Posibles causas | Ejercicios contra un jorobado por mala posición de la columna

Causas posibles

A jorobado puede ser causado por cambios en las vértebras debido a ciertas enfermedades como osteoporosis, Enfermedad de Bechterew o Enfermedad de Scheuermann, pero también una mala postura a largo plazo en la vida cotidiana o cargas pesadas como levantar objetos pesados ​​frente al cuerpo pueden promover una jorobado. Esto conduce a un cambio en la estática de la columna, que afecta a todo nuestro cuerpo. Esto suele ir acompañado de un tirón de los hombros hacia adelante (prolongación) y una columna cervical demasiado estirada. Nuestra Costillas, que se adjuntan a la columna torácica, también cambian su posición fisiológica y respiración pueden surgir dificultades.

Resumen

La jorobado es una forma común de malposición espinal debido a un aumento de la tensión muscular de la músculos abdominales y debilidad de los músculos de la espalda. Nuestro trabajo diario favorece a menudo una postura inclinada hacia adelante y, por lo tanto, también al jorobado. Patrones de enfermedades como osteoporosis or la espondilitis anquilosante también puede conducir a un jorobado.

Los músculos enderezadores deben fortalecerse mediante un entrenamiento específico. Ejercicios como remo or mariposa se recomiendan invertir. La pecho los músculos deben estirarse.

Si hay una espalda hueca en la columna lumbar además del jorobado en la columna torácica, los músculos abdominales debe ser fortalecido. La pecho y los músculos de los hombros deben estirarse. Los ejercicios de movilización también deben formar parte del entrenamiento contra el jorobado.

Yoga y Pilates los ejercicios combinan el fortalecimiento, se extiende y respiración y por lo tanto son generalmente muy adecuados para entrenar contra el jorobado. Dado que el jorobado o la espalda hundida es una mala postura adquirida a largo plazo, todos los ejercicios deben realizarse de manera constante y persistente. Un programa de tareas con ejercicios contra el jorobado es fundamental para el éxito del entrenamiento. En caso de dolor o malestar después o durante los ejercicios, siempre se debe consultar al entrenador o terapeuta.