Protección de radiación

Mientras que en los días pioneros de Rayos X los pacientes de medicina todavía tenían que recoger sus propios casetes de exposición, hoy los pacientes se benefician de una radiación significativamente reducida dosificar con la más alta calidad de imagen, tratamiento más rápido y tiempos de espera más cortos. Las innovaciones en tecnología médica y el uso de tecnologías de la información hacen aquí una contribución decisiva. El hecho de que radiación radiactiva es altamente peligroso para los humanos es indiscutible.

Protección radiológica en medicina

Sin embargo, todavía no hay consenso sobre qué tan dañina es la radiación para los humanos a partir de qué dosis y en qué dosis dentro de qué tiempo. No obstante, debido a que las dosis de radiación aplicadas en la medicina radiológica suelen ser muy pequeñas, pero aún potencialmente dañinas para el paciente y el operador, se hace especial hincapié en la protección radiológica.

En principio, cuanto menos diferenciados están los tejidos y cuanto más frecuentemente se dividen sus células, más sensibles son a la radiación. Para la sensibilidad a la radiación de los tejidos individuales, se obtiene el siguiente orden aproximado según la disminución de su radiosensibilidad: embrión - órganos linfoides - médula ósea - tracto intestinal - ovocitos - espermatozoides - epifisario articulaciones - lente ocular - periférico los nervios - Tejido muscular.

Reglas básicas para la protección radiológica

Para garantizar la protección radiológica en la práctica, se aplican cuatro reglas básicas:

  • Proteja la radiación con materiales apropiados (p. Ej., Proteja las partes del cuerpo que no están expuestas a la radiación usando un delantal de plomo)
  • Limitar la duración de la estancia en un campo de radiación (solo el tiempo necesario; los usuarios abandonan la habitación, por ejemplo),
  • Mantenga una distancia segura de la fuente de radiación.
  • Utilice la menor actividad posible de una fuente de radiación en cada aplicación.

Protección radiológica medidas también están regulados por la ley. Sin embargo, la Ordenanza de protección radiológica (StrlSchV) no se limita a las aplicaciones médicas, sino que también regula la protección del consumidor en muchas otras áreas donde pueden producirse sustancias radiactivas (por ejemplo, la industria alimentaria).