Valor rápido

El valor rápido es un valor de laboratorio para comprobar sangre coagulación y también se conoce como tiempo de protrombina o tiempo de tromboplastina (TPZ). Sangre la coagulación es una función esencial del cuerpo para detener el sangrado y consta de una parte primaria y una secundaria. La parte principal de sangre la coagulación provoca la formación de una red de sangre plaquetas (trombocitos).

La parte secundaria está formada por factores de coagulación que se activan entre sí en una reacción en cadena que, como punto final, provocan la conversión de un precursor soluble, el fibrinógeno, en fibrina insoluble. La fibrina es una proteína y también se puede comparar con un adhesivo, que conecta los componentes individuales de la coagulación de la sangre entre sí. La reacción en cadena de la coagulación de la sangre humana tiene dos formas de activación.

Uno es la vía exógena, que es causada por lesión endotelial (endotelio = el revestimiento interior de la sangre vasos) de los vasos sanguíneos, y la otra es la vía endógena, que es causada principalmente por la activación plaquetas. El valor rápido se usa para monitorear el sistema extrínseco e indica la duración de su activación, en porcentaje (unidad%), hasta la formación de compuestos de fibrina. La duración del tiempo de coagulación se calcula en el valor rápido utilizando un valor estándar como porcentaje del estándar. Si hay un tiempo de coagulación prolongado, se muestra un valor rápido más bajo.

¿Para qué se utiliza el Quick Value en medicina?

El valor rápido es un marcador de diagnóstico importante para verificar coagulación sanguínea. Es un componente importante durante las operaciones, por ejemplo, porque si no funciona lo suficiente, es posible que se prolongue el sangrado, lo que puede resultar en pérdida de sangre. Para este propósito, puede ser necesario dejar de tomar medicamentos anticoagulantes antes de las operaciones planificadas.

El valor rápido también sirve para detectar la falta de vitamina K. Esta vitamina es importante para la función de algunos factores de coagulación, que no pueden funcionar sin ella. Por otro lado, esta propiedad de los factores de coagulación también es un punto de ataque para los fármacos destinados a prolongar la coagulación sanguínea. Para ello se utilizan medicamentos como por ejemplo Marcumar®, que es un oponente de la Vitamina K y por tanto retrasa la coagulación sanguínea.

Se puede desear una coagulación sanguínea prolongada en varios escenarios, como después corazón ataques, accidentes cerebrovasculares o después de la instalación de artificiales válvulas cardíacas para prevenir la coagulación sanguínea incontrolable. En el caso de hígado enfermedades, como hepatitis o cirrosis del hígado, la producción de factores de coagulación puede verse alterada. Por monitoreo el valor rápido, entonces es posible sopesar posibles estrategias de terapia y reaccionar a la deficiencia.