¿Qué es la cirugía refractiva?
La cirugía refractiva es un término general para varios procedimientos quirúrgicos en los que el oftalmólogo cambia el poder refractivo del ojo. El punto de ataque es el cristalino o la córnea del ojo. La visión defectuosa, como la miopía y la hipermetropía, se puede corregir o al menos mejorar mediante cirugía refractiva. La cirugía refractiva es, por tanto, una alternativa a las gafas y lentes de contacto en el tratamiento de los errores refractivos.
¿Cuándo se realiza la cirugía refractiva?
La luz que entra al ojo es refractada tanto por la córnea como por el cristalino y luego pasa a través del cuerpo vítreo hasta la retina. Allí se forma la imagen de lo que se ve. El poder refractivo de la córnea y el cristalino debe coincidir exactamente con la longitud del cuerpo vítreo; de lo contrario, se producirán varios errores refractivos que pueden tratarse mediante cirugía refractiva:
- Miopía (miopía): el vítreo es demasiado largo, lo que hace que las imágenes lejanas parezcan borrosas. El paciente puede ver bien los objetos cercanos.
- Hipermetropía (hipermetropía): el vítreo es demasiado corto, lo que hace que las imágenes cercanas parezcan borrosas. Los objetos lejanos, por el contrario, el paciente los puede ver claramente.
- Presbicia: La deformabilidad del cristalino del ojo disminuye con la edad. Ésta es la razón por la que la mayoría de las personas mayores de 45 años necesitan gafas para leer.
- Astigmatismo (curvatura de la córnea): La córnea tiene una curvatura irregular. Como resultado, lo que se ve parece distorsionado.
Criterio de exclusión
Los métodos de cirugía refractiva no son adecuados para todos los pacientes. Las siguientes circunstancias o condiciones preexistentes excluyen los procedimientos oculares:
- El paciente es menor de 18 años.
- córnea muy delgada
- Glaucoma (estrella verde) con daño pronunciado del campo visual
- enfermedades corneales crónicas progresivas
- daño corneal preexistente
- poca profundidad de la cámara anterior del ojo (cámara anterior)
- Degeneración macular
Que la cirugía ocular sea una opción para usted siempre depende del tipo y la gravedad del trastorno de la visión. Por lo tanto, hable con su oftalmólogo tratante sobre un método de tratamiento adecuado.
¿Qué se hace con la cirugía refractiva?
La cirugía refractiva incluye diversas operaciones en el ojo, que se realizan con bisturí o láser. Previamente, el paciente suele recibir anestesia local mediante gotas especiales para los ojos. Procedimientos importantes de cirugía refractiva en detalle:
Intercambio de lentes refractivas (RLA)
En el intercambio de lentes refractivas (RLA), el oftalmólogo abre el ojo a través de una incisión en el borde de la córnea, tritura la lente con un dispositivo de ultrasonido especial y succiona los trozos resultantes de su cápsula a través de la abertura. Luego inserta en esta cápsula una lente artificial hecha de un material flexible. Finalmente, sutura la incisión realizada.
El procedimiento se realiza principalmente en casos más graves de miopía o hipermetropía.
Lente intraocular fáquica (LIO)
El uso de lentes intraoculares (LIO) fáquicas es similar al intercambio de lentes refractivas. Sin embargo, el médico no extrae el cristalino natural, sino que simplemente inserta una segunda lente en el ojo, una lente de contacto implantada, por así decirlo.
Esta forma de cirugía ocular se realiza, al igual que la RLA, principalmente en casos de miopía o hipermetropía más graves.
Segmentos de anillo intracorneal (ICR o INTACS)
Los segmentos de anillo intracorneal (generalmente hechos de plexiglás) se utilizan en pacientes que tienen miopía leve y curvatura corneal leve. Para ello, el oftalmólogo fresa en la córnea agujeros en forma de túneles en los que inserta los anillos de plexiglás en forma de media luna. Esto aplana la córnea.
Reticulación corneal
En este procedimiento, después de la eliminación mecánica del epitelio corneal, el médico gotea riboflavina (vitamina B2) sobre la córnea. Luego, la córnea se irradia con luz UV-A durante aproximadamente 10 a 30 minutos (la duración exacta de la irradiación depende de la intensidad de la radiación). El objetivo del procedimiento es endurecer la córnea y así detener la enfermedad corneal crónica.
El crosslinking corneal se puede utilizar en los siguientes casos:
- Queratocono (protrusión de la córnea en forma de cono)
- Degeneración marginal pelúcida (PMD; adelgazamiento y protrusión de la córnea periférica inferior).
- córnea delgada (por ejemplo, después de una cirugía láser ocular)
- Curvatura corneal
Implantación corneal
Se puede utilizar un implante corneal para cambiar la forma de la córnea. Alternativamente, se puede utilizar para crear una pupila artificial. El médico inserta el implante en una bolsa corneal del ojo no dominante.
La implantación se suele utilizar en casos de presbicia. Sin embargo, la eliminación completa de las gafas para leer no es posible para la mayoría de los pacientes.
Queratotomía astigmática
El término cirugía refractiva también incluye la queratotomía, es decir, la división de la córnea. Sirve para compensar las curvaturas corneales. Con un bisturí de diamante especial, el médico realiza pequeñas incisiones en la córnea, según el grado y la dirección de la curvatura de la córnea. El procedimiento suele realizarse al mismo tiempo que la cirugía de cataratas.
Proceso láser
También existen varios procedimientos con láser que se pueden utilizar para cambiar el poder refractivo de la lente. Las técnicas más conocidas incluyen LASIK (queratomileusis in situ con láser), LASEK (queratomileusis epitelial con láser) y PRK (queratectomía fotorrefractiva).
Cómo funcionan los diferentes procedimientos láser, para quién son adecuados y qué riesgos conllevan, lo aprenderá en el artículo Láser ocular.
¿Cuáles son los riesgos de la cirugía refractiva?
Antes de que el paciente decida someterse a una cirugía refractiva, el oftalmólogo debe informarle sobre las posibles complicaciones del procedimiento previsto. La probabilidad de que se produzcan tales complicaciones es baja: la tasa de complicaciones de la cirugía refractiva es inferior al 0.5 por ciento.
Básicamente, la cirugía ocular puede provocar las siguientes molestias:
- Sensibilidad al deslumbramiento
- Ojos secos
- Dolor de ojo
- Ojos llorosos
En algunos casos, la cirugía refractiva va seguida de síntomas más graves, como:
- cicatrización corneal
- Protrusión corneal (queratectasia)
- Interrupción de la secreción de la película lagrimal.
- Infecciones del ojo
- Opacidad del cristalino (catarata)
- Acumulación de agua en la retina (edema macular)
- El desprendimiento de retina
- empeoramiento de la visión crepuscular
En un cinco a un diez por ciento de los pacientes tratados, la visión defectuosa no se trata después de la operación o es insuficiente y es necesaria una nueva operación.
¿Qué debo tener en cuenta después de la cirugía refractiva?
Que la cirugía refractiva conduzca al éxito deseado también depende de usted como paciente. Estos son los consejos más importantes:
- No se frote los ojos durante los primeros días después de la cirugía. Esto ayudará a que la herida en la córnea sane mejor.
- Su médico le recetará gotas especiales para los ojos, que deberá utilizar regularmente siguiendo exactamente sus instrucciones.
- Si nota un dolor intenso o un deterioro repentino de la visión, ¡debe consultar a su oftalmólogo inmediatamente!
Tenga en cuenta que la cirugía refractiva no siempre conduce a un resultado óptimo de forma inmediata. En algunos pacientes es necesaria una corrección de seguimiento, que el médico suele realizar con láser.