edad avanzada, obesidad, tabaquismo, hormonas femeninas.
  • Prevención: ejercicio regular, baños Kneipp, duchas alternas

¿Qué son las venas varicosas?

Hay venas varicosas grandes y pequeñas. Las venas varicosas aparecen con mayor frecuencia en las piernas, pero no exclusivamente. En principio, es posible que se formen venas varicosas en todas las zonas del cuerpo: por ejemplo, en el muslo, la espinilla, el pie, la rodilla y el tobillo, el brazo, la mano, la cara, la zona íntima de la vagina o los labios en las mujeres, y en el pene o el escroto en los hombres.

Existen diferentes formas de varices:

Varices en las piernas.

Dependiendo de su ubicación y forma, existen diferentes formas de varices en las piernas.

Vena troncal y venas varicosas de ramas laterales.

Son varices de las venas medianas y grandes. Este tipo de varicosis es el más común y ocurre principalmente en la parte interna de la parte superior e inferior de las piernas.

Venas varicosas perforantes

varices reticulares

Las várices reticulares son venas varicosas muy pequeñas de las piernas. El diámetro de estas pequeñas venas es como máximo de dos a cuatro milímetros. Las venas varicosas reticulares se encuentran principalmente en la parte exterior de la parte superior e inferior de las piernas y en la cavidad de la rodilla.

Venas de araña

Las arañas vasculares son venas varicosas delgadas en forma de red. Rara vez causan molestias. Sin embargo, algunas personas los consideran una imperfección molesta. Las arañas vasculares se pueden esclerosar fácilmente y sin complicaciones. Generalmente son necesarias varias sesiones. Al tratarse de un problema estético, los afectados lo pagan ellos mismos.

Puede encontrar más información sobre este tema en el artículo Arañas vasculares.

Varices en el esófago.

La varicosis del esófago suele ser causada por daño a la circulación hepática en la cicatrización del hígado (cirrosis). En este caso, la sangre regresa a la circulación general. Las circulaciones de derivación en el esófago, la pared abdominal o el recto se llenan de más sangre. La presión hace que las venas se abulten, es decir, venas varicosas.

Venas varicosas: síntomas

En las primeras etapas, las venas varicosas leves generalmente no causan ningún síntoma. Especialmente las arañas vasculares muy finas suelen ser inofensivas. En el curso de la enfermedad, a menudo aparecen otras molestias como retención de agua, así como dolor y sensación de piernas cansadas y pesadas.

Venas varicosas: tratamiento

¿Cómo se tratan las varices sin cirugía?

Las Medias de compresión

La medida más importante para contrarrestar las varices son las medias de compresión. Son medias de sujeción muy ajustadas y firmes que comprimen el tejido de la pantorrilla. Suelen ser el tratamiento de primera elección para las venas varicosas. La presión de las medias en las piernas fortalece el bombeo muscular de las venas. Las válvulas venosas cierran mejor. La presión exterior también evita que el líquido se escape de las venas al tejido circundante y previene el edema.

Es mejor ponerse las medias estando acostado, ya que la sangre se acumula rápidamente en las piernas al estar de pie. Entonces las medias ya no tienen el mismo efecto. También es importante que las medias de compresión se ajusten exactamente. Por eso, muchos pacientes los hacen a medida. Se dividen en las llamadas clases de compresión (clases I a IV).

¿Cómo se tratan las varices sin cirugía?

Las Medias de compresión

La medida más importante para contrarrestar las varices son las medias de compresión. Son medias de sujeción muy ajustadas y firmes que comprimen el tejido de la pantorrilla. Suelen ser el tratamiento de primera elección para las venas varicosas. La presión de las medias en las piernas fortalece el bombeo muscular de las venas. Las válvulas venosas cierran mejor. La presión exterior también evita que el líquido se escape de las venas al tejido circundante y previene el edema.

Es mejor ponerse las medias estando acostado, ya que la sangre se acumula rápidamente en las piernas al estar de pie. Entonces las medias ya no tienen el mismo efecto. También es importante que las medias de compresión se ajusten exactamente. Por eso, muchos pacientes los hacen a medida. Se dividen en las llamadas clases de compresión (clases I a IV).

  • Muévete: ejercicios sencillos de la vida cotidiana mejorarán la circulación sanguínea en las venas. Trate de evitar estar de pie y sentado durante mucho tiempo. Si es posible, camine un poco con regularidad para volver a estimular el flujo sanguíneo en las venas.
  • Ejercicios para las venas: recupere el flujo sanguíneo con ejercicios sencillos. Balancearse sobre las puntas de los dedos de los pies. Acuéstese boca arriba y mueva las piernas en el aire. Acuéstese boca abajo, levante una pierna extendida y tire de la punta del pie hacia adelante lenta y con fuerza varias veces. Luego cambia de pierna.
  • Mantenga las piernas elevadas: especialmente de noche. Esto facilita el transporte de sangre hacia el corazón. La mayoría de los pacientes afirman que elevar las piernas mejora especialmente la sensación de tensión en las piernas y tiene un efecto de alivio significativo.
  • Duchas alternas: Alterne duchas frías y calientes en las piernas a intervalos de 30 segundos. El agua fría hace que las venas varicosas se contraigan, mientras que el agua caliente hace que los vasos sanguíneos se dilaten. Esto ejercita los vasos sanguíneos y estimula la circulación. Las duchas alternas suelen reducir la hinchazón de las piernas.

Los remedios caseros tienen sus límites. Si los síntomas persisten durante un período de tiempo más largo y no mejoran o incluso empeoran a pesar del tratamiento, siempre se debe consultar a un médico.

Para deshacerse permanentemente de las venas varicosas ya existentes, la única manera suele ser mediante procedimientos invasivos como la cirugía o la terapia con láser. Lea más sobre cómo eliminar las venas varicosas aquí.

Venas varicosas: evolución y pronóstico

Dependiendo de la gravedad de los síntomas, las varices se dividen en diferentes etapas:

Etapa inicial (etapa I)

Piernas pesadas (etapa II)

A medida que avanza la enfermedad, los pacientes con venas varicosas en las piernas suelen sufrir piernas pesadas y sensación de tensión. Sus piernas se cansan más rápidamente. Los calambres en las pantorrillas ocurren con más frecuencia por la noche. Estos síntomas suelen mejorar al tumbarse y moverse, ya que se estimula el flujo sanguíneo en las venas.

Algunos pacientes también refieren un picor pronunciado o que los síntomas empeoran con temperaturas cálidas. Cuando hace calor, las venas se dilatan, la sangre fluye aún peor y los síntomas empeoran.

Retención de agua (edema) en las piernas (etapa III)

Cuanto más dura la estasis sanguínea en las venas, más tensas y permeables se vuelven las paredes de los vasos. Luego, los líquidos, las proteínas y los productos de degradación de la sangre (hemosiderina) se extraen de las venas varicosas hacia el tejido circundante.

Úlceras abiertas en las piernas (estadio IV)

Si el estancamiento de la sangre persiste durante mucho tiempo, el tejido circundante ya no recibe suficiente oxígeno. Las pequeñas heridas ya no se curan correctamente. Se forman úlceras en la piel y el tejido muere. Así se desarrollan las llamadas “piernas abiertas” (ulcus cruris).

El flujo sanguíneo reducido sólo permite una curación muy lenta de las heridas. Por lo tanto, un médico trata continuamente las úlceras abiertas para prevenir la propagación de bacterias.

Inflamación de las venas (flebitis)

Los pacientes con varices sufren con mayor frecuencia una inflamación adicional de las venas superficiales (flebitis). El estancamiento crónico de la sangre sobrecarga cada vez más las paredes de los vasos, de modo que se inflaman fácilmente.

Venas varicosas: exámenes y diagnóstico.

La persona de contacto adecuada en caso de sospecha de varices es un especialista en cirugía vascular o flebología. En una primera consulta, la llamada anamnesis, el médico preguntará sobre las dolencias actuales y sobre enfermedades anteriores (anamnesis).

Hará las siguientes preguntas, por ejemplo:

  • Cuantos años tienes?
  • ¿Fuma usted y, de ser así, cuánto?
  • ¿Sufres sensación de tirantez en las piernas por la noche?
  • ¿Ha sentido recientemente que le pesan mucho las piernas por la noche?
  • Para mujeres: ¿Cuántos embarazos ha tenido hasta ahora?
  • ¿Otros miembros de la familia sufren de varices?

Luego, el médico examinará físicamente al paciente en busca de evidencia de venas varicosas. Examinará ambas piernas y pies uno al lado del otro para identificar cualquier hinchazón, decoloración de la piel o úlceras.

Ultrasonido (ecografía dúplex)

Angiografía de las venas (flebografía)

Si la ecografía dúplex no es suficiente o no está disponible, se realizan imágenes de las venas con medio de contraste (flebografía). La flebografía también proporciona información de diagnóstico si se sospecha una trombosis de las venas de las piernas.

Para ello, el médico perfora una vena en la ingle o en el pie e introduce el medio de contraste. El medio de contraste hace que las venas sean visibles en la imagen radiológica: una interrupción del curso del medio de contraste en la imagen radiológica indica una oclusión vascular.

Venas varicosas: causas y factores de riesgo

Las venas varicosas se desarrollan cuando la sangre se acumula en las venas. La tarea de las venas es transportar la sangre de regreso al corazón contra la fuerza de gravedad. Este trabajo lo realizan los músculos que rodean las venas junto con la pared vascular elástica. Además, las llamadas válvulas venosas en los vasos garantizan que la sangre no regrese.

Los médicos distinguen entre várices primarias y secundarias (venas varicosas):

Varices primarias

Las venas varicosas primarias representan el 70 por ciento de todas las venas varicosas. Se desarrollan sin ninguna causa conocida. Sin embargo, existen algunos factores de riesgo que favorecen las varices primarias:

  • Edad avanzada
  • Exceso de peso
  • Fumar
  • Factores hereditarios
  • hormonas femeninas

Herencia

La debilidad del tejido conectivo también se hereda y aumenta el riesgo de sufrir venas varicosas. Sin embargo, otros factores de riesgo como la obesidad, la falta de ejercicio o el sexo tienen mayor influencia.

Hormonas

Las mujeres tienen venas varicosas con más frecuencia que los hombres. Las hormonas sexuales femeninas (estrógenos) hacen que el tejido conectivo sea más flexible. Esto promueve el desarrollo de venas varicosas.

Embarazo

Falta de movimiento

El ejercicio activa las bombas musculares y mejora el flujo sanguíneo. Al estar de pie o sentado durante mucho tiempo, el bombeo muscular se afloja y la sangre retrocede más fácilmente. Si las venas de la parte posterior de la rodilla también se doblan al sentarse, esto impide aún más el retorno venoso de la sangre. Por tanto, un estilo de vida sedentario favorece las venas varicosas.

Varices secundarias

Las venas varicosas secundarias representan aproximadamente el 30 por ciento de todos los casos de varicosis. Se desarrollan cuando se forma una obstrucción del flujo de salida en las venas. Esto suele ocurrir después de un coágulo de sangre en las venas profundas de la pierna (trombosis de las venas de la pierna).

Venas varicosas: Prevención

Dado que la predisposición genética a las varices se mantiene durante toda la vida, es recomendable tomar medidas preventivas:

  • Haga ejercicio regularmente y practique deportes. Los deportes de resistencia como el ciclismo, la carrera o la natación son especialmente adecuados para fortalecer los músculos de la pantorrilla y prevenir las varices.
  • Lleva una dieta saludable y cuida tu peso. El exceso de peso a menudo perjudica el flujo sanguíneo venoso y favorece la aparición de venas varicosas.
  • Levante las piernas con más frecuencia. Entonces la sangre no tiene que fluir contra la gravedad y la sensación de “piernas pesadas” disminuye.
  • Evite el calor intenso y estar de pie o sentado durante mucho tiempo, ya que ambos promueven y agravan la estasis sanguínea y las venas varicosas.