Sexo: el niño está bien protegido
Los padres, en particular, a menudo temen poder dañar al feto durante las relaciones sexuales durante el embarazo. Sin embargo, el bebé está bien protegido en el útero de la madre por el útero, el líquido amniótico y los músculos circundantes, de modo que las vibraciones no le dañan. Incluso si el vientre se endurece durante el orgasmo y el útero pulsa, el niño está bien. Anatómicamente no es posible que el pene del hombre penetre al bebé.
A medida que el cuerpo cambia, también cambia el sexo.
El embarazo puede ir acompañado de síntomas como náuseas y vómitos, especialmente en las primeras semanas. El cansancio, los cambios de humor y el dolor de senos también suelen limitar el deseo sexual de la mujer. A muchas mujeres embarazadas les apetece más estar cerca, abrazarse, acariciarse o recibir un masaje relajante.
Segundo trimestre del embarazo: el sexo se vuelve más placentero
En el segundo trimestre del embarazo las náuseas y el cansancio suelen disminuir, y para la mayoría de las mujeres comienza un momento placentero con nuevas sensaciones eróticas. Las hormonas hacen que la zona genital reciba más sangre. Unos senos más llenos, pezones sensibles y más secreciones vaginales hacen que las mujeres embarazadas lleguen al orgasmo más fácilmente durante estas semanas.
Además, muchos futuros padres se sienten atraídos por las nuevas curvas y formas femeninas de su pareja. La vida amorosa resulta muy satisfactoria para muchas parejas en esta fase del embarazo.
Último tercio del embarazo: el sexo suele volverse tedioso
Hacia el final del embarazo, las quejas de la mayoría de las mujeres vuelven a aumentar. El dolor de espalda, la acidez de estómago, la gran barriga y la fuga de calostro del pecho pueden frenar el deseo de tener relaciones sexuales durante el embarazo. Sin embargo, si te sientes cómoda con tu cuerpo y no existen riesgos desde el punto de vista ginecológico, no hay motivo para no tener relaciones sexuales incluso en un embarazo avanzado.
Sin embargo, la barriga a menudo estorba y las posiciones habituales ya no funcionan. Muchas mujeres encuentran cómoda la posición tumbada de lado o sentada.
Poco antes de la fecha prevista, las relaciones sexuales durante el embarazo a veces tienen un efecto secundario útil: las sustancias similares a las hormonas contenidas en el semen, conocidas como prostaglandinas, pueden provocar contracciones. También suavizan el cuello uterino y facilitan su apertura. Pero no te preocupes: esto sólo funciona si tu cuerpo está preparado para el parto.
¡La higiene es importante!
Por cierto: Por supuesto, el hombre también debe prestar atención a la limpieza y la higiene.
Sangrado después de tener relaciones sexuales durante el embarazo.
Debido a la mejora del flujo sanguíneo en el área genital, no es raro que haya un ligero sangrado después de las relaciones sexuales durante el embarazo. Esto no siempre es motivo de preocupación. Suele ser el llamado sangrado de contacto, que también puede aparecer después de un examen vaginal. El sangrado del moco vaginal proviene del cuello uterino, que está bien abastecido de sangre. Son inofensivos y no suponen ningún peligro para la madre o el niño. Suelen desaparecer rápidamente. Sin embargo, si la causa del sangrado no está clara, posiblemente combinada con dolor, ¡siempre debe consultar a un médico!
¿Cuándo se debe abstenerse de tener relaciones sexuales durante el embarazo?
En algunos casos, tu ginecólogo te aconsejará no tener relaciones sexuales durante el embarazo, por ejemplo si se trata de un embarazo de alto riesgo. En general, puede ser necesario abstenerse de tener relaciones sexuales durante el embarazo en las siguientes situaciones:
- Abortos espontáneos previos o nacimientos prematuros.
- labor prematura
- apertura prematura del cuello uterino (ligamento perforado)
- Pérdida de líquido amniótico.
- placenta previa (insuficiencia placentaria)
- embarazo múltiple
- sangría
- Infecciones
Nuevas formas de sexo durante el embarazo
Dicho esto, como se mencionó anteriormente, las relaciones sexuales durante el embarazo pueden no ser aconsejables por razones médicas.
En tales casos, usted y su pareja también pueden probar otras formas de intimidad. Hable abiertamente sobre sus propios deseos y posiblemente busque el consejo de un terapeuta de pareja, una partera o su ginecólogo. El sexo durante el embarazo puede adoptar muchas formas: ¡sea creativo y trabaje con su pareja para encontrar una forma de intimidad que ambos puedan disfrutar!