Espondilolistesis: tratamiento, pronóstico

Breve descripción

  • Pronóstico: En algunos casos, estabilización por sí sola; la terapia previene la progresión; la terapia conservadora a menudo alivia los síntomas; en casos graves, alivio de los síntomas después de la cirugía
  • Síntomas: Inicialmente, a menudo sin síntomas; con gravedad creciente, dolor de espalda, posiblemente alteraciones del movimiento y sensoriales que se extienden a las piernas
  • Causas y factores de riesgo: Formación de hendiduras congénitas o adquiridas entre las articulaciones vertebrales; el uso excesivo a menudo en deportes de alto riesgo como la gimnasia o el lanzamiento de jabalina; después de cirugía; lesiones de la médula
  • Diagnóstico: Historia médica, examen físico, rayos X, resonancia magnética, clasificación de la espondilolistesis en grados de Meyerding.
  • Tratamiento: Tratamiento mayoritariamente conservador con fisioterapia, fisioterapia, electroterapia y administración de analgésicos; Cirugía en casos graves generalmente con endurecimiento de las vértebras afectadas.
  • Prevención: No hay prevención en caso de forma congénita; Evite los deportes de riesgo a los primeros síntomas, los trabajos que protejan la espalda y las técnicas de transporte.

¿Qué es la espondilolistesis?

La columna vertebral: estructura y función

La columna lleva la carga del cuerpo y la transfiere a las piernas. Consta de 33 vértebras y 23 discos intervertebrales. Algunas vértebras están fusionadas. Un fuerte aparato muscular y ligamentoso fortalece la columna.

Cada una de dos vértebras, junto con el disco intervertebral entre ellas, forman el llamado segmento de movimiento. Están conectados por ligamentos, músculos y articulaciones. Si estas conexiones se debilitan, es posible que la vértebra se deslice hacia adelante o incluso hacia atrás. Muy a menudo, las vértebras afectadas se encuentran en la región lumbar. Debido a que la vértebra lumbar más baja está firmemente conectada a la pelvis, la espondilolistesis afecta principalmente a la penúltima vértebra lumbar (L4).

¿Qué es la espondilolistesis en la columna lumbar?

Con diferencia, el grupo étnico más afectado en todo el mundo es el de los inuit. Alrededor del 40 por ciento de ellos tienen vértebras deslizadas. Fuera de este grupo étnico, los atletas de competición cuya columna vertebral se ve especialmente sometida a un estiramiento excesivo sufren de espondilolistesis. Entre ellos se encuentran, por ejemplo, los lanzadores de jabalina o los luchadores. Los ejercicios atléticos como el trampolín, la gimnasia o el nado con delfines también cuentan como "deportes de riesgo" para la espondilolistesis.

Curso de la enfermedad y pronóstico.

No todas las espondilolistesis progresan. Es posible que la espondilolistesis se estabilice por sí sola.

La progresión de una espondilolistesis diagnosticada también se puede prevenir con un tratamiento constante. Si la espondilolistesis empeora, suelen aumentar las molestias, el movimiento y los problemas nerviosos. Si los problemas empeoran rápidamente, es necesaria una intervención terapéutica decisiva.

Tres meses de terapia conservadora intensiva para la espondilolistesis mejoran significativamente los síntomas en la gran mayoría de los casos.

¿Cuánto tiempo permanece una espondilolistesis incapacitada para trabajar?

La incapacidad para trabajar debido a la espondilolistesis depende de cada caso individual. Depende, por un lado, de la gravedad de los síntomas y, por otro, de la actividad de la persona afectada.

Si los síntomas pueden aliviarse con una terapia conservadora, el período de baja por enfermedad e incapacidad laboral puede ser más corto. Después de una operación, el paciente suele estar de baja entre dos y doce semanas, dependiendo de su ocupación.

Síntomas

La espondilolistesis a menudo progresa sin quejas. Otras personas afectadas, sin embargo, sufren dolores que aparecen principalmente bajo estrés y durante ciertos movimientos. El dolor causado por la espondilolistesis a menudo se extiende en forma de cinturón de atrás hacia adelante. Además, hay una sensación de inestabilidad en la columna.

Sin embargo, no existen síntomas específicos de desplazamiento de vértebras, ya que las molestias suelen ser similares a las de otros problemas de espalda, como las hernias de disco. Algunos pacientes reportan una sensación de "crujido".

En la forma congénita de espondilolistesis, los pacientes generalmente no presentan síntomas o solo presentan síntomas leves porque es un proceso lentamente progresivo. Esto le da a los nervios la oportunidad de adaptarse a las nuevas condiciones.

Causas y factores de riesgo

Para que la vértebra afectada pueda deslizarse hacia adelante, debe formarse un espacio en la llamada porción interarticular. Esta es el área entre las apófisis articulares de las vértebras hacia arriba y hacia abajo, que forman una conexión flexible entre las vértebras. Si estas conexiones articulares se dañan, la vértebra se vuelve más móvil y, por lo tanto, es posible que se salga del eje espinal y se desarrolla una espondilolistesis.

Una carga elevada sobre la columna, combinada con una hiperextensión grave de la espalda, puede provocar una espondilolistesis ístmica. Los deportes de alto riesgo incluyen el lanzamiento de jabalina, la gimnasia y el levantamiento de pesas. A menudo existe una predisposición genética en estos.

Las lesiones graves (traumatismos) en la columna también reducen significativamente la estabilidad y, por tanto, pueden provocar espondilolistesis.

En relación con determinadas enfermedades de los huesos, como la enfermedad de los huesos de cristal, es posible que se produzca la llamada espondilolistesis patológica. Sin embargo, esto es muy raro.

La espondilolistesis también es posible como complicación después de una cirugía de columna (forma postoperatoria).

Sin embargo, a veces la espondilolistesis tiene causas congénitas. Este es el caso principalmente de las malformaciones (displasias, espondilólisis) del arco vertebral. Los desencadenantes de esto casi siempre no están claros. Los familiares de primer grado de las personas afectadas también tienen un mayor riesgo de malformación congénita. En los niños, este daño ocurre de tres a cuatro veces más a menudo que en las niñas. En las niñas, sin embargo, la espondilolistesis suele ser más pronunciada.

Exámenes y diagnóstico

Si sufres de dolor de espalda intenso, consulta primero con tu médico de cabecera. Él o ella lo derivará a un ortopedista si se sospecha una enfermedad de la columna, posiblemente espondilolistesis. Sin embargo, si experimenta dolor intenso, alteraciones graves en la función motora o la sensibilidad, o problemas con las deposiciones o la micción, debe consultar a una clínica de inmediato.

Sin embargo, la espondilolistesis rara vez constituye una emergencia. Por lo tanto, en la mayoría de los casos el ortopedista de la práctica privada es el especialista adecuado, quien le hará, entre otras, las siguientes preguntas:

  • ¿El dolor depende del esfuerzo o del movimiento?
  • ¿Tiene alteraciones sensoriales o motoras?
  • ¿Sientes tu columna inestable?
  • ¿Practicas algún deporte?
  • ¿Te has lesionado la columna?
  • ¿Hay alguna queja similar en su familia?
  • ¿Ha consultado a otros médicos por sus quejas?
  • ¿Has probado algún tratamiento para tus molestias?

Examen físico

Es posible que al mirar la columna ya se pueda ver una joroba a lo largo de la columna (fenómeno de atrincheramiento). El médico también encuentra estos escalones palpando las apófisis posteriores de las vértebras (apófisis espinosas). Además, registra el estado de los músculos alrededor de la columna y define la posición de la pelvis. Al golpear y presionar, identifica las regiones dolorosas.

Prueba funcional de la columna.

A esto le siguen pruebas físicas para comprobar el funcionamiento de la columna. Una de las pruebas utilizadas para este fin es el signo de Schober. El médico marca una distancia de diez centímetros a partir de la vértebra coccígea superior. Luego se le pide al paciente que se incline hacia adelante lo más posible. La distancia previamente definida debe aumentar en cinco centímetros. Si el movimiento está restringido o la columna está hiperextendida, la distancia sigue siendo menor.

Exámenes por imágenes

Para una aclaración posterior, el médico produce una imagen de rayos X desde varias direcciones (planos). En determinados casos, es necesario complementar estas imágenes con procedimientos más especializados como la resonancia magnética (MRI), principalmente para evaluar los discos intervertebrales, y la tomografía computarizada (TC) para un examen más detallado de los huesos.

Medidas adicionales

En casos excepcionales, es necesario un examen de medicina nuclear (como una gammagrafía esquelética). También en casos individuales son útiles los exámenes electrofisiológicos neurológicos, por ejemplo si (posiblemente) la espondilolistesis irrita una raíz nerviosa y el dolor se irradia.

Si hay indicios de que el paciente sufre trastornos psicológicos concomitantes (como depresión) o de que el dolor se está volviendo crónico, puede estar indicada una visita a un psicoterapeuta.

Clasificación en grados de gravedad.

La espondilolistesis se clasifica en diferentes grados de gravedad. Esta clasificación fue realizada por el médico estadounidense Henry William Meyerding en 1932:

  • Grado I: espondilolistesis <25 por ciento
  • Grado II: 25 a 50 por ciento
  • Grado III: 51 a 75 por ciento

Cuando el deslizamiento vertebral supera el 100 por ciento, los dos cuerpos vertebrales adyacentes ya no están en contacto entre sí. Luego los médicos hablan de espondiloptosis. A veces se le denomina grado V en la escala de gravedad.

Tratamiento

El objetivo principal de la terapia es mejorar la calidad de vida, especialmente la reducción del dolor. Esto se logra principalmente estabilizando las vértebras. La terapia de espondilolistesis se basa en dos pilares, el tratamiento conservador y el quirúrgico. Si bien el asesoramiento y la terapia conservadora suelen ser suficientes en los casos leves, a veces se requiere tratamiento hospitalario como segundo paso. Sólo en casos severos es necesaria la cirugía.

Terapia conservadora

La terapia de deslizamiento de vértebras siempre comienza con una consulta integral. Durante esta consulta, el paciente aprende a aliviar de forma específica la tensión en su columna. Si el paciente reduce el esfuerzo físico en casa y en el trabajo, los síntomas suelen mejorar significativamente. En el caso de la espondilolistesis, se deben evitar especialmente ciertos tipos de deportes que ejercen presión sobre la columna debido al frecuente estiramiento excesivo.

A los pacientes con mayor peso corporal se les recomienda reducir su peso como parte del tratamiento de espondilolistesis.

Hay varios analgésicos disponibles para controlar el dolor. Además, los medicamentos antiinflamatorios y relajantes musculares suelen ayudar. En algunos casos, estos medicamentos se inyectan localmente en las regiones dolorosas de la espondilolistesis.

La fisioterapia en diversas formas e intensidades debería reducir el dolor. Unos músculos fuertes garantizan una columna estable y contrarrestan la espondilolistesis. Esto se logra mejor a través de la gimnasia.

En una escuela de espalda, los afectados aprenden estrategias para entrenarse y afrontar la enfermedad. Entre otras cosas, los pacientes aprenden posturas favorables y ejercicios de vértebras desplazadas para aliviar la tensión. Sobre todo, la terapia está diseñada para ayudar a los pacientes a ayudarse a sí mismos. Continuar con los ejercicios de manera constante después de completar la fisioterapia guiada es fundamental para el éxito terapéutico.

La electroterapia también suele ayudar con la espondilolistesis. Aquí, los flujos de corriente reducen el dolor y activan los músculos.

En los niños con espondilolistesis, la atención inicial se centra en un buen entrenamiento muscular. Hasta que se complete el crecimiento óseo, se les monitorea de cerca para detectar la progresión de la enfermedad. Los niños deben evitar cualquier tensión especial en la columna.

En casos más graves, a veces se recomienda una cirugía para fusionar el área afectada de la columna.

Terapia quirurgica

Los procedimientos quirúrgicos para tratar la espondilolistesis se llaman espondilodesis. Mediante cirugía, el cirujano estabiliza las vértebras en su posición correcta, endureciéndolas y aliviando la presión sobre los nervios. Esta estabilización también es de especial importancia para la biomecánica de toda la columna y la correcta distribución de las cargas.

No necesariamente se requiere intervención quirúrgica. Los factores a favor de la cirugía son:

  • La carga debida a la espondilolistesis es elevada.
  • La terapia conservadora no ayuda lo suficiente.
  • La espondilolistesis progresa o es muy pronunciada.
  • Aparecen síntomas neurológicos como déficits reflejos, alteraciones sensitivas o motoras.
  • Los pacientes aún no son viejos.

Los riesgos de la cirugía son principalmente complicaciones generales, como trastornos de cicatrización de heridas o lesiones vasculares y nerviosas. La movilidad de la columna se reduce en algunos casos después de la operación.

Después de la cirugía de espondilolistesis, se suele realizar un seguimiento con fisioterapia. Además, a veces es necesario usar un aparato ortopédico durante algún tiempo para estabilizarse.

Prevención

Las formas congénitas no se pueden prevenir. Sin embargo, la causa común de sobrecarga y desgaste se puede prevenir más fácilmente con un comportamiento respetuoso con la espalda. Esto incluye, por ejemplo, sentarse "correctamente" durante actividades sedentarias (lo más erguido posible) o técnicas de transporte y levantamiento que no dañan la espalda (desde las rodillas en lugar de las caderas).

Si se presentan síntomas, especialmente en niños que practican deportes, los médicos les aconsejan que dejen de practicar deportes de alto riesgo para evitar agravar la espondilolistesis.