Patinaje

Los estanques congelados invitan en invierno, cuando es suficiente frío, al patinaje. Para aquellos que encuentran esto demasiado accidentado o complicado, hay numerosas pistas de hielo cubiertas. Ya sea al aire libre o en el interior: el patinaje sobre hielo es la combinación perfecta de deporte y diversión, y para toda la familia. Los niños aprenden especialmente rápido.

No es tan fácil de aprender

Sin embargo, hay un pequeño inconveniente: parece más fácil de lo que es. Hasta que puedas deslizarte hasta la mitad del camino con elegancia sobre el hielo, no solo necesitas paciencia, sino, sobre todo, cierta tolerancia a la frustración. Por un lado, a menudo terminas de espaldas al principio, y por otro, a los amigos y familiares les gusta compensar su propia incapacidad con burlas. La experiencia en línea es útil, por cierto.

Factor fitness al patinar

Si ignora el riesgo de lesionarse en una caída, el patinaje sobre hielo es un deporte saludable. Si patinas tus carriles de manera constante durante un período de tiempo más largo, fortaleces tu corazón y circulación y quemar un poco de grasa a un lado. Con la técnica e intensidad adecuadas, también se entrenan los músculos de las nalgas y los muslos. Interesante para los niños: patinaje sobre hielo entrena el sentido de equilibrar, control corporal y coordinación.

Ropa de abrigo y patines como base.

Solo necesitas ganas de moverte, ropa de abrigo y un par de patines adecuados. Este último también se puede alquilar, al menos en pistas de hielo. Precio: entre 2 y 5 euros.

Seguridad al patinar

Se requiere especial precaución si no patina en la sala, sino en un cuerpo natural congelado de agua. Aquí, la regla es: solo ingrese a las superficies de hielo cuando se liberen oficialmente. Para evitar lesiones por caídas, se recomiendan rodilleras y coderas para niños, e incluso cascos si es necesario.