Protector solar

Productos

Los protectores solares son preparaciones para uso externo que contienen filtros UV (filtros de protección solar) como ingredientes activos. Están disponibles como cremas, lociones, leches, geles, fluidos, espumas, aerosoles, aceites, labio bálsamos y barras de grasa, entre otros. Generalmente son cosméticos. En algunos países, los protectores solares también están aprobados como medicamentos. Los filtros aprobados varían de un país a otro. Los protectores solares se desarrollaron por primera vez a finales del siglo XIX y principios del XX. Los primeros productos comerciales conocidos, como Ambre Solaire y Piz Buin, se lanzaron en las décadas de 19 y 20, respectivamente.

Estructura y propiedades.

Se hace una distinción entre filtros UV orgánicos e inorgánicos. Debido a que una sustancia no cubre todo el espectro, se combinan varios filtros para lograr la protección necesaria. Ejemplos de filtros orgánicos ("químicos") (selección):

  • Anisotriazina
  • Avobenzona (butilmetoxidibenzoilmetano)
  • Benzofenona-3, benzofenona-4, benzofenona-5
  • 3-bencilidenocanfor
  • Bisimidazilato
  • Benzoato de dietilaminohidroxibenzoilhexilo
  • Drometrizol trisiloxano
  • Metoxicinamato de etilhexilo
  • Etilhexil triazona
  • Octocrileno

Ejemplos de filtros inorgánicos ("físicos", minerales):

  • Dióxido de titanio (TiO2)
  • Óxido de zinc (ZnO)

Por cierto, el nombre de los filtros físicos no es del todo correcto, porque los filtros inorgánicos también son compuestos químicos. Los filtros orgánicos son benzofenonas, antranilatos, dibenzoilmetanos, derivados de PABA, salicilatos, ésteres de ácido cinámico y alcanfor derivados. Los ingredientes activos se incorporan en diferentes bases que determinan las propiedades del producto. A menudo se incluyen antioxidantes adicionales como adyuvantes. Están destinados a contrarrestar el daño causado por los rayos UV en el piel.

Efectos

Los filtros de protección solar absorben, reflejan y dispersan Radiación UV, previniendo sus efectos nocivos sobre el piel, células, tejido conectivo y material genético. Son eficaces solo contra UV-A (320-400 nm) o UV-B (290-320 nm) o contra ambos tipos de radiación. Los filtros pueden convertir el Radiación UV en calor inofensivo, por ejemplo. El factor de protección solar (SPF “factor 30”, “factor 50”), que se indica en el embalaje de los productos, se refiere a la radiación UV-B. Indica cuánto tiempo más puede permanecer al sol antes de que se desarrolle el enrojecimiento. Un período de autoprotección de 10 minutos se puede extender a 300 minutos con un factor de 30. En inglés, el SPF se llama SPF (Factor de protección solar). Sin embargo, para lograr este factor, se debe aplicar una gran cantidad de protector solar. Los estudios han demostrado que esto no es realista en la práctica. Por lo tanto, casi nunca se alcanza el factor de protección solar especificado.

Campos de aplicación

Para proteger el piel del sol y Radiación UV. Para prevenir las quemaduras solares, el envejecimiento prematuro de la piel, las manchas de la edad y las enfermedades de la piel asociadas con la radiación:

  • Melanoma
  • Queratosis actínica
  • Carcinoma de células basales
  • Espinalioma

Dosis

Según las instrucciones de uso. Se debe usar suficiente protector solar y el agente se debe aplicar de manera uniforme y en la medida de lo posible sin espacios. Los agentes deben usarse antes de la exposición al sol. Los protectores solares pueden decolorar los textiles. Por lo tanto, deben absorberse bien. Los protectores solares tienen agua resistencia. Se pierde mucha protección no solo al sudar y bañarse, sino también al secar la piel con un paño. Por lo tanto, los productos generalmente deben aplicarse varias veces para mantener el efecto. Sin embargo, el tiempo de protección total no se puede extender por esto. La vida útil de los productos es limitada. Después de abrirse, generalmente se pueden usar durante aproximadamente un año.

Precauciones

  • No aplicar en caso de hipersensibilidad.
  • Evita el contacto con los ojos.
  • Utilice productos apropiados para la edad.
  • Los filtros solares no brindan una protección absoluta contra la radiación ultravioleta.

Efectos adversos

Los filtros solares pueden provocar reacciones cutáneas locales, irritación de la piel y reacciones alérgicas. zinc óxido y dióxido de titanio puede provocar una coloración blanca de la piel y resecarla un poco. Cuanto más finas son las partículas en el producto, menos pronunciado es este efecto. Con los productos modernos, el llamado "efecto blanqueador" está prácticamente ausente. Los filtros de protección solar orgánicos no están exentos de controversia, porque los efectos sobre el sistema hormonal se han demostrado en pruebas de laboratorio y con animales (disruptores endocrinos). Sin embargo, las autoridades los califican como seguros. Algunas sustancias también pueden ser fotoinstalables, es decir, pueden descomponerse bajo la radiación ultravioleta (p. Ej. avobenzona, dibenzoilmetanos). Los filtros inorgánicos son fotoestables.