¿Funciona el masaje perineal?
Cuando la cabeza del bebé pasa durante el parto, el tejido de la vagina, el suelo pélvico y el perineo se estira al máximo, lo que puede provocar desgarros. El perineo es el que corre mayor riesgo; por lo tanto, los desgarros perineales son una lesión común al nacer. A veces se realiza una episiotomía durante el parto como medida de precaución para aliviar el tejido.
Un masaje perineal regular antes del parto debería preparar el tejido entre la vagina y el ano para el enorme estiramiento durante el parto. Esto debería reducir la probabilidad de un desgarro perineal o una episiotomía.
Hasta la fecha, existe poca evidencia científica sobre la eficacia del masaje perineal. Según un estudio israelí, la eficacia es baja y no está demostrada estadísticamente. Un estudio estadounidense encontró sólo un beneficio pequeño a moderado para las madres primerizas.
Masaje perineal: instrucciones
Antes de iniciar el masaje del perineo, un baño tibio puede ayudar a relajar y aflojar los músculos. También puedes remojar una bolsita de té negro en agua durante cuatro minutos y luego, exprimirla ligeramente, presionarla contra el perineo durante cinco minutos. Al igual que el baño tibio, el calor favorece la circulación sanguínea y los taninos contenidos en el té hacen que la piel sea menos sensible al dolor.
Para evitar irritaciones en la piel y mucosas, conviene utilizar un aceite neutro para el masaje, por ejemplo aceite de almendras, germen de trigo o jojoba, girasol, oliva o hipérico. O puede conseguir un aceite especial para masajes en el perineo. Sin embargo, un simple lubricante es igualmente útil. Frote el aceite o gel entre las yemas de los dedos para calentarlo y luego extiéndalo sobre el perineo y los labios menores. Utilice el pulgar para masajear el interior del perineo y los labios y presione suavemente el tejido hacia el ano y hacia los lados, tal como la cabeza del bebé presiona contra él desde el interior durante el nacimiento. Utilice su dedo índice para masajear el perineo desde el exterior con pequeños movimientos circulares.
Utilice uno o más dedos para estirar la abertura vaginal durante unos dos minutos hasta que sienta una sensación de ardor y luego continúe masajeando el perineo y los labios. Si partos anteriores han causado lesiones en esta zona y han dejado tejido cicatricial, también debes masajearlo para suavizarlo.
Su matrona o ginecólogo podrá darle más instrucciones sobre el masaje perineal.
Masaje perineal: ¿cuándo y con qué frecuencia?
Realiza el masaje perineal una o dos veces por semana, a menos que tengas varices vaginales, inflamación o infecciones en la zona vaginal. Los masajes más frecuentes parecen reducir la eficacia del masaje perineal en un estudio israelí.
Masaje perineal: mejor relajación durante el parto
Un masaje perineal no es garantía de que el perineo no se desgarre durante el parto o de que no sea necesaria una episiotomía. Sin embargo, es una buena forma de suavizar el tejido y aumentar su elasticidad. Además, un masaje perineal diario aumenta la sensación de la vagina y del suelo pélvico y, por tanto, también la capacidad de relajarse durante el parto.