Senilidad

Senilidad o senilidad (sinónimos del tesauro: vejez; envejecimiento; atrofia senil; emaciación senil; agotamiento senil; fibrosis senil; fragilidad senil; senil corazón; involución senil; senil caquexia; debilidad senil; cambio senil; fragilidad (engl. fragilidad); vejez; senilidad física; marasmus senilis; atrofia senil fisiológica; envejecimiento fisiológico; presenilidad; presbicardia; senectud; astenia senil; atrofia senil; degeneración senil; disfunción senil; senil fatiga; agotamiento senil; fibrosis senil; fragilidad senil; senil caquexia; lasitud senil; marasmo senil; senil temblor; debilidad senil; senio senectud; ICD-10 R54: Senilidad) se refiere al declive de las funciones corporales y las capacidades cognitivas en la vejez. Este es un proceso natural.

La senilidad es un proceso de envejecimiento natural. Los procesos de envejecimiento son extensos, progresivos (en avance), acumulativos (en aumento) y patógenos (que causan enfermedades). Se manifiestan a través de cambios bioquímicos, estructurales y funcionales de origen tanto genético como externo en una variedad de trastornos metabólicos y fenómenos degenerativos.

Los mecanismos del envejecimiento pueden ser desencadenados por factores de naturaleza endógena o exógena, y los productos de estos procesos son a menudo la causa y el desencadenante de procesos posteriores, que en combinaciones alternas pueden Lead a desarrollos patógenos altamente activos y en todo el sistema. Es esta vinculación de los mecanismos del envejecimiento, a través de reacciones en cadena, tanto dentro de los sistemas individuales como entre sistemas, lo que conduce al fenómeno del envejecimiento y a la patogénesis multifactorial que se observa con tanta frecuencia en las enfermedades del envejecimiento y el envejecimiento degenerativo.

Un ejemplo de un mecanismo de envejecimiento que está activo en todos los niveles organizativos del organismo son los radicales libres, que se producen como un subproducto endógeno de los procesos metabólicos normales y, como resultado, se convierten en el mecanismo central de una serie de procesos de envejecimiento en todo el sistema. de factores externos como el medio ambiente tóxico (venenoso) estrés, agentes nocivos como tabaco, alcoholy Café, y físico excesivo o defectuoso estrés en forma de deportes competitivos y dietas.

Estos procesos de envejecimiento dan lugar a células senescentes (células envejecidas) que cesan parte de su función mientras resisten la apoptosis (muerte celular programada). También se les conoce como células zombies. Estas células envejecen a las células vecinas secretando (liberando) citocinas proinflamatorias (inflamatorias).

La senilidad puede ser un síntoma de muchas enfermedades (consulte "Diagnósticos diferenciales").

Evolución y pronóstico: El proceso de envejecimiento es un proceso gradual. Sin embargo, puede verse influido tanto negativa como positivamente por los mecanismos subyacentes y por influir selectivamente en los factores desencadenantes. Así, en muchos casos, los mecanismos del envejecimiento son controlables en su desarrollo y, especialmente a la luz de los avances de la investigación actual, son cada vez más reversibles en cuanto a sus efectos. Asimismo, muchos de los signos del envejecimiento asociados a estos procesos pueden verse influidos positivamente de esta forma. Para la familia y los seres queridos, el deterioro físico y cognitivo (fragilidad; fragilidad) de la persona afectada suele representar una gran carga, mientras que la persona misma no siente la senilidad. Dependiendo de qué tan avanzada esté la senilidad, se hace necesaria la colocación de la persona afectada en un centro de enfermería.