¿Qué es el triaje?
El término triaje proviene del francés y significa “tamizar” o “clasificar”. De esto se trata exactamente el triaje en medicina: los profesionales (por ejemplo, paramédicos, médicos) “clasifican” a las personas heridas o enfermas y comprueban quién necesita ayuda inmediata y quién no.
También evalúan quién tiene más probabilidades de beneficiarse del tratamiento y quién tiene más probabilidades de sobrevivir. La clasificación es particularmente relevante y necesaria cuando las opciones de atención médica son limitadas. El objetivo es salvar tantas vidas como sea posible a pesar de la escasez de recursos.
El principio de clasificación fue introducido por el cirujano militar Dominique-Jean Larrey en los campos de batalla del siglo XVIII. Hoy en día, los médicos y paramédicos lo utilizan principalmente en medicina de emergencia y en caso de desastre. Sin embargo, ante un posible colapso de las unidades de cuidados intensivos durante la pandemia de coronavirus, el principio de triaje también podría resultar necesario en los hospitales.
Triaje en la pandemia de corona
A medida que aumenta el número de infecciones, también aumenta la incidencia de casos graves de Covid-19. Como resultado, las camas de cuidados intensivos, en particular, a veces escasean. Si entonces necesitaran más pacientes de los que hay disponibles, los médicos tendrían que realizar una “clasificación”, es decir, elegir a quién pueden y a quién no pueden tratar en cuidados intensivos.
Los médicos sólo aplican la clasificación una vez que se han agotado todas las opciones. Con este fin, la Asociación Interdisciplinaria Alemana de Cuidados Intensivos y Medicina de Emergencia (DIVI) ha elaborado una recomendación específica para la pandemia de Covid-19. El objetivo es evitar muertes por falta de recursos.
¿Cómo funciona el triaje en los hospitales?
El triaje clínico se ocupa principalmente de una cosa: las posibilidades de recuperación de los pacientes gravemente enfermos. Idealmente, se dispone de información completa sobre cada paciente para poder realizar la mejor evaluación posible. Esto incluye
- Condición general, fragilidad (por ejemplo, utilizando la Escala de Fragilidad Clínica)
- otras enfermedades existentes (comorbilidades) que limitan las perspectivas de éxito
- Valores de laboratorio actuales
- Estado de las funciones de los órganos (por ejemplo, actividad respiratoria, función hepática y renal, rendimiento cardiovascular, función del sistema nervioso central)
- Curso previo de la enfermedad.
- Respuesta a terapia previa
En la evaluación también se incorporan la experiencia y los conocimientos actuales, por ejemplo sobre el curso de una enfermedad en determinadas situaciones. Esto también significa que los especialistas responsables toman constantemente nuevas decisiones de clasificación. Si es necesario, ajustan decisiones que ya se han tomado, por ejemplo, si surgen nuevas opciones de tratamiento.
Principio de igualdad de trato en el triaje
La autoculpabilidad o el estado de vacunación tampoco deberían influir. En la situación actual, esto significa que los pacientes vacunados no tienen preferencia sobre los no vacunados. Además, el equipo de tratamiento siempre evalúa a todos los pacientes gravemente enfermos. Por lo tanto, durante la pandemia de coronavirus, el triaje no sólo se realiza para los pacientes con Covid-19.
¿Qué dice el Tribunal Constitucional Federal?
El 28 de diciembre de 2021, el Tribunal Constitucional Federal dictaminó que el legislador debe tomar precauciones concretas para proteger a las personas con discapacidad en caso de un triaje relacionado con una pandemia. Varias personas con discapacidades y condiciones preexistentes habían presentado una demanda.
Su preocupación era que los médicos pudieran excluir prematuramente a las personas con discapacidades y enfermedades subyacentes del tratamiento médico intensivo porque, de manera estereotipada, podrían asumir menores posibilidades de éxito en su recuperación. Según el tribunal, las recomendaciones actuales de DIVI no eliminarían ese riesgo. Además, estos no son jurídicamente vinculantes.
La regulación legal requerida tiene como objetivo garantizar que los médicos tomen decisiones basadas únicamente en la probabilidad de supervivencia actual y a corto plazo, independientemente de la esperanza de vida a largo plazo. Asociaciones de personas con discapacidad, médicos y políticos celebraron la decisión. La DIVI anunció que aclararía las recomendaciones actuales.
Los deseos del paciente también influyen en la clasificación. Si un paciente no desea un tratamiento médico intensivo, no recibirá atención médica intensiva. Esto también se aplica si el paciente tuviera más posibilidades de sobrevivir que otros.
Si el paciente ya no puede expresar sus deseos a este respecto, los médicos recurren a testamentos vitales o declaraciones de familiares.
Interrupción del tratamiento de cuidados intensivos.
La clasificación no sólo se realiza entre los pacientes que llegan de forma aguda al hospital. También incluye a quienes ya están recibiendo tratamiento de cuidados intensivos. Entonces, los médicos pueden decidir interrumpir el tratamiento de cuidados intensivos (por ejemplo, ventilación) de una persona.
Una decisión así es particularmente difícil desde un punto de vista ético; Actualmente no existen requisitos legales. La decisión recae en los médicos tratantes. En particular, consideran el curso previo del paciente y su condición actual.
Abordan preguntas como: ¿El hígado y los riñones siguen funcionando adecuadamente o sus funciones están fallando? ¿Qué tan estables son la respiración y la circulación? ¿Qué posibilidades hay de que la terapia actual siga teniendo éxito?
¿Quién toma la decisión de triaje en el hospital?
La clasificación siempre se basa en el principio de ojos múltiples. Según las recomendaciones de la DIVI, participan expertos de diversas disciplinas:
- Si es posible, un representante experimentado del personal de enfermería.
- Otros representantes especializados (por ejemplo, especialistas en ética clínica)
Por lo tanto, este procedimiento tiene en cuenta varias perspectivas. Esto debería garantizar que la decisión sea justa y esté bien fundada. También quita presión a quien toma las decisiones individualmente, para quien el proceso representa un enorme desafío emocional y moral.
Medidas para evitar el triaje en los hospitales
Los hospitales toman con antelación diversas medidas para aliviar la presión sobre las unidades de cuidados intensivos y evitar así situaciones de triaje.
Aplazar tratamientos no urgentes en el triaje
Los hospitales posponen tratamientos que no son absolutamente necesarios. Esta es también una forma de clasificación. El requisito previo es que el retraso no empeore el pronóstico, no cause daños irreversibles a la salud ni promueva la muerte prematura.
Sin embargo, en casos trágicos, un retraso podría tener graves consecuencias. Mientras tanto, por ejemplo, las células cancerosas podrían hacer metástasis si se retrasa la cirugía del cáncer, o si un vaso abultado (aneurisma) podría estallar inesperadamente.
Traslado de pacientes por inminente triaje
Estos traslados afectan no sólo a los pacientes de Covid-19, sino también a todos los demás pacientes de cuidados intensivos.
El personal médico responsable siempre intenta superar las situaciones difíciles lo mejor que puede. Si es necesario, los médicos y enfermeras también atienden a pacientes gravemente enfermos fuera de las unidades de cuidados intensivos durante el mayor tiempo posible.
Evaluación inicial: ¿Qué significa triaje en urgencias?
Una cierta cantidad de “clasificación” es la norma en los departamentos de emergencia de los hospitales. Generalmente hay mucho que hacer aquí, por lo que la situación puede volverse confusa rápidamente. Por tanto, es importante clasificar de forma rápida y fiable a quienes buscan ayuda y sus problemas de salud. Esta evaluación inicial suele ser realizada por personal de enfermería experimentado.
A diferencia del médico de cabecera, la consulta ambulatoria de urgencias no sigue el orden de llegada. En cambio, los especialistas deciden quién necesita tratamiento inmediato y quién puede esperar. En caso de una emergencia grave, el centro de control correspondiente informa al servicio de urgencias antes de la llegada del paciente.
Importante: la clasificación en el departamento de emergencias no se trata principalmente de recursos escasos. Estos suelen estar suficientemente disponibles. Más bien, se trata de quién recibe estos recursos primero.
- Categoría roja: ¡Tratamiento inmediato! Se interrumpen todas las actividades subordinadas en curso. Ejemplos: pérdida de sangre potencialmente mortal, paro respiratorio
- Categoría Naranja: ¡Tratamiento muy urgente! Debería comenzar en 10 minutos.
- Categoría amarilla: Tratamiento urgente: dentro de los 30 minutos posteriores a la llegada del paciente.
- Categoría verde: Normal. Lo ideal es que el tiempo hasta el tratamiento sea inferior a 90 minutos.
- Categoría azul: No urgente. En este caso, el tratamiento puede realizarse fácilmente en otro lugar, p. en el médico de cabecera.
Además del MTS, existen otros procedimientos de clasificación, como el Índice de gravedad de emergencia.
Triaje en caso de desastre
El triaje también se utiliza en caso de catástrofes y accidentes graves, por ejemplo tras un accidente ferroviario con muchas víctimas. Aquí, los socorristas y socorristas clasifican a las víctimas según la gravedad de sus heridas. Controlan los signos vitales como la conciencia, la respiración y el pulso de los heridos.
El socorrista más experimentado presente en el lugar, normalmente un médico de urgencias especialmente capacitado, divide rápidamente a las víctimas en cuatro categorías visuales (SC). Anota la categoría respectiva de cada paciente con etiquetas codificadas por colores:
- SK1 – lesión potencialmente mortal – rojo
- SK2 – gravemente herido – amarillo
- SC3 – levemente herido – verde
- SC4 – sin posibilidad de supervivencia – azul (se usa si los recursos son muy limitados, de lo contrario SC1)
Las lesiones potencialmente mortales con posibilidades de supervivencia siempre tienen prioridad. Los socorristas los transportan primero para recibir tratamiento adicional. Les siguen los heridos graves y luego los heridos leves.
Los servicios de emergencia también deben tomar decisiones en función de la situación. Por ejemplo, es más probable que traten a personas con dolores intensos y pocas posibilidades de sobrevivir que a aquellas con lesiones menores.
¿Qué pasa con los pacientes que no reciben tratamiento?
La clasificación también significa que los servicios de emergencia, los médicos y las enfermeras no siempre pueden tratar a todos los pacientes en su totalidad. Sin embargo, hacen todo lo posible para seguir cuidando a la persona en cuestión lo mejor que puedan.
Los cuidados se centran entonces en aliviar lo mejor posible los síntomas y acompañar profesionalmente un posible proceso de muerte.
Para ello existen diversas medidas:
- La administración de oxígeno y la ventilación no invasiva alivian la dificultad respiratoria
- Medicación: los opioides alivian la dificultad respiratoria, las benzodiazepinas ayudan con la ansiedad y el pánico, los anticolinérgicos son eficaces para la respiración entrecortada, los antipsicóticos se administran para el delirio (delirios).
- apoyo pastoral