Terapia Derrame pleural

Terapia

La terapia se dirige principalmente a la enfermedad subyacente desencadenante, como la enfermedad tumoral. Además, la fisioterapia se puede aplicar en forma de gimnasia respiratoria, radiación de calor o pecho envuelve para aumentar el bienestar del paciente. A punción pleural también se puede utilizar para terapia, que ya se aplica en el proceso de diagnóstico.

Esto se hace principalmente cuando la enfermedad subyacente de Derrame pleural no puede tratarse y cuando la acumulación de líquido provoca una grave falta de aire, que en casos extremos se produce en reposo. Como regla general, durante este alivio se eliminan cantidades de líquido de entre 500 ml y un litro. punción. Si no hay regresión de la Derrame pleural o si una infección bacteriana conduce a una acumulación de pus dentro del espacio pleural, se puede aplicar un drenaje permanente.

Se inserta un tubo de goma en el área del derrame utilizando una aguja como riel guía, que luego permanece allí durante unos días. Si es necesario, se puede usar una válvula para drenar constantemente el exceso de líquido. Si hay una infección, el -gritó se puede enjuagar y tratar con antibióticos.

La llamada pleurodesis también se puede utilizar en el caso de una causa intratable, como una enfermedad maligna. mesotelioma pleural.Para ello, las láminas interior y exterior de la -gritó se pegan con la ayuda de un medicamento para que no se acumule más líquido en el medio. Las posibles drogas son tetraciclina o bleomicina, así como el mineral talco. Si un Derrame pleural es causada por una infección bacteriana de larga duración, puede provocar supuración severa o adherencias dentro del espacio pleural.

En este caso, las adherencias o las llamadas crestas pleurales que se forman se pueden eliminar quirúrgicamente. Este procedimiento se llama decorticación. La decorticación permite pulmón para desplegarse completamente de nuevo.

El derrame pleural en la neumonía

Si se acumula líquido en el espacio entre las hojas pleurales, la -gritó y pulmón, esto se llama derrame pleural. Esto puede tener numerosas causas. En aproximadamente un tercio de los casos, es neumonía o neumonía.

Los desencadenantes suelen ser bacterias fotosintéticas or virus. En neumonía, se produce una reacción inflamatoria que puede extenderse a la pleura. Al principio se habla de pleuritis, es decir, una afectación inflamatoria de la pleura.

Como resultado, se desarrolla un derrame líquido rico en proteínas de células inflamatorias. Quejas en forma de dolor ocurren principalmente en función de respiración. Con el aumento del volumen del derrame pleural, la dificultad en respiración aumentará.

La dolor disminuye al mismo tiempo. Otros síntomas típicos de neumonía son tos repentina con esputo purulento, aumento de la frecuencia respiratoria y del pulso y un aumento significativo de la temperatura. Un ultrasonido el examen proporciona evidencia de un derrame peural ya a partir de 50 ml.

El CT puede detectar incluso los volúmenes más pequeños. La terapia con antibióticos de la neumonía juega un papel importante en la terapia. De esta forma se trata la causa del derrame.

Además, punción pleural se puede utilizar para aliviar la presión en situaciones agudas. El llamado drenaje de succión torácica, por otro lado, promueve pequeños derrames durante varios días. Se utiliza cuando el espacio entre las hojas pleurales está infectado o persiste un derrame.