Trastornos del sueño durante la menopausia

La menopausia puede desencadenar trastornos del sueño

La menopausia se refiere al momento en que se produce el cese permanente de la menstruación (menopausia). Los ovarios dejan gradualmente de producir las hormonas sexuales femeninas estrógeno y progesterona.

Esto provoca cambios y fluctuaciones hormonales, que se manifiestan en molestias físicas y/o psicológicas más o menos pronunciadas. Algunas mujeres no sienten ningún cambio, mientras que otras sufren sofocos, sudoración, cambios de humor o piel seca, por ejemplo. Los trastornos del sueño durante la menopausia tampoco son infrecuentes. Puede haber varias razones por las que los problemas de sueño ocurren con más frecuencia durante la menopausia.

Causas de los problemas de sueño durante la menopausia

Deficiencia de estrógeno

En las mujeres menopáusicas, los niveles reducidos de estrógeno también afectan la calidad del sueño nocturno: el estrógeno afecta ciertos procesos metabólicos en el cerebro que influyen en la duración de las fases del sueño profundo. La falta de estrógenos puede acortarlos. Además, el cuerpo produce menos progesterona que favorece el sueño a medida que avanza la edad.

Sudores nocturnos

La causa más común de alteraciones del sueño durante la menopausia son los típicos sofocos y la sudoración (nocturna) asociada: de un segundo a otro, el sudor brota por todo el cuerpo de las mujeres afectadas. A veces, durante un sofoco, toda la ropa se suda.

La apnea del sueño

Otra posible causa de alteraciones del sueño durante la menopausia es la llamada apnea del sueño. En este caso, durante el sueño se producen pausas breves y peligrosas en la respiración. La persona afectada se despierta, pero normalmente se vuelve a dormir inmediatamente, sin recordar más tarde el incidente nocturno. Durante el día, sin embargo, suelen sentirse cansados. Siempre es mejor que los afectados aclaren médicamente la apnea del sueño.

Medicamentos

Ciertos medicamentos recetados para el tratamiento de enfermedades cardiovasculares o hipertiroidismo, por ejemplo, también pueden tener un efecto negativo sobre el sueño, enfermedades que suelen aparecer más adelante en la vida.

Tratamiento de los trastornos del sueño durante la menopausia.

Durante la menopausia, los problemas para dormir pueden resultar muy angustiantes. Inicialmente, las mujeres afectadas pueden intentar tratar los trastornos del sueño menopáusicos de forma natural. Varias medidas pueden ayudar, por ejemplo:

  • Abstenerse de alcohol, cafeína, nicotina y cenas copiosas.
  • Ejercicios de relajación como el yoga antes de acostarse.
  • Evitar las siestas
  • Ejercicio/deportes regulares

Además, puedes intentar controlar el insomnio durante la menopausia con remedios a base de hierbas. Por ejemplo, a muchos pacientes les resulta útil:

  • Lavanda
  • Melissa
  • Valeriana
  • El lúpulo
  • Pasionaria

Los ingredientes activos están disponibles en forma de cápsulas o como mezclas de té y están destinados a promover el sueño.

¿Tienes alteraciones extremas del sueño durante la menopausia y los remedios naturales no te ayudan? Si es así, su médico puede recetarle medicamentos que promuevan el sueño. Sin embargo, muchos somníferos recetados pueden volverse adictivos rápidamente y, por lo tanto, sólo deben usarse durante un período breve, si es que se usan.

¿Qué hace el médico?

La terapia de reemplazo hormonal (también conocida como HRT, HRT o terapia hormonal) puede ayudar contra los síntomas de la menopausia, como los sofocos y, por tanto, indirectamente también contra los trastornos del sueño durante la menopausia. En este proceso, las mujeres afectadas reciben hormonas sexuales para compensar la disminución de la producción del cuerpo.

Los estudios muestran que la TRH puede reducir los sofocos hasta en un 75 por ciento, lo que también facilita conciliar el sueño y permanecer dormido. La terapia hormonal también se puede realizar con hormonas vegetales llamadas fitoestrógenos. Sin embargo, los fitoestrógenos sólo afectan la frecuencia de los sofocos, pero no previenen la aparición de sofocos nocturnos.

Otro hallazgo de un estudio es que la acupuntura puede reducir la intensidad de los sofocos, lo que puede tener un efecto positivo para conciliar el sueño y permanecer dormido.